Problemas (1)

71 8 5
                                    

Podría decir más de las semanas, pero solo se me ocurrieron anotar detalles, los detalles son lo que importa, no había pensado en la posibilidad de poder no saber leer, pero tampoco había pensado que me daría un paro cardíaco la primer semana, espero acabar la segunda.
 Yo estoy seguro que sabré leer y escribir, aún así, a continuación hay dibujos, Magnus si me lees esto, muéstrame los siguientes ojos, tus ojos que están dibujados al reverso, con una palomita, los de el doctor Taylor y Valentine están con taches, Sebastian y Raphael estan en algo intermedio, pero Catarina también es buena, explícamelo si no logro entender, hazme entender que eres bueno.


Segunda semana, del diario de Alexander.

@Alix-Potter_5972  Para ti va el capitulo.

—No te creo, te tengo malas noticias... —Y por la forma que lo vio Magnus, supo que lo peor no había ni siquiera empezado.

Había sido la última noche que había pasado Alec con Magnus, pues esa semana tuvo que ir a un hospital de verdad, para que en la próxima terapia no sucediera lo mismo, regreso un domingo, porque el lunes de la segunda semana vino la primer terapia, pero extrañamente  la última de la semana, y ya era miercoles.

Estaba viendo mi libreta, solo había tenido una terapia esta semana, así que estaba comenzando a pensar que el diario no seria necesario, claro que lo llevaba también por si algo me pasaba, más porque Sebastian esta semana no había podido verme, era un buen amigo a pesar de su loca historia, Sebastian tuvo terapia dos días seguidos, y ahora no recordaba ni el porque estaba ahí ¿Eso me pasaría?

- Paciente 412, Alexander Lightwood - Era Magnus que lo decía en alto para que cualquier persona que pasara lo escuchara, eran las nueve de la noche, significaba que Magnus tomaría el turno de noche, eso me anima un poco, pero se que no puedo tener tanta suerte aquí adentro.

Anoto una vez más:

Magnus se queda hoy, a veces toma turnos de noche, Sebastian es de confiar, Raphael también, incluso Catarina, si no los reconoces ellos casi siempre se presentan de nuevo.

-Doctor Bane - era la primera vez que lo veía de noche, había visto a Magnus solo a lo lejos, mientras estaba en el patio, Catarina le había traído una nota: "Tuve que estar lejos de ti unos días, ya sabes, mi amiga Tessa me necesitaba, se que estas bien, estuve después de la terapia pero tardaste en despertar ¿ lo recuerdas? " Aunque Catarina le había hecho hincapié en que no deberían hacer eso, ella no lo iba a impedir. La nota era del lunes, ahora en Miércoles podía verlo de nuevo.

-Que formal - dijo ya adentro, cerrando la puerta. Mientras veía como le cotaba pasar saliva, eso significaba malas noticias - Tengo que hablar contigo, es sobre... la terapia.

- ¿Tengo sesión? Sabes no es tan fuerte una vez que te acostumbras- claro que le mentía, Raphael era el que siempre lo llevaba, no quería dejar que Magnus viera como siempre antes de entrar oraba junto a Raphael, él rezaba por mi vida, yo rezaba por no morir dolorosamente.

-Es algo así, en la sesión pasada tardaste más en despertar - Espero un segundo, asentí algo exasperado, se que hace eso para saber si lo recuerdo, dije entre dientes "Lo sé, aún mi mente no es un carbón"- No es de jugar, como eso sucedió, necesito que ... necesitan que esta vez este ahí, yo seré quien te ponga la terapia esta vez.

Mi corazón se cayo al suelo, mientras escuchaba eso, entonces vi que la cortina seguía abierta ¿Era ahora la terapia?

-Pero...- vio en ese momento que Magnus bajaba la cortina dando un suspiro-  quiero a otro médico, no te quiero ahí.

-Tampoco era mi elección, pero Alexander, no quiero que dejes de verme como me ves ahora, quiero que mientras estamos ahí, me veas con el miedo que me tienes ahora, porque si alguien de ellos lo nota, seremos hombres muertos.- Magnus se sentó al final de la cama, decidi que era mejor respirar antes de actuar, solo apreté con fuerza mi diario- quisiera saber que tanto escribes ahí.

-No lo sabrás nunca, son cartas de amores pasados- Magnus no sabía que llevaba un diario, siempre que iba a terapia lo escondía, donde solo Raphael podría hallarlo para dárselo a Magnus.

No quería que estuviera siempre espiando mis secretos más profundos, al menos que ya no estuviera podría ver que tanto me gustó, solo sabría todo eso si moría.

-Entonces estoy interesado en verlas, al ver como escribes... me recuerda como tu medico no debo decirlo, pero como... ya sabes, como nosotros deberías llevar un diario- Magnus estaba preocupado, que un día no supiera que estaba bien y que estaba mal.

-No, ya sabes lo que pienso de los diarios. Son pesimistas - Solo pude verlo con cierta ternura, me repetía lo mismo diario "esperanza"

-Claro, ahora hazme lugar que tuve un día muy pesado, Raphael vendrá por notros a las seis de la mañana, ¿que quieres hacer?- dijo cuando me moví lo suficiente para que se acostara, claro que me acosté sobre de él, era de las pocas cosas que se sentían normales.

-¿Hablar? Dime como es el mundo allá afuera, dime que pasó con tu amiga, Tessa- cerré los ojos, quería imaginar los detalles de afuera, saber más de Magnus.

-Esta bien, te hablare de eso, siempre y cuando tu me cuentes de David mañana- casi pude haber escupido mi propia saliva, pero trate de que no se notara.

-Claro que sí, comienza.

Y así lo hizo, me dijo que tenía que salir de inmediato, ya que el chico de su amiga, había venido de Londres en su busca, pero lo peor que es que otro chico también había venido, concordamos que eso era romántico, pero a Tessa le aterro, así que Magnus diario volvía a casa a fingir ser su esposo. de verdad, me platico de nuevo sobre lo soleado que había sido ese día afuera, aunque ahí adentro hiciera mucho frío en el hospital, se quedaron dormidos, abrazados.

Pero las burbujas se rompen, explotan, sin que nadie lo prevea, las seis de la mañana dieron, Raphael entro para despertarlos, esperaba poder quedarse, por Magnus, por su amigo que parecía querer vomitar a la idea.

-Lo siento Alec, pero es nuestro momento, Magnus, tendrás que llevarlo también- asentí sin mucho más pero mientras me despedía,  Magnus tuvo que correr a vomitar al baño privado de Alec.

Sabia el ojiazul que en ese momento ya no se podía hacer nada, absolutamente nada, solo rezar por lo mismo.

La historia será así, un capitulo por semana de la historia, tal vez dos en casos buenos, al final del mes  o semana (Respondan que es mejor, resumen por semana o mes) abra un capitulo solo para el recuento del diario de Alexander.
¿Si? He vuelto aquí también, las historial que actualizare, será Mi dios (Hades y persefone a Malec, Eres La bella durmiente a Malec y esta)

Locura de amorWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu