Amar libremente | Final

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Pov. Kenny

Luego de haber arreglado las cosas con Butters pensé que todo estaría bien, después de todo habíamos dejado nuevamente en claro el estado de nuestra relación, sin embargo, luego de huir de su casa ese día Red volvió a escribirme para preguntarme para cuando podíamos volver a repetir... yo solo la bloqueé.

Por alguna razón decidí darme un tiempo respecto al sexo con cualquier chica y analizar un poco mas situación, ella era realmente linda pero ya no causaba en mi lo que en algún momento me hubiera causado el cuerpo de alguna mujer, algo en mi estaba cambiado incluso a pesar de las palabras de Leo.

Pero luego de ver como él llegaba a clase con el cabello revuelto, sudoroso y agitado algo dentro mio fue apuñalado, joder, ni siquiera una puñalada real era tan dolorosa como eso.

No obstante, lo entendí.

Me costó bastante hacerme a la idea de que tal vez tenia sentimientos mas profundos por él. El sentimiento de culpa al ver su rostro inexpresivo en mi casa o el dolor que me causó verlo con otro no era algo que me hubiera ocurrido con cualquier amante que tuve. Muchas de las chicas con las que repartí mi amor ahora se encontraban con parejas o incluso, tenían novios al momento en que lo hicimos y aun así, nunca sentí nada mas por ella que simple excitación.

Pero con Leo todo era diferente.

No sé bien si era por el repentino cambio de sexo entre mis gustos o todas las cosas que hizo para complacerme como el vestirse de mujer o enfocarse en lo que yo sintiera, no lo sé, pero vi en él algo que ninguna de las mujeres podía ofrecerme.

Devoción.

Hablándolo crudamente las mujeres eran para mi lo que yo era para ellas, un simple medio de satisfacción donde ambos salíamos beneficiados, nada mas. Pero Butters ya sea en la versión que fuera tenia una filosofía sobre el sexo un poco mas profunda incluso si él decidía simplificarlo.

Él ve el sexo como un medio para complacer.

El sexo para él es una religión, una filosofía de vida en la que por medio del placer ajeno puede suplirse del propio, por eso se preocupó tanto en hacerme sentir bien sin perder su propia dosis de alegría, eso era lo que lo hacia diferente a cualquier mujer con la que me acosté.

Ellas pensaban en su propio placer. Eran seres egoístas.

Cuando comprendí que para mi Butters era alguien especial y que lo que yo había sentido ese día al verlo con ese tal Bradley eran celos, no supe realmente que hacer luego. Ambos habíamos llegado al acuerdo de que solo eramos simples amantes por lo que no podía reclamar sobre nada, eso me deprimió un poco. Los siguientes dos dias lo evité porque con el constante florecimiento de mis sentimientos por el rubio pervertido sabia que el solo verlos me darían ganas de suicidarme.

Pero esa tarde, una oportunidad llegó.

—Las personas no se acuestan como "acto de amistad" lo hacen por amor—Escuché al salir de la escuela, tuve ganas de reír y corregir a ese imbécil enumerándole bastantes mujeres que conocía con las que aun tenia una buena amistad. Ya saben lo que dicen: coger refuerza los lazos entre amistades. Pero al fijarme de quien se trataba y sobre todo a quien se dirigía por inercia decidí esconderme y escuchar.

Como buena vieja chismosa que a veces soy.

—No siempre, el sexo se puede tomar como un acto de amor o algo placentero—Bien dicho Buttercup, ese es mi rubio amante de la mayonesa natural—Pero sabes, fue mi culpa por no dejártelo claro antes de hacerlo. Lo siento si te di ideas falsas—¿El pensaba que eran algo mas? Pobre idiota no sabe con que pervertido y lujurioso ninfomano liberal se metió. De seguro es evangélico.

Todo por una revista gay|BunnyWhere stories live. Discover now