× 𝕋𝕨𝕠 ×

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–¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?

Ahora estaba en su salón, no había nadie porque terminaron las clases. Pero como su gemelo aprovecho para torturarlo un poco más, tenia heridas nuevas y su profesor obviamente lo noto.

Con regaños tuvo que hacerle caso, ya esperaba que digiera lo mismo que siempre.

–¿Quién te hace esto? Ya es demasiado.

–…

–Sensei, aquí esta el bote…quín. ¿Otra vez Yugi-kun?

Eh, como era tu nombre?

–_____.

El mayor miro confundido la escena ya creada, la joven le regañaba mientras lo curaba y el otro solo ignoraba lo que decía o se burlaba. <<¿Ellos son amigos?>>, espero un momento para romper toda la charla que tenían.

–¿Desde cuando se conocen?

–Desde que lo encontré casi muerto en el pasillo.

–Mejor dicho sin energías – se cruzo de brazos –

–Si claro tonto, ¿Entonces por qué comiste la comida si fuera el fin del mundo?

Ahora tenían otra discusión, pero se notaba que ambos se divertían. Su profesor estaba contento de que al menos ya tenga una amiga, pero algo no concordaba y era que en su libro donde podía ver su futuro…no decía que tendría una amiga.

Cuando dejo el salón fue echarlo un vistazo, para asegurarse de que todo este en orden. Al revisarlo leyó cada una de las paginas y no encontró nada, esto tal vez rompa todo su futuro pero a la vez no.

–Te tengo una pregunta, _____-san. ¿Por qué te preocupas por mi? Es que acaso…¿Te gusto?

–Hmm…buena y excelente pregunta, ¿Y si fuera así? – Se acerco un poco a su rostro – Yu-gi-kun.

–¡E-espera! Lo dije de broma! – tenia un sonrojo y ella se rio – ¿De que te ríes?

–Tu reacción! En serio no sabes coquetear, no soy fácil de engañar bobo.

Ellos ya entablaron una amistad en los últimos días, aunque Amane quisiera avergonzarla al menos una vez no lo lograba y al final él era el avergonzado. Nunca pudo hacer sonrojar a la chica, ella se burlaba de él porque era muy predecible.

Pero no importa si se divertían o discutian, la joven nunca pudo saber la razón de sus cortes. Ella en serio estaba preocupada por su estado, solo un loco o alguien con problemas mentales haría esas horribles marcas.

Pero ahora había algo distinto, esto ya llego a un punto donde ella ya no sabia que hacer. Ese día en especial tenia un chupetón en el cuello, cuando se despidieron ella cambio su expresión a una aterrorizada.

<<¿Y si esta siendo violado y no lo quiere decir?>> con solo pensar en eso quería vomitar, ni loca iba a imaginar a su amigo teniendo sexo con un adulto.

Pero su mente era muy engañosa y solo tuvo una imagen mental que duró un segundo, al instante solo quería pensar otras cosas.

Mientras tanto con Amane, ahora tenia miedo. Su hermano ya se estaba sobrepasando, en algun punto de seguro lo llega a violar o incluso matar.

El día anterior cuando hablaba con sus padres sobre su nueva y única amiga de la escuela, sentía una mirada asesina.

En la noche como cerca de las tres de la mañana, se escucho el ruido de su puerta abrirse. Algo dormido se levanto y no vio nada, pensó que tal vez era su imaginación pero sintió una respiración cerca de su oreja.

–Amane~

–¿T-tsukasa? ¿Q-que ha-

El menor comenzó a lamer su cuello, esto le causo incomodidad y asco. Quería separarlo pero él tomo sus muñecas con fuerza, iba a darle un cabezazo pero sintió un dolor horrible en el mismo lugar donde lamia.

Lo había mordido y dejado un chupetón, a la vez salía sangre por los colmillos que tenia.

–Eres mío, A-ma-ne~

Cuando se fue, trataba que dejase de sangrar. Al verse en el espejo, vio como había dos puntitos, como si lo hubiera mordido un vampiro de esas películas y se puso alcohol. <<Duele>>, soporto el ardor y se devolvió a la cama.

Ahora, cuando entro a su casa recordó algo. Su gemelo le había dicho que no le haría nada, por una semana completa y era para que se recuperara. Era obvio sus intenciones pero tenia que aprovecharlo, camino tranquilo ya que su vida no estaba en peligro.

Tsukasa trataba de clamarse, si su amado Amane no se recuperaba. Un día de estos se quedaría sin hermano, trato de hacer las tareas pero quería lastimarlo de forma “amable” y “cariñosa”.

También estaba la chica amiga de Amane, le molestaba que alguien más quiera a su Yugi Amane.

...

–Tareas…mejor las hago, si apuesto con ella de seguro pierde.

Ella siempre le regañaba, pero al menos quería un día completo sin eso. Obvio no lo lograría por las peleas y el gemelo, pero era como una motivación para lograr sus objetivos…aunque nunca las logre.

<<¿Qué pensara de mí?>>, esa pregunta le llenaba de duda. No importa si ella dice qué son amigos, no sabia de verdad como ella lo veía y si era como un querido amigo o otra cosa. También que siempre se coquetean entre ellos, pero de broma.

<<Bueno, no importa. Tengo una amiga y punto>>, nunca experimento un enamoramiento.

Pero estaba seguro de que no pasaría, de niño si ocurrió pero era un pequeño y no recordaba nada de ese día. Además, ¿Quién se enamoraría de un idiota como él? La respuesta era simple.

Nadie.

Una promesaWhere stories live. Discover now