Obertura De Dos Corcheas (El Fantasma de la Ópera y tu)

Heridas y Vendas

Narra _______ ________:

Caminaba por los pasillos del hotel, todavía faltaba para que nos dieran los resultados de las audiciones. En vez de caminar, parecía que marchaba; me sentía extremadamente feliz. Creo que mi yo del pasado estaría igual.

Flashback:

Sus manos continuaban abrazando las mías, y manteniendo mi mirada en él con sus hipnóticos ojos verde esmeralda; sin embargo, pude ser inmune a su encantamiento al ver una silueta alejarse de una pared. Mis ojos se cruzaron con los de Alan, quien nos miraba con notoria inquietud, pero luego miraron la sombra que había llamado mi atención primero, la figura de Erik alejándose, caminando entre la gente como si nadie existiese o viceversa.

-¿Pasa algo?- escuché la varonil voz de Darien, retomando mi atención.

-A-Ah si. Es decir, no; todo esta bien- balbuceé un poco tras parpadear un par de veces y volver a verlo, sujetando también sus manos, así llamaría su atención si quisiese mirar hacia donde mis ojos observaban.

-Bueno... sé que no es el momento, nos volvimos a ver después de ocho años pero...- sus ojos ahora me evadían, claramente estaba nervioso. Ahg, se veía tan adorable con esa sonrisa nerviosa que dibujaba en su rostro mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas.

-Solo dilo- pedí con una pequeña sonrisa, apretando ligeramente nuestras manos. El rubio alzó la mirada para verme, enarcando un poco la ceja como si todavía no decidía las palabras que emplearía.

-Lo que quiero decir... es que si... ¿saldrías conmigo?- sentí que mi corazón se detuvo, y mi rostro comenzaba a arder a tal nivel que sentía que necesita un vaso de hielos.

-¿S-Salir?- tartamudeé sin creer lo que estaba pasando.

-No tienes que responderme ahora, piénsalo- dijo antes de que su celular llamara. Le escuché atentamente, hablando francés fluidamente. No digo que yo no lo hiciera, pero él parecía nativo. Luego de conversar menos de un minuto, el de ojos verdes colgó y volvió a verme.

-Debo regresar, juntaremos los puntos para ver quiénes se quedarán con los protagonistas-

-Esta bien- sonreí antes que ambos nos levantáramos, obviamente me atraganté mi pastel y me llevé mi frappe, no desperdiciaría comida. Lo hice mientras él pagaba, que vergüenza que me vea comiendo como un cerdo cuando acaba de declararse.

-Nos vemos... en la ópera- indagó volteándome a ver con una sonrisa; a lo que asentí con la cabeza en respuesta, ya que tenía la boca llena. Y tras eso, caminamos en silencio.

Fin de Flashback:

Marchaba al ritmo de mi alegría, quería gritar y bailar. No sé si eran mis emociones o la carga de azúcar que me eché en la cafetería con Darien, pero definitivamente debía manifestarlo de alguna forma.

Iba a dar la vuelta en una esquina, donde entraría al pasillo que me encaminaría hacia las habitaciones; pero al dar el paso, choqué con algo.

-Perdón, estas...- empezó a decir una voz varonil sumamente preocupado, pero luego se calló. Abrí los ojos, ya que los había cerrado mientras llevaba una mano a mi cabeza, que fue la zona golpeada. Entonces me encontré con los castaños ojos de Alan, quien me miraba confundido y ligeramente decaído.

-Eres tú- dijo en tono triste.

-Aun así, perdón por haber chocado contigo- sonreí apenada mientras reía ligeramente nerviosa.

-¿Fantaseabas despierta?- indagó molesto mientras desviaba la mirada, a lo que le miré frunciendo un poco el ceño, confundida.

-¿Si...?- respondí sin realmente saber qué más decir. Sentía que el ambiente comenzaba a ponerse tenso, pesado, no era normal estando con él, ya que era una persona muy abierta, carismática y alegre.