Zerstörung. [TERMINADA]✔️

Capítulo 4

Como todas las mañanas que caminaba a la universidad Millán con mis audífonos puestos para iniciar un buen día.

Me adentre a esta y observé a los estudiantes caminar por los pasillos para llegar a sus respectivas aulas. Esperaba encontrarme a Lydia en algún pasillo pero no fue así.

Camine a mi aula para tomar asiento en mi lugar de siempre, un chico castaño al cual jamás en mi vida había visto se sentó a mi lado para después sacar su libreta. Lo observé mejor y aunque quisiera dar con él nunca lo había visto.

—¿Eres nuevo?— pregunté interesado.

—Si, acabo de cambiarme de universidad —me informo de manera amable. —, mi nombre es Luigi Coppola.—estiró su mano para saludarme.

—Nash Brooks.—tome su mano y le dedique una sonrisa.

Lo observé mejor y me di cuenta que sus ojos verdes eran increíbles. Su test blanca era perfecta al igual que su cara perfilada. Luigi era un chico demasiado hermoso.

El salón empezó a llenarse poco a poco, algunas miradas caían sobre Luigi y yo, estaba seguro que ellos también se habían dado cuenta que teníamos un nuevo compañero.

La hora del almuerzo llegó y invite a Luigi a qué se sentara con nosotros al llegar a nuestra mesa la pelirroja lo miró curiosa, luego de presentarlos nos pusimos a comer en silencio. Hasta que la voz de la rubia nos saco del silencio que empezaba a resultarme incómodo.

—¿Se puede saber porque está...— la rubia dejo la pregunta incompleta al ver a Luigi en nuestra mesa. —No sabía que teníamos un amigo nuevo.

—Luigi Coppola.— sonrió el chico de ojos verdes.

—Scarlett Marchetti.

Scarl se dedicó a hacer que todo en nuestra mesa fuera risas y platicas increíbles, aunque no pude evitar sentir una mirada sobre mí durante todo el almuerzo.

Nuestra siguiente clase estaba por empezar así que le dije a Luigi que lo alcanzaba en el salón, entre al baño y hice mis necesidades, al salir observé esos ojos azules que me miraban con curiosidad. Böttcher estaba ahí retrancando de los lavabos mirándome fijamente.

—¿Estabas esperándome?— pregunté confundido al verlo ahí. Una sonrisa apareció en su rostro.

—Si.

Saber su respuesta me tomo por sorpresa, había algo en el que me hacía siempre ponerme a la defensiva, una de las razones era porque no sabía exactamente porque quería ser mi amigo.

—Y dices que no eres un acosador.—bufé y camine a los lavabos para lavar mis manos.

—Y no lo soy.—me aseguro.

—¿Para que me esperabas?

—Queria invitarte a salir conmigo.

Lo mire seriamente atravez del espejo, tenía que jugarme una broma, esto no era normal, en definitiva no lo era.

—¿Cómo?—el se pasó su mano por el cabello con frustación parecía que lo que había dicho no había sido nada fácil.

—Mira no voy a repetirtelo, se que escuchaste claramente así que dame una respuesta es fácil.

Cerré el grifo y tome un cacho de papel para secarme las manos, en definitiva tenía que ser una maldita broma.

—No quiero ser parte de tu broma, así que no aceptó.

—Nash esto no es una broma acepta por favor.

Su mirada azulada era fría y sin ningún significado apesar de que en su voz se percibía miedo.