Capítulo 3

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En mis audífonos sonaba Trauma de NF. Mi vista estaba perdida en los árboles y las casas que se veían atravez de la ventana del autobús, me levanté de mi asiento y pedí la parada. La pelirroja se encontraba ahí en esa pequeña esquina esperándome.

—¿No venía Scarlett ahí?

—No.

—Bueno la esperaremos un rato más.

Asentí.

Retire mis audífonos y los guarde en el bolsillo de mis jeans azules. Mire a la pelirroja quien me sonreía de oreja a oreja.

—Estoy segura que Böttcher no te hará nada.

—¿Cómo estás tan segura de eso?

—No le has echo nada ni a él ni a su grupito así que no hay nada de que temer.

Talvez ella tenía razón, no había nada de que temer pero aún así me era un poco estresante no poder tener ideas claras de porque sabían mi nombre.

—¿Averiguaste algo?

—Scarlett y yo estuvimos investigando y por lo que averiguamos Böttcher tomo el mismo autobús que tú para después regresar a la universidad por su motocicleta, raro ¿No crees?

—Todo es raro y me da miedo.

—Tranquilo, estoy muy segura de que no te harán daño.

Quería confiar en sus palabras pero apuesto que si ella estuviera en mi lugar no diría lo mismo.

—Hola.—la voz chillona de Scarlett se hizo presente.

—¿Porque tardaste tanto?— cuestionó la pelirroja mirando su reloj de mano.

—Tenía cosas que hacer — bufó. —. En fin tengo algo que mostrarles.

—¿Es sobre mí problema?— pregunté mirando a la rubia quien asintió orgullosa. Aveces se me olvidaba que ella era muy buena para averiguar cosas.

—Se los contaré en la pizzería, así que vamos.

Scarl y Lydia se molestaban con algún chico que veían guapo. Me causaba gracia como eran tan bipolares con su amistad, talvez eso las unía. Entramos a la pizzería y nos sentamos en una mesa cerca de la ventana.

—Que opinan si pedimos una pizza de peperoní.

—Olvídalo, pediremos una hawaiana.— gruño Lydia.

—Sabes perfectamente que no me gusta la maldita piña.— chilló. —Así que pediremos la de peperoní.

Ambas se lanzaban miradas asesinas mientras yo disfrutaba de sus escenas de bipolaridad.

—Que les parece si pedimos la mitad de la pizza de peperoní y la otra mitad de hawaiana.

—Me parece bien tu idea Nash.

Un chico delgado con buen porte se acercó a nuestra mesa para pedir nuestra orden, Lydia le dió nuestra orden y el chico nos dijo que regresaría en unos minutos.

—¿Y bien que tenías que decirnos?— interrogó la pelirroja.

—Estuve hablando con Chad y al parecer Böttcher tiene curiosidad por Nash —frunci el seño al escucharla decir eso. —Y resulta que la cuenta que intenta hackear Chad es la cuenta de Helen.

—¿Helen?—Lydia frunció el seño. —, eso es muy raro, ¿Para que quiere hackear su cuenta?

—Aún no lo se pero como toda profesional checaré esos asuntos.

—¿Crees que eso tenga que ver conmigo?— le pregunté a Scarl pensativo.

—No Nash, Helen es otra cosa, talvez y les deba un favor o algo parecido y por eso quieren vengarse.

Zerstörung. [TERMINADA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora