Parte 14

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—¿Ya terminaste de limpiar? — Pregunta Irene.

—Sólo me falta trapear.

—¿Puedo ayudarte?

—No hace falta. Terminaré con eso luego.

—¿Estás segura? Por mí no hay problema.

—Sí. Iré a cambiarme y luego empezamos con tu tarea.

—Muy bien.

Las dos suben al segundo piso.

—Espera aquí un poco, iré a mi cuarto—. Le pide Seulgi.

—Sí—. Responde la popular— Oye, ¿esta eres tú? — La escucha decir la dibujante.

La anfitriona gira su vista y ve a su invitada tomando su foto de preescolar, la que la mamá de Seulgi tiene en un buró de la estancia.

—¡Es-espera! ¡No la veas! — Se acerca a Irene rápidamente la dibujante y trata de arrebatarle la foto, sin éxito, pues la popular reacciona de igual modo y se aparta de su anfitriona, alzando la fotografía.

—¿Por qué no? — Intenta tomarla de nuevo la retratada.

—¡Es vergonzoso!— Irene se mueve otra vez. Empezando un juego de "El gato y el ratón" por la imagen.

—¡Oh, vamos! ¡Estoy segura de que te ves muy linda!— La popular ríe, pero a Seulgi no le parece divertido, sólo quiere evitar que la invitada vea la bodoque que la dibujante solía ser. Finalmente la anfitriona hace un movimiento veloz y logra arrebatarle la foto a Irene. —¡Hey, quiero verla! —La popular obliga a la retratada a dar una vuelta y a alejarse sin ver sus pasos, por lo que accidentalmente pisa el borde de la cubeta con agua, provocando que caiga y que el recipiente se volteé dando como resultado que termine en el piso, con la espalda baja, el trasero, las piernas y las manos mojadas. —¡Ah! ¡Lo lamento! — Exclama Irene, llevándose una mano a la boca. —¡No era mi intención! — Enseguida ayuda a Seulgi a levantarse. — ¡Lo siento!

La dibujante provecha el momento para arrugar la fotografía y arrojarla lejos.

—E-está bien...fue un accidente...

—¡Ahora definitivamente te ayudaré!

—Bueno, definitivamente ahora debo cambiarme...

—¡Sí, sí! ¡Ve! Yo secaré esto.

—De acuerdo...

Seulgi va a su cuarto y una vez cambiada y seca vuelve a la estancia, en donde su invitada seca el piso con el trapeador.

—Disculpa otra vez...—Dice apenada Irene.

—No es nada. Déjame seguir a mí.

—¡No! Yo lo tiré, yo lo limpiaré—. El líquido se extiende y cubre una parte considerable del piso.

—Eres mi invitada...

—Ya dije.

Parece ser terca. La dibujante suspira.

—Te ayudaré entonces.

—¡Que no!

La anfitriona no le presta atención y bajas por un segundo trapeador, sólo que este es algo viejo. Una vez que estás arriba y secando la chica ya no hace objeción.

Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora