× ℕ𝕚𝕟𝕖×

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19/07/1969

Hoy era un día donde estaba seguro que moriría, Tsukasa quería “probar” una cuchilla nueva. Ahora si que tenia miedo, para nada espero esto y lo peor es que estaban en la escuela. <<Tengo que correr>> y eso hizo, corrió por toda la escuela mientras que era perseguido por el menor.

–Necesito algo para defenderme…

Entro a la clase de Economía Domestica, tomo un cuchillo de cocina que tenia. Luego salió corriendo a la parte izquierda de la escuela, tenia que salvarse de alguna manera.

<<Nadie pasa por aquí...>>, al no escuchar pasos del gemelo se tranquilizó.

–Amane~

Lo empujo y se cayo al suelo, ahora estaba acorralado por su psicópata hermano. Trato de huir pero él puso su mano en su pecho con fuerza, trataba de tomar el cuchillo pero el contrario lo tomo en su lugar y lo miro con una sonrisa.

–Mejor probemos este primero, ya que lo tenias tu~

Tenia mucho filo, tanto que con solo una pasada ya cortaba lo suficiente y dolía peor que una navaja. Hizo cortes por todas partes visibles y ya estaba sangrando, sus lagrimas ya iban a salir…pero ahora venia lo peor.

Como se cayo al suelo, su cabeza también sangraba y ya se sentía mareado. Tenia la vista borrosa, pero el corte en su mejilla lo hizo reaccionar y dejo caer las lagrimas que aguantaba. Ahora era su brazo derecho, sentía que moriría en unos minutos.

–Me pregunto…como se verían los cortes en tu pecho.

Desabrochaba la mitad de los botones, dejó unos cortes para luego clavar un poco más profundo.

–No…basta. ¡Ya no más!

Tiro al menor por atrás, hizo que su cabeza se golpeara peor que de él. Tomo el cuchillo de cocina y con ambas manos empezó apuñalarlo varias veces.

–¡Por todo lo que me hiciste! ¡Por mis cortes y mentir!...¡¡Por matar a ______!!

Ya no sabia cuantas veces le clavo el artefacto, pero el cuchillo ya estaba cubierto de sangre y tambien toda su ropa.

Despues de ver que no reaccionaba paro, alejo su mano con la cuchilla y jadeaba del cansancio. Un flash paso por su cabeza y se dio cuenta de todo lo que hizo.

–Y-yo…¿H-hice todo e-esto? – miro sus manos – N-no, yo…tengo que ocultarlo.

Cargo el cuerpo al baño de chicas, esta ya estaba abandonado y no entraba nadie. Limpio toda la sangre que había, lo hizo tantas veces por el miedo y ya cuando aseguro que no había ni una mancha se fue.

Tomo ropa del gimnasio y todo su uniforme lo quemo, el cuchillo lo lavo e desinfectó tres veces y lo dejo en la escuela. Por suerte sus padres no estarían todo el día, fue a su casa como un muerto viviente y se encerró en su cuarto.

Se abrazaba mientras se lamentable y insultaba, <<Tsukasa, lo siento tanto…pero no podías para de hacerlo y me puse nervioso…lo siento _____, por mi culpa mi hermano menor te asesino…>>.

Miraba la ventana recordando cosas que hacia con ella, <<La piedra...>> y fue a su escritorio. Él lo conservó ya que era su tesoro, lo animaba para ser un astronauta pero...ahora quería hacer una ultima cosa.

20/07/1969

Se salto tres clases y observaba feliz la piedra. Aun no superaba haber matado a Tsukasa y con solo recordarlo quería vomitar, pero…simplemente quería olvidarlo. Tsuchigomori lo encontró y hizo lo que era costumbre, molesto solo lo ignoraba.

Hablaron sobre la luna y todo acerca sobre eso, la verdad hoy estaba muy feliz. Todo ya lo pensó y estaba listo para seguir, pero el profesor saco un tema que le dolía…era sobre _____. Dejo de hablar con alegría y se digno a escucharlo.

–Ella siempre quería saber la verdad, Fukushima quería ayudarte…creo que puedo decirlo ahora ya que no esta.

–…

–Ella…planeaba hablar con la policía sobre esto – se rasco la cabeza – se que no es para tanto pero…Fukushima _____ quería que estés a salvo de cualquier chico que te esta molestando.

–Gracias por decírmelo…pero esta bien, siento que de alguna forma ella lo logro.

–¿A que te refieres…?

–¡Mira, mira! Ya podemos ver la luna – fue corriendo a la ventana –

–Estamos hablando sobre Fukushima-san y tu problema. No sobre la luna – fue por el botiquín –

Con solo girarse vio como estaba parado en la ventana, iba a bajarlo pero él se negó. Hablaron y le pidió una petición, este tomo la mano del adulto…entrego la roca que tenia y Tsuchigomori estaba confundido.

–¿No era tu gran tesoro?

–Si, la verdad es que con solo verla siento que puedo ir a cualquier lugar. Pero…  – se giro a verlo y darle una ultima sonrisa – He decidido que no iré a ningún lugar, nunca más.

–Oye…¿¡Que haces!?

Él se tiro, no le importaba morir.
<<______...espero verte en el otro lado, aunque de seguro no lograre estar contigo>>

Se suspendieron clases al día siguiente, encontraron el cuerpo de un chico en la otra parte del edificio y otro se había suicidado. Ahora ninguno iba al lado izquierdo de esa escuela, los meses pasaron y decidieron llamarlo…

El edificio abandonado.

Nadie pasaba, tres murieron y solo dos se relacionaban con ese lado, todos rumoreaban lo que habrá pasado. En eso varios misterios iba apareciendo, ya conformados como los 7 místerios escolares.

Una promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora