Vincent Hardy, detective de día y héroe enmascarado de noche, deberá enfrentarse a un sádico villano que está a punto de desatar una guerra en las calles de Krimson Hill.
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La noticia de la muerte de Rampage golpeó fuerte a los ciudadanos de Krimson Hill, sobre todo cuando la identidad del hombre detrás de la máscara trascendió y se conocieron los detalles de su muerte. La gente se puso furiosa al enterarse que su nuevo héroe era un policía joven que había muerto a manos de una sucia drogadicta en una casa abandonada.
De repente el juvenil rostro del oficial Scott Soap estaba en cada esquina de la ciudad y no se podía pasar un día sin escuchar su nombre. En la televisión, en las redes sociales, en los periódicos, en las charlas de los bares, en la calle, todos en Krimson Hill tenía una opinión formada sobre Rampage y todos estaban ansiosos por compartirla. Por su parte Vincent Hardy no podía hacer otra cosa que escuchar el enojo de la gente a su alrededor, la furia que cargaba sus voces y sentirse culpable. Toda la situación lo estuvo desgastando lentamente hasta el día del funeral.
La sección de relaciones públicas de la policía consideró que no podían hacer un entierro con todos los honores para un oficial que esencialmente había actuado fuera de la ley, dedicándose a matar personas en su tiempo libre. Sin embargo, las protestas en Krimson Hill fueron tan fuertes que se vieron obligados a organizarlo y hacerlo a lo grande.
Rebecca observaba en la televisión las caras tristes en la marcha que la gente había organizado para honrar a su héroe. Pero en ese lugar había mucho más que tristeza. Había frustración, una ira apenas contenida y esas eran emociones muy fuertes para estar presentes en una multitud de gente tan grande como esa. La Detective sabía que en ese preciso momento, la ciudad era un barril de pólvora y era cuestión de tiempo antes de que una chispa lo hiciera explotar.
En la marcha había mucha gente utilizando máscaras de gas e improvisados trajes de combate. Rebecca no pudo evitar preguntarse cuántos de ellos estaban involucrados en los múltiples linchamientos de criminales que había habido en la ciudad desde el día en que se supo que Rampage había muerto. Casi en su totalidad los delincuentes muertos en los linchamientos eran menores de edad; chicos que habían robado un celular, un par de zapatillas, o que los habían encontrado en algún oscuro callejón consumiendo drogas.
Para la ciudad todos los criminales eran culpables de la muerte de Soap y estaban ansioso por cobrar venganza. Lentamente la situación estaba escalando y el caos total ya podía verse en el horizonte. Vigilante había detenido dos o tres linchamientos, había tratado de hacerse más presente que nunca para hacerle saber a los ciudadanos de Krimson Hill que no estaban solos, pero nada parecía poder aplacar la sed de sangre de la ciudad.
Rebecca oyó a uno de los entrevistados en la marcha decir que gran culpa de la violencia que se vivía en la ciudad era culpa de los inmigrantes y lanzó un suspiro de frustración, para luego dirigir una mirada al vacío escritorio de su compañero.
Vincent había estado algo trastornado desde su último encuentro con Rampage y la situación de la ciudad no ayudaba a tranquilizarlo. Ella había recibido un mensaje de su parte diciéndole que no se presentaría a trabajar ese día, que necesitaba tiempo y ella supo entenderlo, de hecho estaba a punto de pedirle que lo hiciera. Rebecca se alegró de que Vincent fuera lo suficientemente conciente de su estado como para saber cuándo necesitaba alejarse un poco.
