『Día 02』

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Crossover

Nadie pensó ese día cuando fueron a trabajar que atracarían la fábrica

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Nadie pensó ese día cuando fueron a trabajar que atracarían la fábrica. Todo parecía igual de aburrido que siempre para Kaminari. Llegar y ponerse con su trabajo de secretario era horrible, además que su jefe últimamente le acosaba demasiado y sabía que si le reclamaba acabaría despedido.

-No me vine a otro país para esto...-Suspiró y entró rápido en su pequeña oficina antes de que su superior le viese.

Estaba estudiando en la universidad de bellas artes, y como su familia no lo aprobaba había tenido que buscarse trabajo y estudiar por las noches. Estaba harto, pero no le iba a dar el gusto a sus padres de volver a casa.

Aunque escuchar los toques en su puerta y ver a Shishikura entrar le quitó el poco entusiasmo que llevaba encima. El pelimorado no era mucho mayor que él, trabajaba sustituyendo a su padre que era el verdadero jefe. Sin embargo, debido a unos problemas de salud que tenía la fábrica quedó a cargo de su hijo.

Y Denki solo quería darle con un bate de béisbol cada vez que ese maldito aprovechado se acercaba a él.

-Hola Kami, hoy te ves muy bien.

-Buenos días señor Seiji, si me disculpa debo atender unos asuntos.-Le sonrió falsamente y se levantó para tratar de salir de allí, pero el chico no le dejó.

-Ya sabes qué pasa si me rechazas, te dije que pararas de inventarte excusas.

Kaminari se apartó de él e iba a contestar, pero se escucharon gritos y después disparos. En unos instantes aparecieron dos tipos con armas y máscaras de Dalí, que comenzaron a amenazar a las personas que estaban trabajando.

Los dos jóvenes también corrieron la misma suerte. Denki había echado a correr dejando atrás a Shishikura pero no era muy rápido, y uno de los atracadores le cogió como a un saco de patatas por mucho que el rubio pataleó y lloró.

Nunca le había pasado algo así, ¿por qué tenía tan mala suerte?

El que le había atrapado le tiró al suelo cuando llegaron a la entrada de la fábrica, y se quitó la máscara. Kaminari le observó bien, tenía el cabello negro ligeramente largo, y los ojos del mismo color. Además, pudo ver algunos piercings en su oreja.

-¡Quiero a todo el mundo callado!-El hombre apuntó al techo con una pistola y disparó, logrando un silencio sepulcral.-Así me gusta. Déjenme que me presente, mi nombre es Tokyo, y no estamos aquí para matar a nadie.

Denki vio cómo repartían máscaras para los ojos entre los secuestradores, y cómo después se las ponían a cada uno de los rehenes. Cuando sintió como se la ponían a él tembló de terror, pero eso no fue lo peor.

Comenzó a sonar el teléfono de la fábrica, y el que se había presentado como Tokyo preguntó en voz alta algo que le heló la sangre.

-¿Quién es Kaminari Denki? Que dé un paso al frente.

Serokami week 2020Where stories live. Discover now