¡CAFÉ CANG QIONG A TU ORDEN!

¿Quién es Mo Bei Jun?

Luo Binghe se encontraba esperando a Shen Qingqiu en la entrada de la universidad, su rostro se encontraba recargado sobre sus brazos, y estos estaban cruzados encima del volante.

—Shizuuun... Cuánto vas a tardar..?

En eso su celular suena y sus oídos se irritan, conocía ese tono era Sha Hualing, su prima.

—¿Binghe?

—¿Qué pasa? —incluso si su prima ha desarrollado algunos sentimientos por él, sabía que no iba a ser correspondida, por lo que no se sentía nada incómodo al hablar con ella, de todas formas la consideraba como su hermana.

—¿Está el tío por ahí? Necesito hablarle, ¿Puedes ponerle al tanto?

—No me encuentro con él, estoy en otro lugar. ¿Cuánto dinero necesitas ahora?

Sabía que Sha Hualing sólo llamaba cuando se le acababa el dinero, pero era extraño. Ella se fue hace poco de intercambio, ¿cómo es que acabó el dinero de 3 meses en 1 semana?

—No es por dinero. Pasa que hay un problema con algunos de mis papeles, quería que el tío viera eso. No me contesta, ¿le puedes avisar?

—Claro. ¿Algo más? —contestó al tiempo que salía del auto tras ver a Shen Qingqiu al lado de un chico, al principio su ceño se frunció, pero no dijo nada porque vagamente recordaba haberlo visto.

—Uhm, no, nada. Adiós.

Cortó.

—Shizun, aquí —Shen Qingqiu se acercó junto a Shang QingHua, y entonces recordó que lo vio en la mañana, vestido de mujer.

—Binghe, iré con QingHua. ¿Lo podríamos acercar?

Shang QingHua sintió que ese joven lo miraba con extrañeza.

—Está bien, si Shizun lo quiere así, entonces será así —luego de eso, las tres personas se subieron al auto —. ¿Podría decir, la mesera, en dónde vive?

Metido en sus pensamientos, Shang QingHua no hizo caso a la pregunta, pero Qingqiu respondió por él.

—Solo déjalo por algún parque, él sabrá cómo volver.

Entonces reaccionó.

—No seas tan cruel, hermano Shen. Si al novio de Shen no le importa, me gustaría que me dejes en el Café.

—¿El Café? ¿Qué harás ahí a estas horas?

—Tengo algo pendiente con el hermano Wei— por no decir que iría a sobornar a Qingqi sobre las ventas de hoy y las de la otra semana.

—Si lo que vas a hacer es sobornar a Qi Qingqi, lamento decirte que ya está comprada. Inténtalo la próxima vez.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo siquiera eso es posible?!

—Cuando fuiste a comprarte otro chocolate, aproveché para llamarla y decirle que pase los datos y comparaciones a mi correo.

—Ugh, está bien. De todas formas me quedaré ahí. Hay una parada a pocas cuadras.

Shang QingHua recargó su rostro en los cristales de la ventana.

—¿Shizun ya cenó? —Shen Qingqiu sabía que si decía que no, su alumno diría con lágrimas en los ojos que eso no era suficiente, y que se suponía que debían cenar juntos.

—Aún no — no mintió al pronunciar estas palabras y Shang QingHua no hizo caso a esa pregunta. Después de unos minutos, el auto se detuvo en frente del Café que todavía estaba abierto.

—Bueno, nos vemos. Adiós hermano Shen, Luo Binghe.

—Hm, no olvides que mañana tienes que llegar más temprano, las ventas de hoy subieron considerablemente, luego hablaré con Qingqi para lo del peinado y maquillaje.

—OK...

—Adiós, senior Shang —dijo Binghe.

Shang QingHua ingresó al Café y pudo ver que sólo habían algunos clientes.

—Hey, QingHua, ven aquí y ayúdanos en la cocina —la voz de Qingqi lo llamó y se dirigió hacia la caja, a unos pasos de encontraba Yue Qingyuan con una bandeja en sus manos, lo saludó con un asentimiento y él respondió de la misma manera.

Shang QingHua —¿Ha pasado algo hoy?

—No mucho —respondió Qingqi, pero luego añadió —. Oh, sí. Ese chico de la mañana, el cliente que atendí porque no quisiste ir, vino a buscarte, habló con Yue-shixiong, tal vez él pueda decirte los detalles.

El rostro de QingHua estaba tan pálido que fácilmente podía ser confundido con el mantel blanco. No dijo nada y se metió en la cocina, Wei Qingwei estaba preparando algunas bebidas y al verlo lo saludó efusivamente.

—¿Qué tal QingHua? ¿Vienes a ayudar o solo a recoger tu ropa?

—Te ayudaré, ¿qué tengo que hacer?

—La verdad no hay mucho que hacer, solo calienta estos muffins, son para los últimos clientes.

—De acuerdo —QingHua se puso el delantal de Qingfan e hizo lo que Wei Qingwei le ordenó.

Al cabo de unos minutos entregó los muffins y luego, cuando el reloj marcaba las nueve de la noche, se dispusieron a cerrarla.

—QingHua quiero hablar contigo —mencionó Yue Qingyuan cuando cerraron todo y solo las luces del cuarto del personal estaban encendidas —. Ustedes pueden irse —refiriéndose a Wei Qingwei y Qi Qingqi.

—Bueno, hasta mañana Yue-shixiong. Adiós, Shang-shidi.

Cuando Yue Qingyuan y Shang QingHua quedaron solos, el primero lo llevó a su oficina y le dijo:

—Mo Bei Jun está interesado en ti, mañana a las nueve vendrá a verte, aún no entiendo qué quiere tratar contigo, pero al parecer quiere que seas su asistente. Por supuesto, eso depende de ti.
.
.
.

—¿Quién es Mo Bei Jun?