USA camino con cuidado hasta la puerta de la sala y, al llegar, dedico una última mirada a sus hijos que lo veían marcharse. Luego, cerró la puerta y empezó a caminar por el largo pasillo de pesadilla otra vez.
-Estoy orgullo de vosotros- la voz le dio un leve escalofrío por la espalda al aparecer, pero más miedo daba su acento- menos de ti, gilipollas-.
-Puedes parar, él jamás dijo eso- pensó con odio cruzando la sala de operaciones.
-Él no, pero su papá- hizo una pausa- no..tu papá real si lo hizo- y empezó a reír imitando las carcajadas de Imperio Español.
—Él no es mi padre, solo me ayudó a independizarme, es todo— hablo en voz alta sin darse cuenta.
-Si tú lo dices...Trece Colonias- juraría que si la voz fuese una persona podría matarlo si lo tuviera enfrente, odiaba con todo su ser que lo llamen así.
—Mi nombre— apretó lo puños con fuerza y se detuvo debajo de una luz del pasillo—es— camino hasta la que era su habitación, abrió la puerta y la azotó con fuerza importándole poco asustar a alguien—United States of America— dio un fuerte puñetazo a la pared, luego otro un poco menos fuerte y un tercero con ambos puños y brazos ya sin fuerza, derrotado. Sentía como unas lágrimas peleaban en sus ojos para ver quién salía primero, por lo cual se dio la vuelta quedando de espaldas a la pared y lentamente fue deslizándose hasta el suelo, quedando sentado abrazando sus piernas mientras su llanto seguía.
-I hate you (te odio)- pensó escondiendo su cabeza entre sus piernas.
-Correction, you hate yourself (correción, te odias a ti mismo)- le respondió la voz. En parte tenía razón, odiar a una voz en tu interior sería algo parecido a odiarte a ti mismo.
—I hate me (me odio)— susurro recostando su cabeza hacia atrás golpeándola un par de veces contra la pared.
—¿Por qué?— juraría escuchar otra voz y se maldijo internamente ¿Qué acaso no le bastaba con una sola?.
—Because i'm stupid, coward. (Porque soy estúpido, cobarde)— enumeraba mientras golpeaba su cabeza contra la pared— crybaby, spoiled, daddy's boy, weak (llorón, mimado, niño de papá, débil)— sintió un pequeño calor en la parte que se estaba golpeando, pero no le importó— and...fat (y..gordo)— dio un último golpe y se quedó quieto contra la pared.
—...— la voz parecía estar incómoda o perpleja de tanta información.
—Ya, burlarte si quieres, de todas formas ya estoy acostumbrado— dijo fastidiado al escuchar el silencio.
-Emm, te recomiendo mirar- esa voz si la reconoció, por lo que hizo un pequeño esfuerzo y miro a la camilla, que resulta tenia otra al lado.
—Oh genial— dijo entre resignado y fastidiado al encontrar a México acostado en la otra camilla— ¿Ahora qué? ¿Vas a burlarte o me vas a seguir viendo con cara de idiota?—.
—¿Por qué me dejaste?— fue la única respuesta que recibió, haciéndolo arquear una ceja—¿Por qué me dejabas humillarte? Digo, eres una pinche potencia mundial, pudiste haberme dado una putiza y ya— aclaró intentando hacer entender a USA su acento.
—Tenia...miedo—.
—¿A qué?—.
—¿Enserio crees que es fácil? Toda la vida cargo con una presión en los hombros, la última vez que me defendí fue hace mucho y créeme...no termino bien—.
—¿Pero qué pasó?—.
—Vitnam—.
—Wey... gracias—.
—Why?—.
—Por cuidar bien de mis chamacos..bueno, tus chamacos—.
—Denada, pero no necesitas agradecerme—.
—Y...perdón por todo—.
—... hecho—.
