Lo que nunca imaginé [LuzuPlay]

39. En tus brazos soñare

Luzu abrazaba fuertemente sus rodillas como si quisiera romperlas. Cada vez se sentía más culpable de la muerte de su abuelo. Si tan solo hubiera tirado la botella de ese maldito nada de esto estaría pasando se repetía una y otra vez. Auron lo veía sin comprender nada.

—¿Mi niño, estás bien?—pregunto colocándose enfrente de él, colocándole sus manos en las mejillas húmedas del mayor—¿Que pasa? Sabes que siempre puedes contarme lo que sea.

—Yo siempre tuve el control, pude deshacerme de la botella de vino, pero no, al señorito Luzu se le ocurrió guardarla. Sospechaba de ese tipo pero noooo fui un idiota y ahora el único miembro de mi familia con el que me hablaba y estaba medio cuerdo esta muerto por mi culpa.

—No se de que hablas desde que empezaste a hablar de Emiliano, pero no fue tu culpa, mi niño. Aunque no entiendo tu teoría.

—Mi teoría es simple, un señor llamado Emiliano Magno que se supone que era la pareja de mi abuelo me trajo un vino, me dijo algo de que quería asegurarse de que probara una de sus cosechas y no se que mas.—explicó mirando al pecho de Auron con pena—Y ese tipo me quería envenenar.

—¿Quieres decir que es como Blanca Nieves y la bruja y te quería matar? ¿Pero por que ese viejo verde haría eso?

Alzó los hombros para proseguir a ocultarse en el pecho del menor que tanto observaba. Mientras que Auron solo se preocupaba por acariciar el cabello de su amado y depositar un beso. Era uno de esos momentos en los que no hacían falta las palabras, podía sentir el amor en el aire.

—Está noche quiero que me abrases fuertemente, y en tus brazos quiero soñar.—pidió Luzu con pena a lo que recibió un tierno beso en su cabeza haciendo que el mayor solo llorara mas, consolado por Raúl Álvarez.

—¿Puedo hacer algo más?—pregunto Auron. Luzu solo negó cómo pudo

—Así estamos bien, sólo quiero que te quedes a mi lado.

—Siempre.

Luzu levanto su cabeza para ver mejor a Auron quien solo miraba con lágrimas en los ojos. Era un momento muy sentimental entre ambos chicos por lo que con tan solo el tacto de sus labios se sintió bien. Pronto sintió como Luzu se movía un poco para atrás, en dirección al cabecero.

—Tengo sueño...—murmuro Luzu cansado—¿Vienes?

—Me iba a tomar una ducha pero vale.

Se posicionó arriba del mayor abrazándolo con fuerza.

Al final el que acabo dormido primero fue Auron con las suaves caricias en su cabeza que pasaban al cuello y después a la espalda, y se repetía. Una hermosa rutina formada por los dedos de Luzu brindándole tranquilidad. Y si, ambos juntos podían estar tranquilos cuando olvidaban el resto del mundo, cuando eran sólo ellos dos. El tiempo tanto como el amor acababa de comenzar, junto con su historia que nunca se terminaría.