Diecisiete

523 80 14
                                    

- No deberían estar aquí - señaló Gabriel con voz molesta.

- ¿Porque tienes a mamá en este lugar? - reclamo Adrien casi susurrando.

- Adrien - suspiro Gabriel -. Es algo que he querido decirte por mucho tiempo, quiero traerla de vuelta.

- ¿Cómo? Está muerta, nadie puede traer a nadie de la muerte - argumento Adrien.

- Se puede traer a alguien de la muerte - aseguró Gabriel caminando hacia ellos, Adrien negó con la cabeza -. Se puede traer a una persona de la muerte usando los miraculous... son esas joyas que les dan poderes a Ladybug y Cat Noir, si las obtenemos podemos pedir que tu madre se recupere de su enfermedad.

- ¿Qué enfermedad? - preguntó Félix sorpresivamente -. Tengo entendido que mi tía murió en un accidente.

- No - negó Gabriel que aunque parecía molesto con Félix por haber intervenido -. Emilie y yo encontramos unos miraculous en una tienda de antigüedades provenientes de otros países, comenzamos a usarlos porque eran... divertidos, pero Emilie comenzó a enfermar, ese horrible miraculous del pavo real estaba roto he hizo que cayera en coma, hubiera muerto pero he conseguido congelarla mientras consigo los miraculous de Cat Noir y Ladybug para traerla de vuelta.

- ¿No hay otra manera de salvarla? - preguntó Adrien con voz esperanzada.

- No, no es una enfermedad normal, no tiene cura humana - respondió Gabriel, Félix y Marinette observaban en silencio la escena los ojos de ambos se movían entre los dos Agrestes.

- Está muerta Adrien - dijo Félix -. No es que no haya una cura para su enfermedad, Emilie ya ha perdido la lucha contra esa enfermedad.

- ¡Quieres callarte! - bramo Gabriel acercándose más todavía a ellos -. ¡¿Tú qué sabes?! Tu estúpida familia solo se ha interesado por conseguir esos tontos anillos, son de Emilie y míos, mientras sigamos casados no tenéis derecho a ellos.

- Mi tía ya no está - le afrontó Félix, Marinette miraba a Adrien que jugaba con un anillo en su mano mientras este observaba a su padre y a su primo con una expresión perdida -. La gente no regresa de la muerte, por más que lo queramos si los hiciéramos regresar de seguro habría problemas.

- ¡¿Qué puedes saber tú sobre eso?! ¡No has visto nunca un prodigio en tu vida! No sabes cómo funcionan ni el poder que dan, están hechos para salvar vidas y eso es lo que haré que hagan.

- Sí le devuelve la vida a su esposa alguien más morirá en su lugar - intervino Marinette por primera vez, Gabriel la miró con fastidio, para Félix fue claro que su tío sabía sobre este detalle, Adrien que tenía el anillo casi fuera de su dedo se detuvo para mirar hacia Marinette.

- Cualquier pago es poco si puedo recuperarla - finiquito Gabriel, quizá fue el tono en que lo dijo o la mirada en los ojos que tenía en ese momento el diseñador pero Marinette se dio cuenta de que no podría hacerle entender con argumentos, tendría que pelear para obtener de vuelta los miraculous de la mariposa y el pavo real.

- ¿Entonces está dispuesto a hacer lo que sea para conseguir revivir a su esposa? - pregunto Marinette para darse más tiempo entre sí descubre su identidad y peleaba para quitarle los miraculous o buscaba una salida más diplomática.

- Lo que haga falta - Dijo Gabriel -. Adrien ¿Lo entiendes verdad?

- No - negó el chico con los ojos brillosos y las manos temblorosas, entre sus dedos brillaba el anillo plateado que nunca se quitaba, Félix parecía estar más interesado en lo que hacía su primo que en la conversación de Gabriel y Marinette.

- Félix, Adrien - dijo Marinette que había tomado ya una decisión -. Salgan de aquí.

- ¿Qué harás? - preguntó Félix moviéndose rápidamente junto a su primo.

