𝓙𝓾𝓻𝓸 𝓢𝓸𝓵𝓮𝓶𝓷𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓲𝓼 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓷𝓸 𝓼𝓸𝓷 𝓫𝓾𝓮𝓷𝓪𝓼
𝐁𝐈𝐄𝐍𝐕𝐄𝐍𝐈𝐃@ 𝐀𝐌𝐈𝐆@ 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑𝐇𝐄𝐀D
Una pregunta:
¿Alguna ves has querido que tú shipp favorito se haga realidad?
O que TÚ o TU OC est...
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— Ya te dije que estoy bien Krum.
— Anda, admite que algo te pasa. No puedes estar todo el día sin hablarme.
Era doloroso ver al chico que amaba desde los 12 años con una peli castaña sabelotodo y muy rara, que solo se la pasaba leyendo en medio rincón. Y ni ocultaba siquiera el sonrojo que se le asomaba cuando Krum se acercaba para coquetearle. ¿Qué tenia que hacer para que por un momento la notara a ella?.
— No es nada, solo es el tema del torneo y demás. ¿Aprendiste el hechizo que te recomendé para la segunda prueba?
El búlgaro le dio una leve palmada en la espalda, como si de un viejo amigo se tratase.
— Claro que si Astrid. Lo haré excelente, como siempre..
(...)
— ¡Apúrale! Estas perfecta. Gregor debe estar esperándote afuera, en la sala común. Anda, que se nos hace tarde.
Verifico que su cabello estuviera perfecto, por última vez, antes de salir por la puerta.
Resulta, que unos cuantos días antes, uno de los chicos más famosos de su propio colegio le dio por invitarla al baile de navidad. Todos pensaban que la oji azul iba a ir con el búlgaro, por lo que nadie se atrevía a siquiera preguntarle. Hasta que en los pasillos se hizo notar el rumor de que no tenía pareja para el baile. Y allí fue cuando el noruego tomó riendas en el asunto.
Bajó las escaleras, un poco emocionada y se encontró con la hermosa figura de su acompañante, esperándola con un pequeño ramillete para ella y una sonrisa blanquecina que podría derretir hasta a Severus Snape.
— Estás muy pero muy hermosa.
— Gracias. Vamos, que luego no podremos ver el inicio.
Se sintió un poco incomoda en el momento en que su compañero pasó una mano por detrás de su espalda, para apegarlo más a él. Aunque no dijo nada, ya que notó la mirada fija de su mejor amigo, fija en ella cuando ambos salieron.
Cuando termino la ceremonia principal y la entrada al baile de los campeones, todos pudieron bailar felizmente en la pista. Astrid, después de un tiempo, podía jurar que sus pies iban a estallar.
— Ya vengo Gregor. Voy por ponche.
Le dio un beso amigable en la mejilla, para luego encaminarse a la mesa de bebidas. Estaba sirviendo dos vasos con el ponche de frutas, cuando una voz casi hace que derrame en su vestido la copa.
— ¿Con que Hansen, eh?
— Si, es muy amable y gracioso. ¿Sabias que quiere dedicar su vida a la medimagia? Me parece súper tierno de su parte. ¡Oh! Más que también..—
— Ya escuche, Adams, no tienes que seguir con eso.
Frunció el ceño. ¿Pero a este que le pasaba? ¿Es que no podía pasar una noche tranquila con un chico lindo y divertido? Además, ella nunca dijo nada sobre lo de la tal famosita Hermione.
— Cambiando de tema.. ¿Y tu acompañante?
Victor se encogió de hombros. Astrid no pregunto más, era claro que lo había abandonado.
— No entiendo como es que terminaste yendo al baile con ese idiota. Es un mujeriego. Te puede lastimar As.
La paciencia simplemente no quería estar presente ya.
— ¿Por que no? No a echo nada indebido en toda la noche. Puede ser un imbécil muchas veces, pero al menos es educado. Y que yo sepa, no es el único que coquetea hasta con las calladas
Tomó un largo trago al ponche.
— ¿Estas hablando de herr.. mio..-
— Si, Krum. De Hermione. ¿Podrías solo..? Agh, olvidalo.
Dio unos pasos, dirigiéndose esta vez a la salida. Todo el humor y la felicidad ya no estaban. Lo que quería ahora, era ir a su habitación y comer los chocolates que había traído de su hogar, junto a su gato.
Pero no pudo ya que un brazo la terminó jalando a otro lado, rumbo al patio. Apenas llegaron allí, se zafó del agarre, algo molesta.
— ¿Ahora que rábanos quieres, Krum?
— No entiendo que te pasa. Llevas meses sin siquiera entablar una conversación fluida. Huyes apenas puedes y no te atreves a mírame a los ojos. ¿Me puedes decir que es lo que te hace estar tan molesta conmigo?
Miró un momento sus pies. Sus hormonas simplemente actuaron sin pensar, por lo que solo se acercó para darle un golpe en el pecho.
— ¿ES QUE NO ENTIENDES? ¡Por Salazar, me gustas Víctor! Ya no sé que más hacer para que lo entiendas. Soy comprensiva, cariñosa, me preocupo por ti. Soy muy buena en lo que hago, ¡y aún así no me notas! La verdad es que ya, me rindo. Olvida que te dije esto, por que no pienso volver..-
Fue interrumpida, por los brazos de Krum, que la habían traído más a él para poder besarla, sin control.
