Fix you | Uchiha Sasuke

02

Kaoru le dedicó una sonrisa a su hermano, quien asintió y levantó su pulgar.

—Todo listo. —Dijo con su infantil voz.

Los gemelos estaban sentados al inicio de las escaleras de su hogar y bajo ellos tenían la tapadera de una caja de plástico. Portaban "protección" que consistía en una almohada en su pecho pegada con cinta y dos ollas de la cocina que hacían la función de cascos.

Kaoru y Hikaru se lanzaron resbalándose por la escalera hasta chocar con la puerta principal.

Ambos rieron a carcajadas unos sobre el otro.

—¿Qué fue ese ruido? —La voz de su madre se escuchó desde la cocina con una cuchara de madera en su mano amenazándolos con golpearlos.

Los Uchiha detuvieron sus risas al ver a su madre y tragaron saliva.—Solo...¿Jugábamos? —Dijeron al unísono.

Akira observó el recorrido de los gemelos.—¿Y porque no me invitaron?

Los pequeños sonrieron y se lanzaron a la aventura, Akira estaba en la parte trasera con los dos chicos con una sonrisa se deslizaron por la escalera.

Los tres se rieron al golpearse con la entrada que estaba llena de almohadas.

—Mamá ¿Qué es ese olor? —Preguntó Hikaru haciendo una mueca.

—¡La comida! —Akira se apresuró a la cocina donde la comida ya estaba perdido el olor a quemado invadió casi todo su hogar.

Los gemelos negaron ya acostumbrados a que esto sucediera en su hogar, básicamente es su pan de cada día.

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Akira sonrió a sus pequeños que estaban entretenidos jugando en los juegos con otros chicos.

—Se parecen bastante a Sasuke, pero tienen tu personalidad Akira. —Mencionó Hinata. —No puedo esperar por ver a mi bebé jugando con ellos.

La castaña sonrió a la chica, estaba embarazada y apenas se mostraba su abultada panza, pero no era la única embarazada en la aldea, parecía que se habían puesto de acuerdo porque Ino, Temari y Tenten lo estaban.

Las veces que se reunían, Akira siempre se burlaba de las jóvenes.

La castaña ahora tenía una buena amistad con aquellas mujeres, siendo que eran las únicas con las que podía hablar sin sentirse incómoda.

Extrañaba hacer las locuras que solía hacer con Karin, pero no podían pasar mucho tiempo juntas por todo el tema de ser criminales. Apenas y conocía a sus hijos.

Hikaru y Kaoru observaron cómo los niños con los que estaban jugando se iban con sus padres y ellos dirigieron su mirada a su madre.

Nunca la habían visto alrededor de un hombre, ni de su padre, de hecho ellos no lo conocerían si no fuese por las fotos en su hogar.

—Kaoru...—Susurró el menor. —¿Papa no nos quiere? ¿Por eso nunca está?

—No pienses en eso Hika. —Negó el niño. —aún si no nos quiere, es suficiente con Mamá.