Ojalá siempre

18

CARLA:

Me desperté al notar que alguien me movía mientras me llamaba por mi nombre. Abrí los ojos perezosamente y vi a Lunay.

Yo: estoy durmiendo (me quejé volviendo a cerrar los ojos para dormir)

Lunay: levanta, ya nos vamos.

Yo: ¿a dónde?

Lunay: a la playa.

Yo: ay, qué pereza.

Lunay: venga baby, arriba.

Me cogió de las manos y me levantó. Clavé mis mis rodillas en el colchón y me froté un ojo distraídamente.

Lunay: prepárate, en un rato vuelvo.

Yo: vaaleee (dije pesadamente)

Me dio un pico y se dio la vuelta para irse. Cerró la puerta y me bajé de la cama. Entré al baño e hice mis necesidades. Al acabar salí, y busqué un bikini en mi closet. Opté por uno blanco básico y me lo puse. Y por encima me puse un conjunto playero. Preparé la mochila, metiendo las cosas que quería llevarme y la cerré, dejándola sobre la cama. Salí al salón y no vi a nadie. Fui a la cocina y me encontré a Francis, Rauw y Caleb desayunando.

Yo: que aproveche.

-Gracias.

Rauw: ahí tienes el tuyo.

Señaló con el dedo un plato de tortitas que había en la encimera y fui a cogerlo.

Yo: gracias. ¿Dónde está Lunay?

Rauw: se ha ido a su casa a prepararse.

Yo: ah, vale.

Caleb: oye, ¿y si nos quedamos aquí en la piscina en vez de irnos a la playa?

Rauw: acho sí, me da flojera ir.

Yo: por mí bien.

Caleb: pues ya está, nos quedamos.

-Dale.

Me senté con ellos en la mesa y desayunamos plegados.

Yo: ¿cuándo vienen Kenobi y el resto?

Caleb: ni idea, pero están de camino.

Rauw: bueno, eso han dicho.

Después de desayunar juntos lavamos los platos y salimos a la terraza. Hacía una calor de muerte, no se podía estar ni un minuto bajo esa calor. Los chicos rápido se metieron en el agua, salpicándome por completo. Me quité la ropa y la dejé sobre la hamaca. Me acerqué a la piscina y metí un pie para comprobar el agua, estaba bastante bien.

En eso sentí como me cogían y me tiraban al agua. Salí a la superficie y vi a Lunay de pie fuera de la piscina riéndose.

¡Estúpido!

Coloqué mis manos en el borde de la piscina y de un salto salí de ella, quedándome sentada en el borde.

Yo: ¿eres idiota? Casi me ahogo (dramaticé un poco)

Caleb: qué dramas eres.

Rauw: ven, vamos a jugar.

Yo: ¿a qué?