Involucrada ||Teen Wolf||

Capítulo 35: Enigma.

Narra Melissa:

Después de mi turno en el hospital fui a la estación a ver a mi ex esposo Rafael McCall y juntos fuimos a tratar de ayudar en la búsqueda de Stiles.

— Deberíamos preguntarnos... ¿Cómo sabemos que no sigue dormido? — dijo mientras él conducía.

— ¿Quieres decir que ha estado dormido todo este tiempo?

— Bueno, las personas sonámbulas pueden hacer locuras. Sé de quién baja a la cocina y preparó comida. Hay otros que lo hallaron cortando el césped, desnudos.

— ¿Y eso que importa ahora?

— Recuerdas el departamento donde vivíamos? Hubo una noche que volví ebrio...

— ¿Una noche? Porque fueron varias.

— Déjame terminar. Estaba ebrio, me quedé dormido. Y cuando me levanto para ir al baño. Tú gritas: ¿Que diablos estás haciendo?

— Porque estabas haciendo pipí en el armario, en la canasta de ropa sucia.

— Y creí que era el baño.

— No, pero tu estabas muy ebrio.

— Sí, pero estaba convencido de que era el baño.

— Sí.

— Stiles podría estar convencido de que está en un sótano. Tal vez podría estar en otro lugar. Creo que cuando llamó a Scott, aún seguía dormido y está dormido todavía.

— ¿Entonces dónde está?

— Tengo una idea.

Narra Stiles:

El hombre con la cabeza vendada seguía escribiendo en la pared con la tisa mientras que yo me moría de frío.

— ¿No lo entiendes, verdad? Es una adivinanza. ¿Conoces algunos, Stiles?

—Unos cuantos.

— ¿Qué crece más mientras más le quitas?

— Un hoyo.

— ¿Qué se moja más entre más seca?

— Una toalla.

— ¿Cuándo una puerta no es una puerta? — Me sorprendí al escuchar eso, es el mismo acertijo que me dio mi subconsciente después del sacrificio.

— Cuando está entreabierta.

— Todos la tienen, nadie puede perderla. ¿Qué es Stiles?

— Yo no... — Él se levantó y caminó hacia a mí despacio.

— Todos la tienen, nadie puede perderla.

-— No lo sé. — estaba temblando y el hombre volvió a repetir la adivinanza.

— Todos la tienen, nadie puede perderla. — No contesté seguía temblando empezaba a asustarme. Se acercó finalmente a mí y dijo unas palabra en japonés y luego me grito en la cara asustándome más, tenía dientes filosos y con sangre.

Se levantó tomó la cadena de la trampa y empezó a arrastrarme por el piso haciendo que me doliera.

— ¡No, espera! ¡No, por favor! — Espera empecé a gritar lleno de miedo. Seguí gritando hasta que escucho una voz conocida.

— Stiles, Stiles, tranquilo. Estás bien. — dejé de gritar dándome cuenta que ahora me encontraba en el bosque en vez del sótano, Melissa me tenía abrazado. — Stiles, estás bien.

Narra Allison:

Me desperté al escuchar que tocaban las puerta fuertemente, me levanté para abrirla encontrándose con Isaac muy serio.