Capítulo 1

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"¡Ayúdenme...!"

Al abrir sus ojos, todo lo que Wei Wuxian pudo ver fue la oscuridad que poco a poco se fue aclarando, lo suficiente como para notar que estaba dentro de una cueva. De pronto, sus últimos recuerdos lo invaden y se sienta abruptamente, ocasionándole un dolor de cabeza y un mareo. ¿Dónde estaba? ¿Qué pasó? ¿Por qué no estaba muerto?

Todas esas preguntas le invadieron y aunque el mareo desapareció, el dolor de cabeza se volvió punzante, pero parecía que Wei Ying no lo sentía, pues se levanto de su lugar para caminar al exterior. Observó un bosque, frondoso y oscuro, tierras secas y montañas. Aún estaba en Yiling, en una de las montañas desiertas que ese lugar tenía. Mirando a la lejanía todas las palabras de odio volvieron a su mente, toda la sangre, toda la muerte y toda la oscuridad.

"Mierda... ¿Dónde esta Chenqing? Quiero tocarla"

Últimamente aquella flauta era la única que le brindaba algo de alivio, podía desahogarse al tocar aquella melodía que, sin saberlo, compuso. Al no tener otra opción, solo pudo cantar en voz baja mientras volvía a entrar a la cueva, buscando alguna piedra que pudiera ayudarlo. La tomó y afiló, su figura era algo triangular, la probo sobre sus brazos para saber cuando estaría lista. Jamás dejo de cantar, quiso probarla en algo más grueso para asegurarse que podría cortar su cuello. Pensando, un mechón de cabello se fue hacia su rostro y eso lo llevo a atarlo todo en una cola baja con su cinta roja, luego tomo la piedra ya vuelta un cuchillo, y lo corto. La cinta resbalo por no tener firmeza y lo que una vez fue una cabellera larguísima, se encontraba en dos, unos eran los mechones en su mano y el resto se encontraba cerca de sus hombros.

Wei Wuxian tomo la cinta y ató el cabello cortado, luego dejándolo a su lado giro un poco su cabeza, mostrando su cuello perfectamente. Tomo el cuchillo con fuerza y decisión, llevándolo a directo a cortar su yugular, pero algo freno sus movimientos. Una mano temblorosa lo sostenía e impedía que muriera. Un sollozo se escucho retumbar por toda la cueva, levanto la cabeza y miro el rostro afligido de un joven con sus ojos llenos de lágrimas. Sintió algo caliente correr por su muñeca, era sangre. Venía de aquel extraño que aun sostenía firmemente su brazo y que lentamente lo fue alejando de su cuerpo. El joven le quitó la piedra y la guardo, todo mientras trataba de calmar su respiración tan temblorosa como su cuerpo.

― ¿Quién...eres? ― su voz baja y sin un ápice de emoción

­­― ...Mo... XuanYu... ¿Y-y usted? ― el joven frente a el se sentó en posición de loto, al parecer no conocía al horrible y monstruoso Patriarca Yiling.

― ...Yo... ― silencio, eso fue toda su respuesta. XuanYu vio sus ojos y se apretó su corazón, eran de color gris y en su mente se pregunto si ese tono de nubes tormentosas alguna vez tan brillante como la plata.

― ¿No tienes?... E-entonces yo t-te daré u-uno ― al recibir más silencio a su pregunta y respuesta propia, decidió tomarlo como un sí, y se puso a pensar en un buen nombre para aquel hombre.

― WeiSheng... Mn. Te queda b-bien ― pensó XuanYu, después de todo, aquella voz cantando realmente sonaba amable.

(WeiSheng = Voz que consuela o calma, consuelo 慰聲)

― Joven Maestro WeiSheng... ¿Por qué se iba a... a ma-matar? ― el silencio fue lo único que recibió por unos minutos, hasta que la persona frente a él respondió algo que lo dejo helado.

―... ¿Por qué no?... El mundo lo quiere.... Yo lo quiero ― los ojos de Mo XuanYu se llenaron de lágrimas nuevamente "¿Cuánto daño te hicieron? "

De pronto sus ojos pesaron, se mareo y tuvo que apoyar la palma de su mano en el frio suelo para estabilizarse, cuando vio este rojo y húmedo, recordó que tenía heridas en sus brazos. XuanYu pierde la fuerza y cae de lado, un ruido sordo lleno nuevamente aquella caverna. Wei Ying lo vio caer y vio la sangre correr, entro en shock al ver al chico en el piso. No sabía que hacer ¿Cómo ayudarlo? Entonces recordó a Wen Qing, ella siempre curaba a los demás cuando se herían o cortaban construyendo y él siempre la vio hacerlo. Se levanto de su lugar y salió de la cueva, busco hasta encontrar un pequeño riachuelo. Allí rompió su túnica y la lavo, luego busco una hoja lo suficientemente grande como para llevar agua. También las hiervas que recordaba la médico usaba. Ya listo, se apresuró a regresar donde el joven XuanYu estaba.

Bu Wang - Mo Dao Zu ShiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora