—Jean. —Lo llamo Darian y este la miro— Mi amiga me dijo, que quiere bailar contigo. —Sonrio. Libardo a su lado apretó los labios tratando de no soltar una maldición, ya que, casualmente, es muda.
—Genial. —Se levantó de su asiento y se acercó al chico, bueno, chica— Vamos. —Tomo a Libardo del brazo y lo jalo hasta la pista de baile. Darian veía la escena sonriente. Esto se iba a poner intenso.
Cuando llegaron a un esquina de la pista, Jean no tardó en pegar la espalda de la supuesta chica a su cuerpo, haciendo que un pequeño sonrojo se apoderara de la cara de Libardo. Este trato de no ser tan obvio y empezó a medio mover su trasero contra el chico, aunque, para ser sinceros, no parecía estar bailando, parecía que solo se le estuviera restregando.
—Ehmm... —Trago duro— Bailas un poco raro, ¿No? —Libardo fingió una risa, que más bien solo pareció un sonido extraño, bueno, era muda, ¿No?.
Así duraron unos minutos, Libardo restregando su trasero contra la entrepierna de Jean, y este sintiéndose súper incómodo por la extraña situación, y claro, Libardo no podía estar peor, se moría de la vergüenza y si no fuera por las manos de Jean sobre su cintura, hace rato se hubiera ido corriendo.
Trato de moverse un poco mejor, tratando de recordar la forma en que bailaban las chicas con las que había estado, así que opto solo, por poner las manos en sus rodillas y tratar de hacer movimientos con su trasero, algo que se le complicaba por que no sabia bailar de esa manera.
Sintio un leve choque en su trasero, y se alarmó, levantándose enseguida y dejando a Jean muy confundido.
—Wow, wow, wow, tranquilo hermano. Nos nos alborotemos todavía. —dijo señalando, y estando lo suficientemente lejos de él. La cara de su contrario se mostraba sorprendida, y ahí supo que la había cagado completamente— Digo. —Aclaro su garganta— Voy al baño. —Fingio una voz femenina y se fue de allí, olvidando por completo que tenía que ser muda.
Llego al baño y se adentró al de hombres, valiéndole una verga si ahora ya no se veía como uno. Cuando estuvo adentro se miro en el espejo de arriba abajo.
—¿Por que mierda si pareces una chica? —Vocifero para el mismo, viendo su reflejo, enserio, había otros chicos que se vestían como mujer y se veían re mal, se le notaba a kilómetros que eran hombres, pero no, él si parecía una mujer completamente. Ahora entendía los comentarios de algunos tik toks cuando salía con una peluca, ahora entendía que si parecía una chica.
—Mierda odio todo. —Clavo su cabeza en la baldosa del lavamanos, importandole poco que estuviera mojado.
—¿Libardo? —La voz de Jean lo asustó, y cuando no más miro, este estaba parado en la puerta del baño viéndolo.
—Mierda. —Susurro para él mismo.
—Libardo, ¿Eres tú?
—No. —Agacho su cabeza avergonzado y antes de que pudiera decir algo, Jean ya se estaba riendo de él como un idiota.
—¡No puedo creerlo! —Vocifero entre risas— ¿Que tienes en la cara?, ¿Que tienes en la cabeza?, ¿Que traes puesto? —Siguio con sus risas.
—Perdi una apuesta. —Se cruzo de brazos y se sentó en el piso del baño.
—Me lo imaginaba. —Libardo lo miro sorprendido— Cuando entre a tu cuarto vi un tacón tirado en el piso, aparte una falda que estaba debajo de Darian, al principio pensé que era de ella, pero ahora que te veo aquí ya veo que no.
Abrazo su rodillos, importandole poco que se viera lo que tenía debajo de la incómoda falda— No quería que nadie supiera. —Se quejó en voz baja.
—Es que amigo, nadie sabe. Yo me di cuenta por que me hablaste allá, y por que te escuché peleando solo en el baño de hombres. —Recalco la última palabra— Y las chicas no entran al baño de hombres, amigo, solo si van a hacer algo indebido. —Se cruzo de brazos.
—¿Entonces?
—En pocas palabras, estas mejor como mujer que como hombre, en mi caso, si te como.
—Idiota. —Se levanto y golpeó el brazo del más alto.
—Es en serio. Te ves muy bien. —Sin aviso empezó a acercarse a su rostro, poniendo bastante nervioso a Libardo que empezó a retroceder un poco hasta chocar con la pared— Si fuera por mi, te comería. ¿No quieres? —Tomo su cintura y acerco su cuerpo a él hasta que chocarán, haciéndolo soltar un corto jadeo. Jean solto una risita.
—Oye... —Sus palabras se quedaron en su boca cuando sintió los labios del su contrario en los suyos, moviéndose bruscamente sobre los de él. Trato de contenerse, pero simplemente no podía y terminó siguiéndole el beso de la misma manera, colocando su manos en los hombros ajenos.
El beso se fue intensificando, mientras sus cuerpos se restregaban entre sí con deseo, Jean lamia y mordisqueaba su labios inferior a su gusto, eso, eso en serio lo estaba empezando a calentar.
—Tus labios saben a fresa. —Menciono lamiendo un poco su labio inferior, ya que había quedado un poco de labial ahí.
—Lo se, por que crees que me comía el labial hace rato. —Solto una risita.
Lo volvió a besar, pero esta vez con más calma, tratando se saborear mejor los labios del más joven, succionando y mordisquiando su piercing, haciéndolo soltar varios jadeos ahogados. Las manos de Jean fueron a parar debajo de su falda, haciendo que soltara un corto brinco.
—No me piensas coger en el baño de una discoteca, ¿O si? —León se encogió de hombros, la verdad es que le importaba muy poco donde fuera.
—Si quieres nos podemos ir, ya me estoy aburriendo aquí. —Planto un último beso en los labios del más chico y lo tomo del brazo para salir del baño.
Este no dijo nada, ni tampoco se preocupó en decirle a Darian que se iba, ahora lo que le importaba era irse a la cama con su pendejo amigo.
Nohe-
