A DANGEROUS GAME (PRIMERA TEMPORADA) | Chaennie × Jenlisa

Moon Club.

¡Aviso!
Pondré más abajo el momento exacto para que reproduzcan la canción. Es a elección, por supuesto, si quieren oírla o no.

POVs Jennie

Era sábado por la tarde.

Luego de haber dormido hasta tarde y haber almorzado. Estaba apuntó de darme una ducha de no menos de dos horas. Me lo merecía. Siempre hacía lo mismo.

Me he exprimido toda la semana, lo mínimo que merezco es una larga ducha para relajarme.

Era lo que siempre me decía a mi misma mientras abría la llave para llenar la tina. Pero esta vez sentía que había un ligero cambio en todo eso.

Esta noche saldríamos con los chicos. Yo había aprovechado la mañana del viernes para comenzar mi descanso faltando a la Academia, y salimos con Chae a comprar ropa. Nos paseamos por todo el centro comercial buscando no tan sólo algo lindo, sino algo también barato. No tenía ni siquiera pensado en gastar mis pocos ahorros, en un vestido de cien dólares.

Luego de eso, había pasado el resto de mi tarde depilandome y utilizando cremas. Cuando fue hora de ir al trabajo me sentía ligeramente renovada. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que dedique tiempo para mi.

Me recoste en la bañera y relaje mi cuerpo. A mi mente llegó el resto de la noche del viernes.

Vasos iban, vasos venían.

El taburete frente a mi fue ocupado y al levantar la vista, otra vez ella.

Lisa.

Llegó a eso de las doce y se quedó hasta que cerró el bar. Sólo había pedido dos cervezas, y se pasó la noche mirándome ir venir por todo el lugar. No hablo. No al menos en ese momento.

Cuando cerramos, salí hasta la parte delantera del bar y la encontré, nuevamente, apoyada en su auto.

-¿Qué haces aquí?.-

-Cuidarte.

-¿Qué?.-

-¿Debes irte en taxi o tienes quién te busqué?.-

-Mi madre.-

-Ya veo.. Esperaré hasta que llegue..

- No es necesario. Puede irte.

- No voy a dejarte sola.

Ni siquiera supe en que momento exactamente, ella se había acercado a mi y su presencia me ponía nerviosa.

-¿Por qué quieres quedarte?.-

-Ya te lo he dicho. Te estoy cuidando.-

Arrugue mi frente mientras recordaba sus palabras. ¿Cuidarme? ¿Qué era yo? ¿Una niña?

-Que imbécil..- Murmure mientras me golpeaba mentalmente.

Me había quedado callada. Ninguna dijo nada más. Ella seguía estando cerca de mi, y yo era incapaz de moverme. De gritarle. De alejarla. Su presencia me irritaba, sus palabras también, pero había algo más.

-¿Por qué?.- Pregunté a la nada.

Mi madre no tardó en llegar. En cuanto la vi aparecer, me aleje rápido de ella, sin apartar la mirada.

-Que tengas una buena noche Jane.-

Sólo asenti casi hipnotizada y subí al auto.