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—C o n o c i e n d o n o s—

Normal POV

Al día siguiente, en la tarde, alrededor de las 7 pm, Alexander volvia de su trabajo hacia su hogar, sin embargo, no pudo evitar pasar por la panaderia del día de ayer para dar una vuelta.

Al bajar de su coche, a pesar de que ya era tarde, en el aire emanaba el olor a pan recién hecho. El hombre no pudo evitar sonreír.

—Le llevare algo de pan a Lui, ayer todos en la oficina se acabaron el que traje.

El joven entró a la tienda haciendo 
sonar la campana, y en el mostrador visualizó a Chiharu, la mujer del día de ayer.

—Buenas tardes.— Dijo al entrar.

Le peli-negra subió la mirada y vio al peli-celeste, ella simplemente le sonrió de una forma agradable.

—¡Buenas tardes! ¿Qué le puedo ofrecer?

—Oh, emmmm...no se si me recuerde, pero, vine ayer y la forma en la que me fui no fue muy educada, así que le pido una disculpa.— El Shirosagi se inclinó.

—¡Oh! ¿Alexander, cierto?

Alexander POV

"Recordó mi nombre"

—¡Si! Ese mismo.— Respondí.

—No se preocupe por eso, no hay problema. Además, esperaba a que viniera, separé su cambio del resto.— La joven sacó de la caja 2 billetes de 1000 yenes y unas monedas.

—No se hubiera molestado, pero gracias.— Respondí.—¿Todavía hay algo de pan?— Pregunté apenado.

—¡Por supuesto! Me queda una caja con cinco por aquí. Iré a buscarla.— La mujer se retiró.

—¡Gracias!— Le dije.

Me senté en una mesita y decidí enviarle un mensaje de texto a mi hijo.

Whatsapp-Lui/Alexander

Alex: Hijo, ya voy para la casa ¿Ya cenaste?

Lui: Hace como media hora, esperaba a que llegaras...

Alex:Lo siento, hoy había una conferencia acerca del progreso de las ventas y no pude posponerla, pero tranquilo, te llevaré pan del que te hable ayer.

Lui: El dinero lo compensa todo...

Alex: El pan esta a buen precio, es la primera vez que pruebo un pan tan delicioso pero tan económico, sinceramente la señorita debería venderlo más caro por su rico sabor.

Lui: Como sea.

Fin del whatsapp

Puse una sonrisa deprimente en mi rostro, por mucho que quiera pasar tiempo con mi hijo el trabajo siempre es un impedimento, y, a pesar de que busco alguna solución para esto, la actitud de Lui tampoco es la mejor. Comprendo que es un adolescente y esta creciendo, pero creo que todo esto empeoro desde que su madre...

—¡El pan esta aquí!— La voz de aquella mujer me sacó de mi trance.

La volteé a ver y en su cara noté una resplandeciente sonrisa. Apenas me fijé en sus rasgos y noté que era muy hermosa.

—Muchas gracias señorita...— Dije en un tono triste.

—Señor ¿Esta bien?— Preguntó.

—¿Eh? S-si, claro, solo que, mi hijo, es adolescente y no se toma muy bien el que la mayor parte del día no este acompañandolo. Espero que este rico pan le suba los ánimos, jejeje...

—Oh, cuando el trabajo es un impedimento. Si, es algo frustrante, diría que estoy casi en las mismas, aunque la diferencia es que mi trabajo esta en casa, así que de vez en cuando puedo ver a mis hijos, pero nunca me olvido de trabajar duro.

—¡Vaya! El trabajo en casa parece más sencillo.

—En cierta manera si, pero desde que se intensificó mi trabajo, mi hijo mayor sale mucho y a veces ni se de el, estoy tan ocupada con mi trabajo que incluso mando a sus hermanos para que vean si esta bien.

—Oh, entiendo, ha de ser difícil, pero creo que su marido y usted han de hacer un buen trabajo.

—Mi marido y yo nos divorciamos hace un mes. Todavía recibo la ayuda monetaria, no es mucho, pero me gusta trabajar para que a mis hijos no les falte nada.

Aquella mujer peli-negra bajó la mirada y sus lindos ojos morados se volvieron cristalinos.

—Oh, disculpe, yo no quería...

En un abrir y cerrar de ojos, la mujer cambió sus labios caídos a una sonrisa brillante.

—No se preocupe, eso es pasado. Ahora lo único que puedo hacer es trabajar día a día para salir adelante.— La mujer pusó una mano en su cintura.

La forma en la que se expresó, me hizo formar una sonrisa en mis labios. No todo el tiempo se ven a personas así con los animos de salir adelante, incluso trayendo un peso grande sobres sus hombros.

—¡Tiene razón! Hay que seguir adelante, por mucho que duela el pasado...Muchas gracias señorita...

—Chiharu, Chiharu Aoi.

—¡Mucho gusto señorita Aoi!— Extendí mi mano en señal de que la tomara.

—Mucho gusto Alxander...

—Shirosagi.

—Mucho gusto señor Shirosagi.

Solo por un momento, por un momento sentí una brisa en mi cara y una sensación calidad en mi pecho, pensé que era una sensación corporal normal, sin imaginarme que aquel encuentro con aquella mujer iba a cambiar mi vida.

Continuara...

-¿Hermanos? ¿Tu y yo? ¡Agg!- Beyblade BurstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora