Capítulo 37

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Tuvo que llevarla al interior de la casa mientras que Eliza se encargaba de abrirles las puertas, la colocaron en la cama matrimonial mientras Sarah se agarraba de las sábanas dando gritos ahogados; Tom dejó su mochila a un lado antes de pedirle a la pequeña que se fuera a buscar toallas limpias y que luego se quedara junto con su madre. Él fue corriendo a la cocina para coger el mismo cuenco que había utilizado Sarah para rellenarlo con agua caliente; regresó con algo de prisas a la habitación dejando el cuenco en la mesita de noche antes de irse al baño y buscar un desinfectante además de tijeras. No sabía cómo asistir en un parto pero se dejaba llevar por la lógica.
Una vez estando en el cuarto lo dejó todo preparado mientras la niña le decía a su madre que todo saldría bien, el de lentes no la sacó de la sala ya que Sarah parecía estar mejor con ella. Le tuvo que sacar la ropa inferior antes de colocar una toalla debajo suya para que la cama no se manchara aunque probablemente tendría alguna que otra pequeña mancha de sangre.

Cuando todo estuvo listo el de lentes ayudó a la mujer a empujar, sabía que no era una buena idea no llamar a un doctor pero esa vez tenían una buena razón para no llamarlo. Se pasaron en aquel cuarto durante más o menos diez horas, la verdad es que Tom no tuvo conciencia de ello solo sabía que, para cuando ya hubo salido el bebé, el cielo see había vuelto oscuro; al final se quedaría algunos días más antes de regresar a su búsqueda de Luis. No podía dejar a la mujer con dos niños en su hogar, al menos hasta que recuperara las fuerzas necesarias para poder hacerlo. Incluso así, le daba cierta pena. 

Tuvo que retirar a Eliza del cuarto al suyo para que descansara ya que había vivido un momento traumático, regresó al cuarto mayor encontrándose con Sarah abrazando a su niño envuelto en una toalla. Le había lavado antes con el agua por lo que ya no estaría lleno de sangre, veía a la mujer susurrarle cosas por lo bajo mientras el bebé daba pequeño sonidos que indicaban lo calmado que se encontraba. Se quedó en el umbral a la espera de que algo le dijera que pudiera romper el momento materno que tenía la mujer, pero Sarah le vio y le dio una suave sonrisa. 

-Ven. -Le dijo mientras se acomodaba en la cama con cierto cansancio. 

El de lentes vaciló pero acabó yendo junto a ella mientras su vista se enfocaba y desenfocaba como si no importara aquello, una vez a su lado pudo enfocarse mejor en el pequeño que tenía delante suya. 

-¿Cómo se llama? -preguntó en un tono suave para no molestar al bebé. 

-Sammy. -Respondió mientras lo cunaba con suavidad- Fue el nombre que más nos gusto a mí y a Ben. 

Dio una leve sonrisa con una pequeña mueca al escucharla decir aquello, cabía la posibilidad de que Ben, el marido de Sarah, no pudiera nunca ver a su segundo hijo. 

-Sarah, deberías descansar -con cuidado cogió el bebé notando como a la madre le parecía extrañar la falta de peso en sus brazos-, tienes que recuperar fuerzas. 

-Su cuarto... Está al lado de la de Eliza. 

La mujer pareció quedarse dormida tras haber dicho aquello por lo que Tom intentó retirarse de la manera más sigilosa posible y cerró la puerta detrás suya una vez se encontraba afuera. Miró al pequeño que tenía en brazos notando como éste parecía haberse quedado dormido por lo que continuó con su camino hacia el único cuarto que no había visitado todavía. 

Abrió la puerta con cuidado viendo el interior de la habitación, sus paredes eran de un azul pastel con mariposas pegadas en ellas además del techo, habían muebles para dejar las cosas del pequeño; en el centro se encontraba colocado la cuna donde debía descansar Sammy. Le colocó con cuidado dentro antes de colocar la manta naranja que tenía una textura bastante suave. 

-¿Tom? 

La voz de Eliza hizo que se volteara a mirarla, le hizo una seña para que se acercara a él lo cual la niña hizo; una vez a su lado la cogió en brazos para enseñarle a su nuevo hermano.

-Es Sammy, tu hermano. -Le presentó mirando las fracciones de Eliza, quien miraba fascinada al nombrado. 

[ONE] //EddsworldWhere stories live. Discover now