Arranca esta peonia

La ilusión es la hermana de la utopía

Jin Ling y Lan Sizhui. Ambos con lagrimas en los ojos. Con molestias en los corazones y con sentimientos que no dejarian ir, se sentían perdidos y molestos.

- A-Ling... Deja de llorar a-Ling- le decia Sizhui tratando de sonar amoroso en medio de su llanto.

- ¡No! Tu deberías primero dejar de llorar, verte llorar me hace llorar-

- Mi llanto es a causa de tu llanto, dejemos de llorar A-Ling-

Jin Ling gimoteo un poco y se calmo poco poco mientras sizhui seguia limpiando sus lagrimas con las mangas de su tunica. Sizhui volvio a vestir con cuidado a Jin Ling mientras el se dejaba como si fuera una muñeca o un niño pequeño que se sorbía los mocos de vez en cuando.

- ¿Mas tranquilo? -

- Un poco...-

- A-Ling... Yo debería decir que si fue descuidado de nuestra parte mandarnos cartas de manera recurrente. -

- No Sizhui es mi culpa-

- Jin Ling, estamos juntos en esto , te lo dije. Somos. No eres. Somos.-

Jin Ling dio un gran suspiro y volvio a recargarse del pecho de sizhui.

- Sizhui... Tengo algo que no he dicho todavía-

- ¿Sobre lo de dejar la secta?-

- si-

Y así, el contó su versión de una historia pequeña. Jiang Cheng hablo con los padres de Chen Lianhua , que resultaron ser sus padres adoptivos. Sus verdaderos padres la habian abandonado cuando era tan solo una niña, y lo que menos sabia del mundo en esa edad era lo que tampoco queria saber. Vio una guerra pasar. Una despiadada guerra que cobro miles de vidas antes de haber estado en el muelle de Loto.

Ahora su suerte parecia haber mejorado. Tenia unos padres que la habian adoptado recientemente. Y el primer chico que la habia enamorado por su destreza le habia correspondido. Al menos eso era lo que pensaba Jiang Cheng , por que por supuesto, no desearía que su sobrino pasara lo mismo que sus padres y problemas similares a su difunta hermana y cuñado. Para el , era un niño que debia ser protegido a toda costa, y tenia que ser cuidado con toda la atención.

Sintiendo algo de culpa, Jin Ling escuchó esto. Y con la amenaza de poderle romper el corazon a alguien, decidió que tendria que sacrificar el suyo. Pero ante el trozo de oración de Jian Chen: "el matrimonio de su hija y el heredero de la secta LanLinJin..." el pensó que podría abandonar su secta. Escapar y dejar a todos ser felices son su existencia. Claro esta que alguien podría asumir su posición.

Pero entre mas lo pensaba menos quería, entre mas le daba vueltas menos sentía que fuera buena esa desición. Pero lo veia como una posibilidad radical. La cuál poco a poco, hecho raíces en su cabeza.

- ¿por que no me contaste?-

- sentía que... No contarte sería lo mejor, romper el corazón de Lianhua no me hacía sentir cómodo, y romperte el corazón tampoco asi que pense que desaparecer de el mundo de la cultivación era la solucion mas adecuada -

- A-Ling... -

- Pero ahora esa posibilidad creó que se ha ido, y tendre que confrontar a mi tío que tal vez odié un poquito a los manga cortada.-

- Y, ¿Que hay de la desición que mencionaste?-

- Pensé, que debia hacer algo para salvarnos a los dos -

- ¿De que se trata?-

- Lo descubriras pronto- Jin Ling se levantó y comenzó a caminar a donde Chen LianHua había desaparecido hacia unas horas.

- Jin Ling... No puedes... No es lo que estoy pensando ¿O sí?-

- Sizhui... Tal vez es lo mejor. Quiero decir que los dias mas felices de mi vida me los has brindado tu, y que -

- Espera Jin Ling, ¿estas despidiéndote?-

- No es un adiós, es un hasta pronto-

Lan Sizhui se levantó de donde estaba y trató de tocar la muñeca de Jin Ling, de tomarla y luego avanzar hacía su palma para entrelazar sus dedos, pero no fue así; esa muñeca se volvió fría y distante, esa mano evitó su contactó, ese cuerpo le dio una punzada y un malestar que crecía desde su estómago y, mas que nada, esos ojos y esos labios le destrozaron el alma.
La soledad se volvía cada vez mas helada en el lugar. Tenia un desborsante atisbó de que algo como esto pasaría pero el dolor era mas grande, no cabia duda que esto quemaba.

En la soledad y en el creciente amanecer que pintaba todó de colores anaranjados, Lan Sizhui pronunció palabras a las cuales les atribuyó una conclusión también radical.

- Una ilusión entonces... -

Y así era, todo era mas bien una ilusión, que se hizo mas grande gracias a la utopía. Soñaron juntos, volaron en un cielo de nubes llenas de esperanzas, pero al final solo era parte del mundo onírico y nada mas.

Tomó las manos fantasma de Jin Ling, las beso, miro los labios fantasma de el, y los beso. Le juro al universo que amaría a Jin Ling por el resto de su existencia. Y aunque el susodicho no estaba presente ahi, para Lan Sizhui, para Lan Yuan, y para Wen Yuan. Las lágrimas y las ilusiones podrían ser hermanas, asi como lo eran la ilusion y la utopía. Era reconfortante. Saber que era real su amor. Pero fue una mentira completa la idea de estar juntos.

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