Parte 18

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¡Seulgi está súper emocionada! ¡Le gusta a Irene! Un momento. Su sentido común se detiene.

¿Qué tal si todo es una broma?

¿En serio la chica popular podría hacer algo así? Vamos, es de Irene de quien se habla, la muchacha que se le acercó a "la anormal" a quien todos rechazan y excluyen.

La popular no haría algo así.


Seulgi sigue disfrutando del momento durante todo el día. Incluso su triste situación en casa no se le hace tan pesada, sólo piensa en Irene.

La dibujante nunca había estado tan interesada en alguien. Debía aceptarlo, Irene Bae la había conquistado.

A Seulgi le es difícil estudiar debido a lo mismo, aunque no lo necesita realmente. Intenta prestar atención a sus apuntes de mate, pero no lo consigue, así que se resigna y se va a dormir con una linda sonrisa.

A la mañana siguiente camina impaciente a su colegio. ¡Quiere ver a esa muchacha ya! Pero entre más se acerca, más empieza a crecer en la dibujante un nerviosismo. Es curioso. Ahora le da un poco de temor verla. ¿Qué tal si Seulgi hace algo tonto? Borra de sí esos pensamientos y decide que lo mejor es actuar lo más normalmente posible.


Su primera clase es matemáticas, por lo que todos estarán nerviosos y ocupados en otras cosas. No será difícil distraerse del tema.

Cuando llega a la entrada de su salón sus compañeros se encuentran con la nariz metida en sus libretas, incluida la castaña que tanto le atrae.

—H-hola—. Rayos, a pesar de que la dibujante intenta no sonar nerviosa es notable el hecho de que lo está.

—Hola—. Dice Irene, sin notar el estado de quien la saluda.

—¿Cómo te sientes?

Suspira la popular.

—Sólo espero que todo salga bien.

—¡Ya verás que sí!

—Bueno, es verdad. Me ensañaste muy bien—. Las dos se sonríen. — Pero aun así quiero repasar lo más que pueda—. Dice Irene, volviendo a sus apuntes.

Seulgi voltea a ver a los demás. Algunas caras muestran más inseguridad que otras. Pero la que más llama su atención es Joy, pues ella ni siquiera lee nada. Sólo está recargada en la ventana del aula con una mano en la frente.

En ese momento la dibujante ve a la profesora acercarse y todos comienzan a entrar al salón, asustados.

—Suerte—. Le susurra a Irene antes de ir a su lugar.

—Gracias—. Le responde ella con una tímida sonrisa.

Seulgi y sus compañeros toman su asiento y la maestra les entrega la hoja de prueba.

La estudiante lee el primer problema. Es fácil. Empieza a resolverlo. Se preguntas cómo le estará yendo a tu compañera castaña. ¿Entenderá? ¿O estará confundiéndose? ¿Será de esas jóvenes que cuando se concentran muerden el lápiz? ¡Hey! Se está distrayendo, debe poner atención al examen.

Retoma lo que dejó.

Bien. Ya respondió varios problemas. Escucha el sonido de una silla que se recorre y el primer chico entrega su examen. Luego el segundo.

A estas alturas Seulgi también hubiera terminado, pero su mente vuela hacia la chica que se sienta a dos lugares de ella. ¡Vamos! ¡Concentración!

Esta pregunta debe responderse con 76.5 ¿O era 65.7? Demonios...

Por fin termina su examen y lo entrega a la profesora.

A última hora les tocará matemáticas otra vez. Así que seguramente en ese entonces les darán su calificación.

Regresa a su lugar a esperar que el timbre suene.

Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora