Involucrada ||Teen Wolf||

Capítulo 26: Nuevo hogar.

Narra Jade:

Me encontraba caminando por el bosque, era de noche y la luna llena se asomaba en cielo brillante como siempre. Seguí caminando y llegué hacia donde había un gran tronco de árbol cortado. Estaba en el Nemeton.

Una persona con una capucha negra se acercó también y se puso frente al nemeton, arrancó una ramita de árbol pequeña que crecía en éste, la persona se fue y me acerqué al tronco.

Del nemeton empezaron a salir muchas luciérnagas fosforescentes, éstas empezaron a juntarse y 4 figuras negras se crearon. Yo retrocedí y cuatro hombres de negro y con máscaras aparecieron.

Uno de ellos caminó hacia a mí, sacó una espada y me atravesó con ella, mientras me desangraba solo me quedó gritar de dolor a la vez que escuchaba un sonido que se hacia mas fuerte, y entonces... 

Desperté.

Ya había salido el sol, miré a todos lados y luego puse una mano en mi abdomen, donde me habían atravesado y me encontraba bien. Escuché el mismo sonido que en mi sueño, bajé y estaban tocando la puerta. La abrí y un hombre se encontraba allí.

— Hola. ¿Quién es usted?

— Soy Patrick Marais. Sus vecinos han hecho llamadas de que una joven menor de edad esta viviendo sola aquí.

— Jade Avery, 17 años. Si vivo sola, pero es porque mi madre y mi padre trabajan en otro estado por cierto tiempo.

— En ese caso... ¿Por qué no te fuiste con ellos?

— Ellos dijeron que debía quedarme que ellos volverían cuando terminen ese trabajo.

— Según tus vecinos, se fueron hace un par de meses. Eso es demasiado tiempo. Y supongo que sabes que los menores de edad no pueden vivir solos. También informaron que llegas a casa a altas horas de la noche incluso al día siguiente y a veces con chicos. Usted necesita un adulto que pueda encargarse de usted y le ponga control a su vida. Debe buscar otro familiar para quedarse con él.

— No tengo más familia en Beacon Hills.

— Le doy 48 horas para que busque un tutor apto de su cuidado aceptado por sus padres. De lo contrario vendremos por usted y la llevaremos a un establecimiento donde se harán cargo de usted hasta sus 18 años o hasta que regresen sus padres. — dijo retirándose. Yo cerré la puerta tratando de asimilar lo que me acaban de decir.

Esto no puede estar pasando. ¿Por qué a mí? No quiero llamar a mis padres porque estoy molesta con ellos a parte de que sé que no volverán ahora. Solo me quedó prepararme para la escuela. Stiles vino a recogerme.

— ¿Por qué estás tan callada? — yo lo miré. — Bueno no es que hables mucho, pero estás más callada de lo usual.

—Solo pensaba. ¿Y cómo está Malia?

— Bien, la llevamos con su padre y parece que todo está bien. Aunque no sé como le explicará por qué estuvo perdida tantos años.

— Yo tampoco.

(...)

Al llegar a la escuela, tomé mis clases y una me tocó con Roy y después de esa clase se quedó conmigo en los casilleros, me hablaba y no lo escuchaba porque aún no dejaba de pensar en qué debería hacer con el asunto del tutor, no quiero irme de casa, si tan solo mis padres estuvieran aquí. Si tan solo yo les importara.

— Y entonces Alicia se comió al conejo que luego se comió al gato que luego se convirtió en León. — dijo Roy.

— Ajá, sí. — respondí, aún sin prestar tanta atención. Él movió su mano frente a mi cara varias veces. — ¿Qué?