6// Disculpa

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2 días para la fiesta...
Keda se sentía peor emocionalmente, los golpes y las ofensas se estaban haciendo algo normal, era un día nuevo, ya saben, despertar, hacer de desayunar,ir a trabajar, volver, hacer comida, comer, cenar, dormir, fácil, en fin...
Era viernes y Keda se encontraba en su trabajo, sus dos amigos le vieron decaído así que le dieron día libre, después de todo, María era la encargada, el lobo se fue a sentar a una de las bancas del parque, no quería volver a la casa, no quería ver ni a Popee ni a su vecina, estaba cansado y triste, se acomodó en la dura madera y cerró sus ojos.
Estaba comentado en sus pensamientos que cuando una mano le acarició las orejas dió un respingo y se levantó alarmado
~ey, tranquilo, soy yo~ sonrió Bruno
~a, perdón, es que no te ví~ dijó avergonzado, el mayor le sonrió y se sentó a su lado
~¿no deberías de estar en el trabajo?~ el lobo sonrió
~me dieron el día libre, además...¿no deberías de estar en clase?~
~es mi día libre~
~en ese caso...~ el mayor lo cogió de la mano
~¿podría concederme el honor de acompañarme?~
~si, claro~ Kedamono le acompañó a la plaza, Bruno le invitó un helado, fueron a ver una película, se llamaba... "la maldición" o algo así, seguro ya se habrán dado cuenta quien casi llora viendo la película... en fin, comieron, pasearon y Bruno le regaló un lobo de peluche
~se parece a tí~ dijó avergonzado dándole el peluche, era un peluche de lobo de felpa color morado algo regordete
~¿me estás diciendo gordo?~ rió el menor
~no no no~ se exaltó el mayor y comenzó a negar frenéticamente
~tranquilo, solo estoy jugando contigo~el mayor se relajó y comenzó a reír junto con Keda
~entonces... si trabajabas en un circo... sabías hacer trucos~
~sip,¿quieres que te muestre?~ le preguntó el menor sonriendo,el azul asintió emocionado, entonces Keda dió pequeños saltitos y le pidió prestados a un malabarista callejero que andaba por ahí unos cuatro cuchillos, eso sí que alarmó al tutor
~no creo que sea buena idea jugar con eso~ dijó nervioso
~tranquilo, antes me dedicaba a esto~ dijó concentrado en los cuchillos, con los cuáles comenzó a hacer malabares, los lanzaba y atrapaba como si fuera lo más fácil del mundo, en el acto final lanzó un cuchillo al aire y cuando Bruno pensaba que se le iba a enterrar en la cabeza el morado alzó en un movimiento rápido su máscara dejando atrapando el objeto punzocortante con sus labios (o hocico), el lobo agradeció la atención y el maestro le aplaudió frenéticamente
~¡eso estuvo sorprendente!~ dijó emocionado
~gracias~ estuvieron platicando un poco más hasta que ya era la hora de salida de Popee, y si el lobo quería seguir en una pieza tenía que llegar temprano a casa, se despidió y se fue.
Cuando llegó a casa se encontró con el conejo, él cuál estaba en silencio preparando la comida
~ya llegué~ avisó el de mayor edad
~decidi hacer la comida~ dijó el menor algo avergonzado, en fin, Kedamono lo dejó ser y se sentó a esperar, Popee preparó la comida favorita de Kedamono, pollo frito acompañado con ensalada de lechuga, en fin, comieron en silencio y cuando acabaron el rubio se ofreció a lavar los platos, cuando esté terminó se sentó al lado de Popee en el sofá se quedaron en silencio, Keda decidió ir a regar el jardín y cuando terminó Popee le indicó con una mano que se sentará a su lado
~¿qué pasa? Po-Popee~ tartamudeo el mayor
~queria disculparme contigo por lo de antes... cuando te pegué...~ Keda se quedó mudo de la sorpresa
~...lo lamento tanto, no puedo justificar el por qué lo hice, tal vez estaba...celoso, molesto, no sé...~ mierda, se le estaba haciendo difícil el hablar sobre sus sentimientos pero el lobo lo escuchaba pacientemente
~mierda ¿por qué sigues viéndome así...?~ Keda se sorprendió y dejó de mirarlo para que se calmase, pero ya era tarde, Popee ya se había abierto hacia él e iba a decir todo lo que tenía que decir
~¡odio que me mires así...!con esa mirada calmada y gentil... odio que me dediques un buenos días en las mañanas, odio que siempre hagas el desayuno para los dos, odio que cada que te grité y te haga llorar sigas limpiándote las lágrimas y sigas sonriendome...~ estaba comenzando a subir la voz y Keda se estaba asustando cada vez más
~odio que aunque sea un puberto que no sabe expresar sus sentimientos sigas ahí para mí...~ las lágrimas comenzaban a desbordarse por sus mejillas y su voz comenzaba a tambalearse
~odio que seas mi amigo, ¡odio que me quieras! ¡por qué se que te hago daño! ¡odio quererte dejar ir pero arrapentirme al estar solo! ¡odio estar solo!~ Keda se quedó estupefacto y después de unos momentos se le acercó y lo envolvió en sus cálidos brazos
~tranquilo, yo estaré siempre para tí y nunca estarás solo~ le dijó Keda de una manera similar a la de una madre consolando a su hijo
~¿lo prometes?~ le preguntó el menor aferrándose a las mangas de su suéter ( o a su pelaje si quieres que sea un lobo)
~lo prometo~ le sonrió el mayor, después de eso los dos se fueron a dormir, Kedamono estaba feliz, este era el mejor día que había tenido en toda la semana, estaba tan feliz...

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¡Hola!
Una pregunta
¿Cómo les cae Bruno (el tutor de Popee y amigo de Keda?
Quisiera saber su opinión :3
Bye~

Camino de espinas [popkeda]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora