Todavía no parecía real, no lo fue cuando pasó por cinco cajas diferentes de pruebas de embarazo hace semanas y ahora ni siquiera cuando escuchó los latidos del corazón.
Eran poco más de las nueve de la mañana. Y Bakugou Katsuki caminaba como un muerto por los pasillos de la academia, se sentía solo y tampoco quería que alguien más le hablara, ya que Kirishima se había quedado en casa porque se había sentido mal durante unos días y, como un buen mejor amigo, no quería que le pasara nada serio al pelirrojo, así que era mejor descansar.
Pensó en todo lo que había hecho en las últimas semanas, la nueva actitud que había tomado con el consejo de Midoriya y cómo había resultado. Y estaba frustrado, todavía no entendía por qué no había resultados si estaba haciendo todo de su parte y más.
Bakugou era muy consciente de que era un movimiento bastante sucio lo que tenía en mente, y tal vez solo se estaba aprovechando del pelirrojo porque sabía que no podría negarle una caricia, pero Kirishima no mostraba signos de querer seguir esa mierda de amistad que llevaban y lo hizo entrar en pánico.
¿Se había cansado de él y de su jodida actitud? Trataría de ser un poco más amable. ¿Se había enamorado de alguien más? Kaminari ha pasado mucho tiempo en su habitación últimamente. ¿Podría ser Todoroki? Se habían acercado bastante desde el estúpido proyecto de biología y el huevo.
Sin embargo, aun si había infinitas posibilidades, dejar que alguien más se metiera en los ojos del pelirrojo no era una opción. Sabía que no terminaría bien, pero aun así decidió continuar, arriesgarse.
No quiere un futuro lleno de remordimientos.
Su teléfono vibró y con él su última esperanza de que Kirishima mejorara de lo que había sido infectado, cuando sus ojos estaban fijos en cada letra en la pantalla, la emoción ya no cayó sobre su cuerpo. El mensaje decía mucho más de lo que esperaba leer.
— Oh, Dios no puede ser, no puede ser, no puede ser.– Gritó con entusiasmo y comenzó a saltar a todas partes, ignorando las extrañas miradas que recibió de una u otra persona que estaba en el lugar.
A lo lejos, Todoroki Shoto lo miró con los ojos muy abiertos ante las extrañas acciones de su amigonoamigo, lo había estado mirando durante mucho tiempo, había querido acercarse a preguntar cuál era la condición del pelirrojo, ya que, él era el único que podía saber algo, pero Bakugo parecía estar teniendo un debate mental consigo mismo.
Se levantó y se acercó preocupado de que el chico estuviera teniendo un ataque o algo similar. Bueno, no estaba completamente preocupado por eso.
— Bakugo cálmate, estás asustando a todos aquí ¿qué te pasa? – Le pregunto mientras que lo tomo por los hombros para que deje de saltar.— De casualidad, ¿No acabas de matar a alguien o algo parecido?
— Acabo de matar tus oportunidades, cabrón.– Bakugo imitó con entusiasmo su acción y dejó un casto beso en su frente.
Todoroki se desespera por una nueva experiencia traumática y empuja a Bakugo lejos de él.
— ¿Por qué me besas, estúpido? – El chico de cabellos bicolor se quejó, medio gritando, y se secó la frente con disgusto.— Me estás asustando.
— Voy a tener un bebé.
— ¿Quién? ¿Tu mamá? – Todoroki cuestiono confundido y se encogió de hombros mientras se limpiaba la frente con el exterior de su manga dejando una gran mancha roja que ardía en ella...— Bueno, felicítala de mi parte.
— No idiota, ¡voy a tener un bebé! – Grito con máxima felicidad, el chico realmente irradiaba alegría y Todoroki se asustó un poco.— Te gané, maldito bastardo.
— ¿Espera? – Todoroki hizo una pausa para comprender mejor la situación, sus ojos se dirigieron al plano del estómago de Bakugo y su boca hizo un círculo perfecto.— Demonios, ¿te quedaste embarazado? Eso significa... ¿pasaste la flor? – Las palabras se reflejaron perfectamente en su rostro y negó.— Hermano eres una decepción, decepción.
— Por supuesto que eso no es, idiota.– Bakugo ofendido frunció el ceño e hizo una explosión en su mano amenazando al bicolor.— Mi Kirishima, escucha bien mal nacido, mi Kirishima acaba de enviarme un mensaje diciendo que estamos esperando un bebé. ¡Yo estoy feliz!
— Ah, fue Eijiro...– Todoroki sonríe ligeramente antes de congelarse en su lugar.— Espera, Kirishima, ¿qué?
— Mis esfuerzos dieron resultado ... Sabía que podía hacerlo. Estoy muy orgulloso de mi mismo.
— Espera... un poco más.– Un ligero miedo se instaló en el cuerpo del Todoroki, y suspiró con la leve esperanza de haber malinterpretado la situación. Bakugou era un poco estúpido y estas cosas pasaban a menudo, pero la gran sonrisa en su rostro lo hizo dudar.— No me digas que planeaste todo.
— Por supuesto, quería cuidar a un bebé de verdad, como cuando cuidamos los huevos en el proyecto de biología.– Bakugo, naturalmente, se encogió de hombros, según el chico que no estaba pidiendo cosas imposibles.— Y, por cierto, también me aseguró de que no le pusieras las manos encima.
La vena en la frente de Todoroki había comenzado a sobresalir pensando que Bakugo había alcanzado un legendario nivel de estupidez. Las llamas ya comenzaban a salir de su lado derecho.
— Mierda, Bakugo, estás loco, seguramente Kirishima no te dirá nada, pero yo te mataré cabrón.
— Me importa un reverendo pepino lo que digas, bastardo.– Bakugo lo mira con arrogancia y da dos pasos más cerca de él.— No está mal querer tener un bebé. Nadie, mucho menos tú, arruinará mi felicidad.
— Por supuesto que no está mal.– Todoroki aclaró, listo y preparado para romperle su madre por imbécil y dejarlo atado en conserjería durante tres días o hasta que alguien más lo encontrara.— Pero los bebés no son huevos. ¿Kirishima lo sabe?
— Quién sabe. Kirishima no es estúpido y seguramente solo lo dejo pasar.
— ¿Qué dijo él? – Cuestiono con la esperanza de que Kirishima sea un poco más sensato que el chico frente a él.
— No sé cuánto más te vas a preocupar, bastardo. Dijo que estaba en cinta y que seríamos padres. ¿Quieres saber cómo lo hicimos también? No me importa decirte.
— No me pongas a prueba. Mira que estoy dispuesto a desaparecerte y estaría muy feliz de criar al pequeño Kirishima.– amenazó Todoroki y Bakugo pareció gruñir. No fue muy afectado.— ¿Estás seguro de que no estaba siendo sarcástico? – Pregunto.
— Eres molesto como una mierda. Estoy muy seguro.
— Mira, sabes lo que haré...– Todoroki frota sus cien y vuelve a mirar la felicidad con las piernas.
— Como salgas con una tontería de que vas a criar a mi huevo, te patearé el culo aquí mismo.
— Voy a ir a clase por clase contando lo que has hecho y te aseguro que más de uno te va a joder, maldito loco.– Todoroki saca rápidamente su teléfono y marca un número antes de comenzar a correr.
— Hey, espera...– Bakugo lo mira antes de seguirlo.— ¡Eres un chismoso, bastardo de mierda!
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