Amistad a Bordo

Un secreto

- ¿Y si compramos papas? - decía Cat mientras caminaba a un lado de Alex quien llevaba el carrito de compras, estaban haciendo la típica ida por la despensa en el supermercado

- ¿No compramos ayer en la tienda? - pregunto Alex

- Si pero ayer no había toreadas y aquí sí hay toreadas - dijo Cat mientras enseñaba una bolsa de frituras a su amiga, la chica miro a Cat, rodó los ojos y asintió con la cabeza

- Niñas - escucharon a sus espaldas, en ese momento se detuvieron y a su lado llegaron Nat y Sara con algunos refrigerios y alimentos en los brazos poniéndolos después en el carrito

- ¿Encontraron todo? - pregunto Alex

- A ver...-comenzó a decir Nat mientras miraba una pequeña lista - jamón ya, queso ya...- enlistaba mientras con una pluma tachaba cosas en el papel

Después de un rato terminaron las compras y cuando llegaron al apartamento y acomodaban todo en la alacena, Sara recibió una llamada

- ¿Qué pasó? - respondió Sara mientras atendía al teléfono - ¿Hoy? ¿A qué hora? -

Las chicas dirigieron la vista hacia Sara e intercambiaron una mirada entre ambas, sabían perfectamente que el tema del que hablaba Sara era alguna fiesta a la cual estaba siendo invitada. Sara siguió en la llamada mientras se dirigió hacia su habitación y las chicas se quedaron hablando en la cocina

- ¿A donde creen que sea esta vez? - preguntó Nat

- Ni idea - respondió indiferente Cat

- Probablemente quiera que nosotras la acompañemos ¿Van a querer ir? - pregunto Alex

- No veo porque no, no es como que ya vayan a quitar el paro - respondió Nat

- Por dos - agrego Cat

En ese preciso instante apareció Sara brincando en la cocina en un plan demasiado alegre

- Arréglense y pónganse bien perritas que hoy vamos a irnos de zorras - dijo

- Te recuerdo que tienes novio - dijo Nat, Sara la miró con el ceño fruncido y se formó una especie de puchero en su rostro

- Dije que vamos a ir de zorras y se acabó -

- ¿Y Diego? - preguntó Alex con un poco de temor

- ¿No les dije? El día que llegamos de casa de Nat discutimos y terminamos - respondió Sara indiferente

- ¿Qué? - preguntaron todas con sorpresa

- Da igual, me siento bien, quiero festejar esta especie de libertad - respondió Sara - Así que arreglense, nos vamos en un rato -

- ¿Con quién vamos a ir? - preguntó Nat

- Vamos a ir con Edgar - respondió Sara mientras se alejaba de nuevo en dirección a su habitación

- ¿No Edgar es al que le rompieron la cabeza como cinco veces ya? - pregunto Alex - Me da miedo tomar con el, siento que de la nada alguien va a llegar y le va a romper un palo de escoba en el cráneo o algo peor -

- A mi no me preocupa tanto eso - respondió Cat - ¿La vieron? Actúa como si nada -

- Es mejor ¿No? Lo está tomando bien - respondió Nat

- No creo que sea mejor, es como si lo negara internamente o no se que pasa - añadió Cat

Las chicas se miraron, ciertamente esa actitud no era normal en Sara y mas sabiendo que era una chica que constantemente le daba vueltas a los asuntos. Esa actitud tomada a la ligera de algo que debía dolerle preocupaba más que el hecho de verla llorando.