El Inframundo De Raven. [En Edición]

Capítulo 8.

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¬ Nada te prepara para conocer a su familia. ¬

Zeus jalaba mi vestido para que me lo quitara.

¿A que eso sonó mal?

Estaba en su casa, en la piscina más específicamente. El frío me envolvía, pero Hades y Zeus habían conspirado para hacerme caer en la piscina y ahí estaba, empapada y con el vestido pegado al cuerpo.

Me sonrojé aún cuando tenía más frío del que creí posible. Hades entró a su casa con una carcajada.

- Quítate eso antes de que agarres un resfrío. - gritó Zeus una vez que salimos del agua.

¿Pero qué quería que me pusiera?

La vergüenza se apoderaba de mi cuerpo, que estaba a la vista de cualquiera que saliera al patio.

Y entonces apareció Hades con un poleron, calzoncillos y unas calzas de mujer.

- Date la vuelta, Zeus.- musitó Hades amenazando a su hermano mayor.

El castaño se encogió de hombros divertido y entró para no ver nada.

Se acercó a mi y con cuidado apartó las tiras de mi vestido para dejarlo caer.

Ese momento habría sido jodidamente excitante, de no ser por el hecho de que parecía un chihuahua temblando del frío.

Me contempló de pies a cabeza, detalló cada tramo de piel y luego me extendió su ropa.

¿Quería que me pusiera sus calzoncillos?

Me comencé a sonrojar.

"Están nuevos, no los he usado... aún" musitó telepáticamente mientras se daba vuelta.

Hades me mostró su espalda, pero no podía moverme.

¿Y si alguien salía y me veía cambiarme?

"Nadie te verá. Te ocultaré." comentó entonces.

Observé en su mente y pude ver que se resistía con todas sus fuerzas a mirar, pero repetía una y otra vez el momento en el que había quitado mi vestido.

Me sonroje mientras me decidía a vestirme pronto.

Quité mi ropa interior mojada y me puse su ropa interior. Andar sin brasier no era lo más terrible que me pasaba cuando ese poleron tapaba todo. Cubría mi menudo y pálido cuerpo y me daba calor, sin mencionar el exquisito aroma que desprendía.