❝ Vacation's Hotel ❞ ❀ KookV ❀

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La confusión se armaba en su cabeza como si se tratara de resolver un enigma.

¿Quién era el chico que se había ido con Taehyung? ¿Acaso lo había dejado solo a propósito?

Ugh, sabía que haberle prestado un poquito de su amabilidad había sido un error.
De alguna manera el chico de cabello gris le había transmitido confianza y aunque le costara admitirlo, tal vez, en lo más profundo dentro suyo le había querido devolver un poco de su confianza también.

¿Pero de que había servido?

Lo había dejado solo en la pista de ese club. Sabía que no tenía que sentirse así, después de todo, ellos ni siquieran eran amigos y tampoco habían venido juntos.

Pero aún así algo en su interior le hacia sentir traicionado y abandonado.

Terminó su shot de whisky, que anteriormente iban a ser para Taehyung, dejando el resto de shots en la barra. Las ganas de subir el alcohol en su sangre ya no le agradaba como lo hacia antes. Asi que, sin más dejó la barra sin importarle que pasaría con las bebidas blancas que había dejado en la mesa, después de todo, alguien más las tomaría o sino las tirarían ¿que más daba?

Decidió ir a dar un último vistazo por el club para ver si había alguna posiblidad de que el peligris estuviera ahí, pero algo en su cabeza hizo click.

¿Que hacia buscándolo? Después de todo él se habia ido con otro chico.

Estaba a punto de irse pero antes quería despedirse de Soyeon, por que ¿Quién sabía cuando podría volver a verla? Tal vez nunca.

Comenzó a buscarla por los rincones de la pista y en cada esquina hasta que la vió, y gran fue su sorpresa cuando la encontró besándose con una chica pelirroja en la pista de baile, se quedó parado un momento dudando si hablarle o no. No queriendo molestarla en medio de su diversión con la misteriosa pelirroja, se dió media vuelta dispuesto a irse de una vez, pero una delicada mano se apretó en su muñeca impidiendo que de un paso más.

— Hey, Jungkook ¿Querías decirme algo? — la chica de corto cabello rubio preguntó un poco avergonzada.

— Eh, yo solo quería despedirme, por cortesía claro.— dijo haciendo énfasis el propósito del cuál se iba a despedir —pero veo que estabas ocupada, da igual. Adiós, Soyeon, espero verte por ahí. —Por alguna razón se sentía muy incómodo mientras los ojos de las dos mujeres se posaban en él.

— ¡Espera!— dijo tomándole de la muñeca otra vez - Dame tu teléfono y te daré mi número esto no tiene por que ser un adiós—  dijo con una media sonrisa.

Jungkook dudó un poco, al final, optando en darle su teléfono, después de todo Soyeon era la única mujer que había logrado ganar casi toda su confianza y a pesar de haber estado incomunicados tanto tiempo, esos sentimientos casi transparentes no se habian desvanecido.

— Bien, este es mi número. Confío en que me llamaras, Jungkook.— dijo medio seria—  Bueno, no te retardaré más. — Se acercó al contrario para depositar un beso en su mejilla.— Adiós.— dicho esto se alejó de la mano junto a la otra chica hacia la barra de tragos.

No fue mucho tiempo el que duró, mientras el pelinegro salió de aquel club. Sientiendo miradas envidiosas de la gente que todavía hacía la fila para entrar.

¿Tan famoso era aquel club? ¿Qué lo hacia especial?

Pero lo más importante ¿Cómo Soyeon había hecho para entrar allí?

No dudó el por qué él si habia podido entrar, después de todo, tenía un importante cargo en una empresa de alto prestigio, pero ¿Soyeon? Ella sólo era una asistente.