Uno

6.7K 341 105
                                    

Sabia claramente en lo que se estaba metiendo cuando Darian le propuso aquella apuesta. ¿Quien carajos iba a pensar que Darian podía llegar a ser fuerte cuando se lo proponía?, Claro, ni él mismo.

Y claramente, una parte de él se resignaba a aquel castigo que le propuso la chica; Vestirse como una chica en todo el transcurso de la noche. Pero claro, su ego fue más grande y supuso que ganaría. No le sirvió de mucho.

Ahora, estaba en su habitación, con la ropa que le tocaria ponerse al frente, una peluca de cabello corto castaño, casi naranja y unos tacones extremadamente altos, claro, sin quitar el hecho de que Darian lo había obligado a que ella lo maquillaria.

Enserio quería desaparecer de la faz de la tierra en ese instante.

—¿Como está mi Lili? —La voz de Darian se escucho y cuando se giro a verla, esta estaba parada en la puerta.

—¿Lili?

—Si, es tu nombre de chica. —Sonrio en grande y Libardo rodo los ojos— Como sea. ¿Por qué no te has arreglado?, Crei haberte dicho que nos iríamos un rato después de los otros.

—Dime por favor que ellos no saben de esto. —Puso sus manos en modo de súplica, haciendo que su contraria soltara una risa.

—Tranqui. Yo les dije que te habías enfermado y no irías, y que después llegaría con una amiga, ahí entras tú. —Los señaló con sus dedos sonriendo, Libardo apretó los labios, quería matarse enserio.

—¿Y cuando se van?

—Naim está esperando a los demás en la puerta, supongo que en un rato. —Se encogio de hombros.

—Eso espero.

Ambos escucharon pasos acercándose al cuarto, Libardo se tiró en la cama cubriéndose con las sabanas y medio tapando la ropa, Darian se sentó en el pequeño espacio de la cama terminando de tapar la ropa.

—Liba. —Jean aparecio en la puerta con su teléfono en la mano— ¿Como estás amigo? —Le pregunto, este se tapaba con las cobijas hasta el cuello.

—Mal, amigo, mal, creo que me voy a morir. —Fingio tocer y acomodo su cabeza en la almohada. Darian le dio un leve golpe en su pie con disimulo.

—No seas dramático, si quieres, yo me puedo quedar cuidándote. —Se encogio de hombros y se adentró completamente en la habitación del chico.

—¡No! —Grito Darian levantándose exaltada, asustando a los dos adentro del cuarto— N-No, Jean, que cosas dices. Tu vete, Libardo se puede quedar aquí tranquilito, ¿Verdad, Libardo? —Eso último lo dijo entre dientes y mostrándole una extraña sonrisa al castaño.

—S-Si. Yo puedo solo. Al menos si me muero no tengo que aguantar apuestas estupidas. —Menciono de la misma manera que la chica.

Jean hizo un pequeño piquito, frunciendo su frente— ¿Ok...?, No hay problema.

—¡Jean!, ¡No es todo el año, tio! —Se escucho el grito de Naim desde la sala.

—Bueno. Ya me voy, te veo allá Darian, si te da un ataque me llamas, ¿Ok? —Eso último se lo dijo a Libardo y este rodo los ojos. Jean salió de la habitación dejando a ambos chicos solos de nuevo.

Después de un rato, Darian solto un fuerte golpe en la pierna del chico.

—¡Ay!, ¿Por qué?

—Para la próxima convulsionas para que se vea más creíble. —Menciono con sarcasmo, cruzandose de brazos en su lugar.

—¿Que querías que hiciera?, No se me ocurrió más nada, si me llego a morir será tu culpa, no la mía. —Hizo el mismo gesto que la chica.

—No te vas a morir, idiota. Ahora vístete, por que en cinco minutos vengo a maquillarte. —Anuncio, colocándose de pie. Libardo se sentó y la miró.

—¿Si le meto la lengua a un inodoro me puedo morir al instante?

—No, creo que no hay riesgo de muerte al hacer eso. Así que no hagas nada estupido. —Iba a salir, pero esta vez solo mostró su rostro— No te vayas a tirar por la ventana. —Acuso, y se fue de ahí.

—No lo pensaba hacer. —Miro la gran ventana que había en su habitación— Pero ahora me dan ganas.

...

—Vez, no fue tan difícil. —La chica sonrio en grande al ver su bien linda creación.

Libardo la miro con enojo. Después de un largo trayecto de maquillaje, ya que cada cinco segundos se quejaba se algo, lograron terminar.

Un croptop manga larga negro, una falda a rallas blanco con negro, unas medias hasta su muslos negras y unos tacones del mismo color, era lo que lo acompañaba de vestuario, sin mencionar la peluca que llevaba, más un gorro negro que Darian le había dejado ponerse y un shocker, junto con un maquillaje casi a toques morados, ahora si. Era definitivamente una chica.

—La cara me pesa. —Hizo un puchero. Otro problema que había tenido Darian al maquillarlo era el piercing que llevaba en su labio, era complicado por el hecho de que lo manchaba de labial cada que podía. Fue un escena graciosa.

—Es normal. Nunca te has maquillado. —De su bolsillo sacó un labial y dio leves toques en sus labios.

—Si lo e hecho, pero... No tan exageradamente como lo hiciste, siento que en cualquier momento se me va a caer la cara.

—Exagerado. —Rodo los ojos— Ahora levántate, que ya nos vamos. —Empezó a caminar hacia la puerta, con el chico detrás de ella. Algo que la sorprendió fue la normalidad con que caminaba con tacones.

—¿Qué?, Ya me has obligado a ponerme tacones antes. —Se cruzo de brazos y salió de la habitación. Darian solto una risita.

Ahora si se venia lo bueno.

Nohe-

《Girl》Liean Donde viven las historias. Descúbrelo ahora