- Conseguir de vuelta esos dos prodigios - murmuro la chica, Gabriel la miró sin comprender, Félix tomó del brazo a su primo y comenzó a arrastrarlo hacia la escalera y Marinette se transformó -. ¡Tikki motas!

Los ojos de Adrien se abrieron con sorpresa cuando la chica de la que había estado enamorado todo el colegio se convirtió en su molesta compañera heroína, pero no pudo verlo demasiado tiempo porque Félix ya lo estaba obligando a bajar al primer piso.

- ¿Qué haces? - pregunto Adrien cuando Félix lo empujo para que saliera del cuarto de Gabriel.

- ¡¿Qué haces tú?! - le replicó Félix -. Te vi, estabas quitándote el anillo ¿Es que planeabas devolverlo?

- No... ¡¿Porque preguntas eso?!

- Esa solo una sospecha, Adrien, pero hace rato me lo confirmaste - le rebatió Félix -. Eres Cat Noir ¿Pensabas entregarle el miraculous tan fácilmente?

- ¡Y a ti que te importa! No lo entiendes, no es tu madre.

- ¿Crees que yo no querría volver a ver a mi padre? - Le preguntó Félix tomándolo por sorpresa -. Se lo que se siente aunque tú parecieras más afligido que yo en su funeral, se cómo es saber que no volverás a ver uno de tus padre nunca más, pero no sabemos lo que puede desencadenar el pedir un deseo así, solo tienes que aceptarlo.

- No puedo - murmuró Adrien -. Entiendo lo que ha dicho Marinette... pero por volver a ver mi madre, no suena como un pago tan caro.

- Adrien...

- Pero sé que está mal - le interrumpió Adrien -. Sé que está muy mal, que no debería querer ayudar a mi padre... pero... pero... no soy capaz de enfrentarle, no soy lo suficientemente fuerte como para pelear contra él, no sé qué debería hacer, y no quiero pelear, es mi padre no puedo hacerle daño.

- ¿Sí te lo pide entregamos el miraculous?

- No... no lo sé - negó Adrien con apariencia completamente rota y al verlo así Félix deseo poder ser como todas las demás personas, el resto de personas del mundo que siempre parecen saber qué hacer y qué decir para consolar a los demás, pero él no sabía cómo hacerlo así que aun sabiendo que sería muy indolente de su parte extendió la mano para pedirle algo.

- Dame tu prodigio Adrien - le dijo y su primo lo miró con sorpresa -. Es evidente que ni tú mismo estás seguro de que llegado el momento podrás resistirte a entregarlo a Hawk Moth y muy seguramente no serás capaz de pelear contra él, yo tendré mientras dura la batalla, así no tendrás nunca la tentación de entregárselo a tu padre.

- ¿Irás a pelear junto a ella? - pregunto Adrien mirando el anillo.

- No, he visto los videos del día que aparecieron no es tan fácil aprender a usar esos poderes y en este momento no me puedo dar el capricho de estorbar a Ladybug.

- ¿Me lo devolverás después? - pregunto Adrien cerrando sus ojos con fuerza.

- Lo haré... te lo prometo, luego de que todo haya pasado...

En el piso de arriba habían comenzado a escucharse golpes y el murmullo de voces amortiguadas.

- Bien - dijo Adrien abriendo los ojos, la mirada que le dirigió a su primo era una de completa derrota -. Extrañare a Plagg pero no lo quiero de vuelta, dáselo a Ladybug ella sabrá a quien devolverlo.

- ¿No lo quieres recuperar?

- No, no sé cómo terminara todo pero es evidente que no me sentiría cómodo con seguir siendo Cat Noir, he luchado sin saberlo contra papá todo este tiempo, me he interpuesto entre sus planes de revivir a mi madre... - Dijo Adrien y con un enorme estruendo la ventana del piso de arriba se rompió -. Sea lo que sea mi vida no seguirá siendo lo que ha sido hasta hoy.

___________________________

Estas ultimas lineas me han recordado a la historia de "Lazos de sangre, amor y lealtad"... ¡Pero que digo! Si aún no la he publicado y desde hace semanas que la nombre por aquí.

Aquello inherente a tiWhere stories live. Discover now