𝕕𝕚𝕖𝕔𝕚𝕤𝕚𝕖𝕥𝕖

238 29 22
                                    

𝓈ℴ𝓁ℴ 𝓂𝒾𝓇𝒶 𝒸ó𝓂ℴ 𝓂ℯ 𝓋ℴ𝓎 𝒻𝓁ℴ𝓉𝒶𝓃𝒹ℴ

𝓉ℯ 𝒸ℴ𝓃ℴ𝓏𝒸ℴ 𝓎 𝓈é 𝓆𝓊ℯ 𝓃ℴ 𝓂ℯ 𝓆𝓊ℯ𝒹𝒶𝓇é

𝓆𝓊é ℊ𝓇𝒶𝓃 𝓈ℴ𝓇𝒷ℴ 𝒻𝓊ℯ ℯ𝓈ℯ, 𝓉ú ℯ𝓈𝓉𝒶𝒷𝒶𝓈 ℯ𝓃 ℯ𝓁 𝓉𝓇𝒶ℊℴ

Afraid to drink ― The Aubreys

Esa noche Eddie no tuvo oportunidad de conciliar el sueño, Richie dormía plácidamente a su lado, tenía una almohada de por medio y llevaba una playera floja junto unos shorts que Bill le prestó; a su derecha Beverly dormía abrazada a él, la pelirr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche Eddie no tuvo oportunidad de conciliar el sueño, Richie dormía plácidamente a su lado, tenía una almohada de por medio y llevaba una playera floja junto unos shorts que Bill le prestó; a su derecha Beverly dormía abrazada a él, la pelirroja tenía la costumbre de poner una almohada entre sus piernas, y aunque no le molestaba, le hubiera agradado más que Richard fuera el prendado a su cuerpo.

Se hallaban en el suelo del sótano, hacía ya rato que todos habían quedado rendidos después de corretearse en los Barren's. Y aunque se sentía algo cansado de las piernas y se terminó un inhalador entero corriendo entre los arbustos, había muchas cosas que no le permitían al chico dormir, por ejemplo; que al día siguiente el más pálido debía volver al hospital, se habían acabado sus «vacaciones» y no sabía exactamente qué pasaría con ellos.

Se revelaron sentimientos extraños, tontos y primerizos la noche anterior, pero en ningún momento llegaron a un acuerdo de palabras o aclararon en concreto qué pasaría después de todo.

Y a la mañana siguiente tampoco se sintió del todo contento porque Richie no se hallaba a su lado cuando despertó; Beverly le mencionó que lo escuchó hablar por teléfono y simplemente se arregló, le dio las gracias a Bill y mencionó que esperaba volver a verlos pronto.

Pero no hubo ningún recado para Eddie. Eso lo dejó con un sentimiento extraño por toda la mañana.

Cuando regresó a casa, su madre lo esperaba con la comida lista, le dio una charla seria sobre no dejar de lado sus estudios, le iba a perdonar que faltara a clases ese día pero deseaba más de su parte para mejorar su promedio, y aunque Eddie asintió a todo lo que su madre le platicó, él no se encontraba ahí, se perdió en otro lado que no fuera junto a su madre, pensando en el pálido y preguntándose si sería prudente llamarlo.

Estuvo encerrado en su cuarto la mayoría de la tarde, se puso al corriente con los trabajos dejados en clase y escuchó música mientras su cabeza trabajaba el doble de lo acostumbrado.

Le había confesado a Richie que le gustaba. Tal vez mucho más que cualquier otra persona. Había hablado con sinceridad...

¿Tal vez ese fue su error?

No, claro que no.

El más alto le aclaró que no le afectaba en ningún sentido, pero... ¿cómo podía estar él tan seguro? Le expresó de manera muy detallada que, en pocas palabras, básicamente era un chico muy activo sexualmente hablando y eso no era nada del otro mundo; era normal en esa edad, estaba experimentando, encontrándose y afirmando sus gustos al igual que su orientación.

Piel escrita // reddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora