Quidditch y Encantamientos•SEVENTEEN•

6-La selección

Decir que no se moría de nervios era mentir, estuvo así todo el viaje y ahora que llegaron y bajaron del tren en la estación de Hogsmeade estaba por vomitar. Al menos se percató de que no era el único que estaba así, Seungcheol se puso totalmente serio en comparación a como estuvo durante el trayecto hasta ahí.

Los separaron del resto de estudiantes de grados superiores y siendo guiados por un hombre realmente alto y grande, que se presentó como Hagrid, emprendieron un agradable viaje sobre botes por el lago hasta los terrenos del castillo, que se alzaba imponente desde la vista de todos. Iba en compañía de sus dos amigos y otro niño que solo se dedicó a observar bajo el lago, siendo casi tumbado del bote por una especie de calamar gigante. A penas pisaron tierra y el chico salió corriendo de ahí despavorido, alejándose lo más que podía del agua.

Subieron hasta el vestíbulo y ahí les esperaba una mujer bajita y regordeta, Pomona Sprout que dijo ser la profesora de Herbología y jefa de la casa de Hufflepuff, que les explicó lo mejor que pudo todo lo que debían saber antes de dar inicio a la selección frente al resto del colegio en el gran comedor. Atrás ya habían algunas niñas llorando y unos cuantos niños pálidos de los nervios, la hora de la selección se acercaba.

En fila, se dirigieron por el pasillo hasta pasar las enormes puertas del gran comedor, que al mirar hacia arriba podías apreciar el cielo espacial y estrellas fugaces por todos los rincones del mágico techo. Era maravilloso, y muchas caras estaban a la espera de que dieran inicio a la ceremonia para recibir a los nuevos miembros de sus casas. 

Luego de un pequeño de silencio mientras iban a traer al sombrero seleccionador, este, ya posicionado sobre el pequeño banco que estaba en el centro abrió su raída boca en un rasguido, y empezó a entonar una canción un tanto simpática que hablaba sobre la historia del colegio. Terminado su canto y la ronda de aplausos, la profesora Sprout sacó una larguísima lista y, uno a uno, fue llamando a cada niño y niña por orden de apellido. Joshua sería uno de los primeros de no ser porque 20 niños antes que él tenían apellidos que empezaban con la A y la B, parecía una lista interminable de As y Bes. Cuando Collins Annalia fue enviada a Slytherin, el siguiente en ser llamado fue su amigo. 

—Choi, Seungcheol...—le costó un poco pronunciar el nombre del chico.

Este apenas tuvo que sentarse en el banquito y antes de que el sombrero le tocara el despeinado cabello, ya había gritado un fuerte y gran GRYFFINDOR.

El nuevo león se dirigió feliz a su mesa, deseándole suerte a ambos.

Luego de Dursley Harriet a Hufflepuff, Dorian Cassey a Ravenclaw, Finnigan George en Gryffindor y muchos niños más, por fin lo llamaron.

—Hong, Joshua.

El momento de la verdad ya había llegado.

Se sentó con los nervios a flor de piel e intentando respirar tranquilamente, de tan nervioso que estaba su cabello no dejaba de cambiar de colores fosforescentes. El sombrero seleccionador fue puesto sobre su cabeza y le tapaba los ojos, si lo veían desde la posición desde quienes estaban espectantes a la selección, esta era una imagen muy tierna, Jeonghan podía confirmarlo.

Luego de un par de minutos, mientras el sombrero se mantenía en total silencio y la sala también, este pronunció unas palabras que al aparecer, solo Joshua podía escuchar en su cabeza-lo veo, es muy claro, tienes todo el potencial de un Hufflepuff así como la inteligencia nata de un Ravenclaw, veo mucha honestidad y nobleza en ti pero demasiada caballerosidad y valentía, sobre todo una valentía que me hace dudar de donde ponerte...tienes la sangre de un Hufflepuff pero el corazón de un

—GRYFFINDOR

La tensión por fin había terminado, aliviado, fue hasta su mesa que lo recibía con aplausos entusiasmados por tener a un metamorfomago con ellos y se sentó junto a su amigo que lo esperaba contento de tenerlo con él. Ahora solo esperaban el turno de Jeonghan, quien se veía muy tranquilo.

Luego de otros muchos niños enviados a distintas casas, como Nott William a Slytherin,  Weasley Lucy y Weasley Molly a Gryffindor, Xander Jessica a Hufflepuff y etc, etc, llamaron a su amigo, que estaba al último, muy al último de la larga lista.

Lentamente esperó a que le coloquen el gorro, y este, no dudó en gritar fuerte y claramente Slytherin, y el rubio fue feliz a su mesa.

Aunque estaban tristes porque no podrían estar los tres juntos, se sonrieron a la distancia. Estar en casas distintas y que fueron enemigas por varios siglos hasta el presente no les impediría fortalecer su amistad y hacer todo lo que tenían planeado para el futuro.

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Cuando la selección fue dada por terminada, la directora se puso de pie y dio algunas palabras de bienvenida, advirtiendo que nadie debía pasar los límites del castillo e ir al bosque prohibido, así como que no tenían que usar magia en los pasillos. Terminando de hablar ella, dio por inicio el banquete más grande y apetitoso que Joshua jamás vio en su corta existencia, había de todo, desde patas de pollo hasta bolitas de arroz y pasteles extraños y una especie de jugo de calabaza. Comió tanto sin siquiera mirar a nadie durante toda la cena que temía que le doliera el estómago, a la hora del postre no pudo evitar probar esa tarta de melaza que tanto le gritaba pruébame.

Terminado el banquete de bienvenida fueron todos a sus salas comunes, mientras los prefectos daban un recorrido por el castillo a los de primer año y todos miraban por todas partes asombrados, habían retratos que se movían y escaleras encantadas que cambiaban de posición, les advirtieron que tuvieran cuidado con ellas. La sala común de Gryffindor estaba en el séptimo piso, la torre más alta y llegar ahí luego de haber comido tanto parecía tarea imposible. Luego de tanto esfuerzo y casi ser arrastrado por Seungcheol, llegaron.

—¿Contraseña?—estaban frente a un retrato de una dama gorda con un vestido muy grande y un feo peinado, que los miraba a todos como evaluando sus caras.

—Troll de montaña—exclamó uno de los prefectos de su casa.

Acto seguido el cuadro se abrió y pasaron, entrando a una habitación grande y cálida de colores dorado y escarlata lleno de sillones esponjosos y mesas esparcidas por el lugar, con una gran chimenea encendida que abarcaba gran parte de una pared--La habitación de los chicos está por allí, el de las chicas del otro lado. Cuando entren a sus dormitorios se darán cuenta de que sus pertenencias ya están allí, así que ahora duerman porque las luces serán apagadas en 10 minutos.

Seungcheol y Joshua se dirigieron a su nueva habitación que compartían con otros 2 chicos que parecían ser sus compañeros. Viendo que todo estaba presente e impecable, preparando sus cosas para el día siguiente que empezaban sus clases, se dieron las buenas noches. Apenas y tocó la almohada de su cama Seungcheol se durmió, y Joshua agotado por tan largo y emocionante día, acostado en su cama al lado de la ventana pensó en lo grandioso que sería ese año. Y con el corazón latiendo tranquilo al compás de su respiración, cayó dormido, soñando con tartas de melaza y sombreros parlantes en el cielo espacial del gran comedor.