PERDIDO [Destiel & Sterek]

Capítulo 2

Nuevamente se detuvo a mirar el techo, como si este en algún momento le dijera que estaba pasando con él y no solo se refería a lo que estaba pasando justo ahora, si no que desde hace unos meses ya le era imposible dejar de pensar en su castaño, que bien sonaba eso, pensó que su atracción por él estaba controlada...pero hace unos meses el chico había empezado a oler tan bien, tan exquisito, no era estupido, sabía que ese cambio se debía a que su humano ya estaba llegando a su madurez sexual, lo que le indicaba a su lobo, que su potencial pareja estaba listo para portar sus cachorros.

No, no podía condenar a ese dulce chico a esta vida, simplemente no podía.

Se removió por enésima vez en su cama, maldiciendo a ese extraño sentir, más bien maldiciendo a su lobo, sentía a su lobo inquieto, reboloteando en su interior con ganas de salir...algo raro, solo se sentía así en la luna llena y hace tiempo que lo habia controlado.

Entonces lo entendió;

Algo iba mal

Su primer impulso fue tomar su teléfono y llamar a Cora, lo más probable es que tal vez su hermana pequeña estaba en problemas, Cora era un tanto impulsiva...un poquito, casi nada.

La chica estaba bien

¿Entonces por qué ese sentir?

Acaso será... ¿Peter?, Quizás su tío era el que estaba en problemas.

Nah, ese viejo podía cuidarse solo, más sabe el diablo por viejo que por diablo, se dijo mientras intentaba ignorar el sentir.

El presentimiento seguía, presentimiento que lo llevo a la mansión, ahora que recordaba ya lo había sentido antes, cuando era joven y decidió ignorarlo, la consecuencia; su familia muerta.

Ahora volvía a sentir lo mismo...igual de intenso o incluso más.

Esta vez no lo ignoraría, sin saber que buscaba exactamente, salió de la cama y se vistió lo más rápido que pudo con lo primero que encontró; unos vaqueros negros, una camiseta verde oscura y su chaqueta, corrió a la mansión lo más rápido que sus piernas le permitieron, la noche era fría y el viento golpeaba la copa de los arboles produciendo un sinfín de sonidos escalofriantes, cualquier persona normal se alejaría, pero él era un lobo, un lobo fuerte y malo y por mucho que se este cagándo de miedo, decidió continuar.

"Eres un lobo, un lobo fuerte, un lobo que no le tiene miedo a nada, eres un lobo, un lobo fuerte, un lobo que no le tiene miedo a nada"

Se repetirá una y otra vez, dándose ánimos

Al llegar a la propiedad donde había estado su antigua casa, lo sintió, ese sutil, pero agradable aroma a café, hojas secas, flores silvestres y tierra mojada...

Era Stiles.

¿Qué demonios hacia Stiles a esa hora ahí?, Hace poco lo había visto en la reunión de la manada y estaba perfecto, todo guapo y luciendo esos lunares y esos labios...

Se preocupó de inmediato, pensando que estaba herido o algo peor, quizás lo atacaron camino a casa, ese adorable bocazas era el farol de criaturas sobrenaturales con más mala suerte que había conocido.

Literalmente casi toda criatura con la que se encontraba quería matarlo.

Entro a la "casa"

— ¿Stiles?, ¿Qué haces aquí? — pregunto el lobo adentrándose más en la propiedad — ¿Estas bien?, ¿Te encuentras herido?, ¿Te paso algo?, ¿Alguien te ataco?

Stiles sonrió, en la penumbra, esas fueron muchas preguntas, muchas palabras dichas por Derek, ese día solo se ponia más raro

— Hola, sourfwolf — contesto el humano, levantando la cabeza, estaba sentado en un rincón en donde fue la sala de los Hale — siento a ver allanado tu propiedad... otra vez — se disculpó — no sabía a donde ir, y este fue el primero que cruzó por mi mente, Scott está ocupado con Alisson, y mi casa no era opción.