35. Cinco meses después.

236 20 13
                                    

"Si ella no viene incluso si la espero, eso no quiere decir que ella me abandonó, eso significa que ella está en camino."

(París, Francia)

Zoé planchaba su cabello cuidando no quemarse con éste, mientras hablaba por el móvil con Dave.

ㅡNo puedo ㅡdijo por quinta vez.

ㅡTienes que estar ahí ㅡsuspiró el rubio desde la otra línea. Llevaban discutiendo por una hora y él estaba cansado por el agotado trabajo de supervisor de coffee princeㅡ eres mi mejor amiga, no puedes perderte mi boda.

ㅡDave, no quiero regresar a Chicago ㅡdejó la plancha sobre el tocador y se puso de pie tambaleándose hasta la nevera, donde cogió el jugo de naranja que había preparado temprano y que dejó que se enfriara.

ㅡNo puedes huir toda la vida ㅡpausó, pero habló de nuevo antes que su amiga planeara una estrategia y lo terminara por convencerㅡ pero, bien, no voy a obligarte a asistir.

El silencio abrumó a Zoé. Últimamente todo la abrumaba y todo la hacía llorar sin sentido.

ㅡBien, iré. Nos vemos dentro de dos semanas.

ㅡ¿Estás de broma? ㅡdijo un tanto sorprendido. Podía escucharse como Anne palmeaba las manos felicitando a su prometido.

ㅡNo, no es broma. Tengo que colgar, se me hace tarde para el trabajo.

ㅡ¡Adiós, Zoé! ㅡgritaron Anne y Dave al unisono, haciendo que la castaña alejara el móvil de su oído. Después colgaron.

Zoé caminó hasta su dormitorio, había alquilado un pequeño departamento que quedaba a tres cuadras de la agencia de modelaje donde trabajaba como  fotógrafa suplente. Se incorporó de nuevo en el tocador. Su vista viajó al retrato que yacía a un lado de la plancha.

Hunter y ella. Estando felices.

Pensó cómo la estaría llevando Hunter. Sí, había encontrado otra chica a quien amar o si aún pensaba en ella.

Su vida había cambiado tan drásticamente. Sus primeros días de estancia en París no fueron fáciles, tenía que encontrar un nuevo empleo y donde dormir. Había tocado puertas y algunas no abrían, otras las cerraban en su cara.

Estaba a punto de llegar al grado de locura, pero esa audición llegó como anillo al dedo. No era millonaria, pero si ganaba lo suficiente para cubrir las necesidades básicas; comida, vestido, cama y transporte.

Ahora tendría que volver a Chicago a ver casarse a su mejor amigo. No pensaba quedarse a vivir, pero al menos unos días si. El solo pensar que volvería a cruzar el frío piso de las calles de Chicago, la hacían estremecerse.

...

(Chicago, Illinois)

Llevaba dos cajas. Aquél día no había contado cuántas fotografías le había tomado, pero ahora lo hacía mientras las quitaba; 1231. Recordarla había dolido tanto que, ahora, ya no sentía nada. Es como si, mis emociones se hubieran esfumado en el aire junto con mi alma.

No se despidió. Ni siquiera sé si terminamos. Nunca me lo dijo, solo se fue. Un 25 de diciembre desperté y decidí ir a pedirle perdón, pero Dave me dijo que se encontraba en el aeropuerto.

Corrí... Pero fue demasiado tarde.

Estaba furioso, enojado; parecía que a Thomas no le importaba un carajo si ella se había marchado o no. Pero entonces lo vi, en una bar. Me di cuenta que yo no era el único que estaba sufriendo, él lo hacía también, pero en silencio.

Tears are Falling | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora