Primeras pruebas

6 0 0
                                    

Sara se encontraba sentada en el sillón, lucía como si no hubiera dormido en semanas, los restos del alcohol en su cuerpo se manifestaban en una fuerte resaca. En su cama aún se encontraba Diego durmiendo plenamente.

- Toma esto - dijo Cat extendiendo una botella de electrolitos en dirección a Sara

- No se si me haga bien, siento que puedo vomitar hasta mi hígado - respondió la chica mientras negaba con la cabeza

- Con la cantidad de alcohol que hay en tu cuerpo dudo mucho que quede un poco de tu hígado que se pueda vomitar - dijo sarcásticamente Cat

- No seas fea - respondió Sara

- Sara, prepare esto, es muy bueno según mi mamá, te va a ayudar a reanimarte pero tienes que tomarlo de una ¿De acuerdo? - dijo de pronto Alex extendiendo un vaso de vidrio, dentro de él había una especie de líquido espeso color pardo, casi anaranjado - Te tienes que reponer pronto, son las ocho de la mañana, Nat y sus papás llegan a las diez -

- ¿Y tomando esa cosa se va a reponer? ¿Estás segura de que no la hará vomitar? - dijo Cat señalando el vaso con una expresión de desagrado en el rostro

Sara aceptó el vaso que Alex le extendía y lo miró fijamente, no sabía con exactitud qué era, tenía un olor combinado entre limón, café y otras sustancias que no reconocía. Lucía y olía bastante desagradable

- Pues todo sea por salvar una amistad ¿No? Salud - dijo Sara levantando el vaso, acto seguido bebió todo su contenido, al terminar se quedo quieta viendo fijamente a la pared y después lanzó un estruendoso eructo - Esa es la cosa más asquerosa que he tomado en toda mi vida -

- ¿Y? ¿Funciono? - preguntó Cat ansiosa

- No funciona al instante, obvio, tiene que esperar unos minutos - dijo Alex - Sara sería bueno que despiertes a Diego y le hagas tomar un poco, igual no creo que sea buena idea que siga aquí cuando lleguen los papás de Nat -

- ¿Por? - respondió la a defensiva Sara

- Pues aún no sabemos cómo van a reaccionar, tenemos que convencerlos de que no somos una mala influencia con ella -

- Alex tiene razón, por ahora es mejor ir precavidas -

Sara las miró y asintió, sabía que tenían razón, debían actuar de la mejor forma para lograr que los papás de Nat entendieran que lo que había ocurrido no había sido responsabilidad de ellas y que era seguro estar con todas para poder quedarse en el apartamento. Se puso de pie y se acercó a la mesa dejando el vaso del que había bebido y tomando otro vaso que tenía el mismo contenido para después dirigirse a su cuarto

- Pollo - murmuró Sara mientras despertaba a Diego, este la miró fijamente y sonrió, en cuanto intentó incorporarse sintió una punzada en la cabeza y soltó un quejido - Toma esto, sabe horrible pero si lo tomas rápido es más fácil, es para la resaca -

Diego miró el vaso que Sara le extendía y al percibir el olor sintió unas ligeras náuseas

- ¿Qué es eso? - pregunto

- Honestamente no lo se, pero va haciendo efecto poco a poco, yo me estoy sintiendo un poco mejor, lo preparo Alex -

- No me voy a morir si lo tomo ¿Verdad? -

- Bueno, no lo se, al menos si morimos lo haremos juntos - dijo Sara sonriendo, el chico se acercó a ella y le dio un tierno beso en la frente, después tomó el vaso y bebió rápidamente para después soltar un eructo

- Que asco - fue lo único que dijo

- Pollo, quisiera que te quedes más tiempo conmigo pero tienes que irte - dijo Sara tristemente - Van a venir los papás de Nat aquí y al parecer por ahora no deben saber que te quedas aquí a dormir o que alguna de las chicas trae a un hombre -

Amistad a BordoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora