Mosca Tse-Tse - Parte 2

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[Minutos antes]

—Lo que dices suena muy fantástico —dijo JoJo después de escuchar la historia sobre George Joestar y su ascendencia ancestral. El diario y la estrella estaban sobre la mesa, a un lado del plato de tomates cortados en finos círculos por la prodigiosa mano de Cerati.

—Pero es la verdad —contestó Gabriel, bebiendo un sorbo de mate.

De pronto, se escucharon dos golpes en la puerta principal.

¡Mariposa Tecknicolor!

¡Sui Generis!

¡Soda Stereo!

¡Ultraviolento!

Los stands de Miranda, JoJo, Cerati y el mayor García estaban al lado de ellos, esperando la orden para atacar.

—Ehmm, caballeros y dama —comenzó Gabriel tranquilamente—, solo tocan la puerta, no hacía falta hacer tanto escándalo que podría haber alertado sobre nuestra ubicación al enemigo.

—Oh, sí, tienes razón —dijo Cerati. Miranda cogió otro pedazo de carne de pollo asado y lo devoró. JoJo hizo lo mismo mientras que el mayor comió otra papa.

—Veré quién es —Gabriel se levantó de un salto y se dirigió a la entrada. Antes de abrir la puerta, sacó un guante y se lo puso—. Torre de Babel... —susurró, activando su stand quien escribió en la palma del guante lo siguiente: "Picazón insoportable en la piel"

Al abrir la puerta, se encontró con un miembro de la Guardia Civil, Gabriel evitó expresar cualquier emoción para no levantar sospechas.

—Buenas tardes, oficial —dijo con una sonrisa de oreja a oreja que obviamente la forzaba.

—Eh... Señor, ¿es usted familiar del sujeto que está durmiendo en su acera? —dijo el guardia. A Gabriel le pareció extraño lo que dijo por lo que usó a Torre de Babel para ver toda su acera y evitar cualquier ataque sorpresa. Pero la sorpresa se la llevó él al ver que había un hombre con vestimenta de pordiosero, durmiendo en la acera y apoyado en la pared.

—No conozco a ese hombre —respondió Gabriel.

—Ah, bueno. Entonces debe retirarlo de ese lugar o tendré que hacerlo yo —dijo el guardia muy confiado.

Gabriel lo miró con ojos de pocos amigos, pero luego solo soltó un bufido.

—Lo haré yo, señor oficial. Muchas gracias por decírmelo —dijo Gabriel, ofreciendo su mano. El guardia estrechó la suya y así, las palabras escritas por Torre de Babel fueron absorbidas por la piel del guardia.

Gabriel caminó hasta el hombre para asegurarse de que no era un usuario de stand. El guardia lo seguía viendo aunque comenzó a tener una picazón en el cuello, brazos y piernas.

—Es raro —comenzó el guardia, rascándose las zonas mencionadas—, hoy me bañé y me está picando el cuerpo.

—Son las pulgas de este vecindario, si no se va, le saldrán ronchas del tamaño de un pan francés —dijo Gabriel, levantando su dedo meñique.

—¡Ah! —exclamó, rascando su piel hasta enrojecerla—. ¡No aguanto más!

El guardia se fue corriendo por el camino que transitaban varias carretas llevando frutas y verduras. Aunque la calle era bastante modesta, el tránsito de personas y carruajes era bastante afluente. Por lo que Gabriel tenía que asegurarse de no llamar la atención para no revelar la ubicación de JoJo y los demás.

JoJo's Bizarre Adventure: Eternal StoneWhere stories live. Discover now