PERDIDO [Destiel & Sterek]

Capítulo 5

Advertencia: Smut Destiel

Dean estacionó a baby y saco a su dormido hijo del asiento trasero, dejando que Cas cierre todo, dejo al nefilim dormido en la habitación que este compartía con Sam y luego de arroparlo, le dejó un beso en la frente, salió y cerró la puerta.

— Espero que Sam no lo despierte al llegar — dijo Dean al encontrase a Cas esperándolo para ir juntos a su habitación, que estaba justo al lado.

Dejo que el ángel entrara primero y una vez adentro de la habitación cerró la puerta y puso el seguro, era hora de pareja y no tenia en mente que lo molesten.

Le enseñaría a ese emplumado quien era Dean Winchester y lo dejaría tan satisfecho que no le quedarian ganas de mirar siquiera al sheriff.

Castiel tenía a Dean para satisfacer todas sus necesidades, así el rubio tenga que bailar y disfrazarse para eso.

Mientras Castiel se sacaba la gabardina y desataba su corbata, completamente ignorante del plan que el Winchester mayor máquina va en su mente, Dean se quitó la chaqueta que tenía y se desabotono la camisa a velocidad, cuando Cas iba desabotonandose las mangas de su camisa tan pulcramente planchada Dean se bajó los pantalones y quedando solo en boxer, lo tomo por la cintura y lo arrojó a la cama casi sin cuidado.

Castiel estaba sorprendido, desde antes del nacimiento de Jack que Dean no se ponia tan rudo a la hora del coito, ciertamente lo extrañaba, no es que el fuera masoquista, solo...solo le gustaba un Dean rudo en la cama.

Dean tomo la corbata que Castiel se había quitado y sin darle tiempo a hablar, atrapó sus muñecas y las amarro, para luego levantarlas y atar el otro extremo de la corbata a la cabecera de la cama.

Dejándole ver una escena de Castiel completamente expuesto a él...le encantaba esa idea.

— ¿Haremos lo del secuestro nuevamente, Dean? — pregunto el ángel recordando uno de los juegos que habían realizado con el cazador.

— Está vez no, amor — le susurro muy cerca al oído, para luego pasar su lengua por esa zona — más te vale no mover las manos, no querrás hacer enojar a papá, ¿cierto?

—N-no — Castiel ya podían sentir la erección de su esposo restregandose en su muslo derecho.

— Así me gusta, amor — beso su cuello, mientras iba desabotonando la camisa, para luego abrirla y revelar en cuerpo fibroso de su marido — no hagas ruido — ordenó.

Se dedicó a besar y chupar uno de sus pesones, mientras jugaba con sus dedos en el otro, mientras su otra mano se deslizaba por su pecho.

Bajo sus besos por su vientre hasta llegar a su ombligo, dónde con ayuda de su lengua hizo círculos, logrando que Cas soltará gemidos desesperados mientras movía las caderas hacia arriba.

Desabrochó el pantalón con rapidez y abrió la cremallera, para rozar con sus dedos la creciente erección del angel.

Lo miro un segundo antes de sonreírle con prepotencia y bajarle los pantalones junto al boxer dejandolo completamente desnudo, sintio a su polla palpitar, no importaba cuántas veces lo viera desnudo o lo hiciera suyo, siempre se encendería nada más al besarle.

Tomo en su mano la polla de Cas y empezó a masturbarlo, subiendo y bajando su mano por toda su extención lento al inicio, pero aumentando conforme veía como su marido se retorcía de placer bajo su toque.

Los gemidos de Castiel empezaron a aumentar de volumen, a la vez que Dean aumentaba el ritmo de su mano en su polla, moviendola de arriba a abajo, apretando un poco para darle placer, Dean temió que sus gemidos fueran los causantes de despertar a su hijo, se acercó y lo beso, un beso tranquilo al inicio pero rápidamente se volvió más caliente y pacional.