𝒀 𝑶 𝑼 & 𝑰- 𝒎𝒂𝒕𝒕𝒊𝒂 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒃𝒊𝒐 (terminada)

Capitulo 25

Día 3 para demostrarle que puedo cambiar, aunque en estos momentos siento que es más convenciéndome a mi mismo que puedo cambiar, pero no es que me parezca difícil, solo que los errores del pasado que no se puede remediar y siempre quedare rayado como un idiota, que no puede establecer relaciones monógamas, incapaz de amar a solo 1 persona.

El día de hoy, domingo, había decidido planear unas clases de baile con un profesor en una academia, sentía que iba a ser demasiado divertido y podíamos pasar un buen rato.

Ya eran las 4:00 pm y me encontraba con Sofía llenado a la academia, ya parecía monótono el hecho de estar en el auto y ella mirando a la ventana, era más que un sueño, tener a una persona que te ama y siempre está para ti.

(...)

-buenassss- digo al pasar por aquella puerta de cristal, llegamos a un salón de baile gigante, con piso de madera y barandales de ballet.
Sofía me pega en el pecho y me regaña por ser maleducado.

De repente después detrás de una puerta, que parecida la del baño, sale un hombre vestido con mallas y un sombrero como de francés

-bonjour, me llamo Dominique Bruce- dice mientras hace unos gestos con sus manos hacia arriba. Sofía y yo nos miramos con complicidad y yo suelto una pequeña risita, pero ella me pisa el pie y me fulmina con la mirada, creo que no le agrado el gesto.

(...)

- y 1,2,3 y pierna arriba y vuelta y vuelta, meneo, meneo, salto y manos- decía Dominique mientras se movía al compás de la música, Sofía lo hacía bastante bien, no se veía tan cansada. En cambio yo... parecía un pollo bailando, además sudaba hasta más no poder, por cada poro de mi cuerpo había una gota de sudor.

- otra vez muchachos- dice el mientras daba unos aplausos

- ya no puedo más- le digo y me tiro al piso e inmediatamente Sofía me agarra la mano y me empieza a jalar

- vamos una masss, antes de empezar la salsa-

- QUIIIIII- le digo y me vuelvo a tirar al piso

En fin fue muy divertido, al final, nos dirigimos a una cafetería cercana y compramos unas donas, ella pidió un café en cambio yo un té. Es curioso estar en un lugar donde venden café y tomar té, pero el café era algo que me desagrada...

Al terminar la lleve a su apartamento y me aseguré que llegara bien, nunca había cuidado tanto de una persona, pero es que no me puedo cuidar ni yo misma. Por esto y muchas razones era por la que no quería tener hijos, cosa que me ha llevado mucho a discusión con ella, ya que su sueño es ser madre, pero ni de loco, no quiero una responsabilidad, y ya le he aclarado eso muchas veces.