~Destiny~ Minsung

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-Ya llevamos mucha historia y aún no hemos llegado a la parte en la que papá y tú empezáis a salir.- comenta Mark con un pequeño puchero adornando su rostro.- ¿Falta mucho? Ahora me doy cuenta de porque el tío Chan os llama lentos siempre.

-No te apures, cachorro impaciente. Las relaciones de los destinados son complicadas.- dice Jisung con una pequeña risa.- Pero creo que ya casi hemos llegado a la parte de la historia en la que papá Minho y yo supimos que nos gustábamos.

-¿Cómo lo supisteis?- pregunta el pequeño con emoción.

Quiere saber ya cómo acabaron sus padres juntos. Y después de eso quiere saber todo lo que pasó a continuación. La historia de sus progenitores se le hace realmente entretenida e interesante.

-Fue gracias una nueva metedura de pata de tu padre.- responde el adulto con una pequeña sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

-Oye, en esta no puedes culparme del todo a mi. A cualquiera le hubiese pasado.- se defiende Minho, apareciendo en escena de manera inesperada desde el umbral de la puerta. Se ve que él se unirá también a la hora del cuento.- No dejes que papá me deje mal, Makku.

-Pero yo aún no sé lo que pasó.- explica el menor con calma y obviedad.

Insta a sus progenitores a que comiencen el relato con un gesto mudo. Ambos sonríen por su impaciencia antes de que Jisung comience a relatar.

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-¿Os ha dicho algo sobre mí Chan estos días?- pregunta Jisung, mordiéndose el labio con nerviosismo.- A mi no me contesta a los mensajes ni a las llamadas.

Está completamente seguro de que el mayor sigue enfadado con él. No recuerda con mucho detalle la noche del sábado por culpa del alcohol, pero sí que recuerda los últimos momentos que pasaron en la fiesta. Tanto como Minho lo defenció de un baboso, como cómo él le gritó a Chan cuando este estaba en todo su derecho de estar enfadado con ellos.

-No te preocupes demasiado. Seguramente no pase del día de hoy sin hablarte.- responde Changbin con una mueca de compasión.- El domingo estaba bastante enfadado aún. Pero ayer ya parecía algo menos.

-Estoy seguro de que en cuanto habléis bien las cosas estaréis bien.- dice Hyunjin. Pasa uno de sus brazos por los hombros del omega, como intentando infundirle valor.- Minho ya le ha pedido disculpas por los dos más de cien veces. Creo que os perdonará solo para que se calle.

-¿En serio? ¿Le has pedido disculpas por mi también?- le pregunta el menor a Lee con sorpresa.

-En parte fue culpa mía que tú le gritases, así que sí. Tú me defendiste, me tocaba a mi defenderte a ti.- responde el alfa con un encogimiento de hombros, intentando restarle importancia a sus acciones.- No le des muchas más vueltas. Lo que más le molesta a él es que no te hayas sabido controlar con el alcohol.

Bajo uno de sus ojos, en su mejilla, se aprecia un moratón de tamaño considerable que ha decidido no querer desaparecer rápido. El chico dice que no le duele, mas tiene aspecto de que sí que lo hace. Jisung se siente mal porque el bonito rostro del chico haya acabado así por su culpa.

-No pienso volver a beber en mi vida.- suspira el de cabellos castaños enfadado consigo mismo por su irresponsabilidad.

-Por eso sí que no te tienes que preocupar. No te vamos a volver a dejar probar una gota de alcohol.- responde Minho con una sonrisa socarrona.

-Tiene razón, no queremos más tragedias.- lo secunda Changbin riendo ligeramente.- ¿Se enteraron tus padres de cómo llegaste a casa?

-Mi madre tiene como un sexto sentido y salió de la cama nada más me olió al llegar. Se ve que para ella huelo diferente cuando voy borracho.- murmura el omega.- A ella le hizo algo de gracia, pero mi padre se enfadó. Creo que estoy más que castigado durante un tiempo.