Ojalá pudiera olvidar aquella terrible mañana, ojalá pudiera suprimirla, borrarla, arrancarla, hacerla desaparecer, sacarla de mi cabeza de una maldita vez, pero no puedo, no soy un ordenador qué se pueda apagar que se pueda resetear o reprogramar y creo que no podré olvidar jamás ese fatídico día en lo que me resta de vida.
Me desperté temprano y en soledad una tranquila mañana de 11 de Septiembre. Lisa no estaba a mi lado porque no había pasado la noche conmigo pues estaba trabajando y esa noche durmió fuera de nuestra casa. Yo me levanté de la cama al oír cómo Isa medio lloriqueando reclamaba mi presencia. Me acerqué a ella y la vi con esos preciosos ojos abiertos esperándome a qué la cogiera para que le diera el desayuno.
La tomé entre mis brazos mientras le cantaba. Nos fuimos al comedor y sentada delante del televisor le di el biberón mientras al tiempo la acunaba. Se quedó enseguida dormida, siempre le ocurría, cuando ya sentía su barriguita llena le entraba de nuevo el sueño y así que de nuevo la llevé a su cuna estando aún la tele encendida.
Volví al comedor, no recuerdo que daban exactamente en la tele, me imagino que algún programa de estos de entretenimiento matutinos…En realidad ni la miraba, sencillamente la tenía pues por escuchar algo de fondo…Pero ahora era mi turno, tenía hambre y me apetecía tomar un buen café caliente y recién hecho…¿Y qué le hago hoy de comer a mi mujer? Pensaba mientras preparaba ese necesitado café porque era consciente que Lisa llegaba hacia el medio día, yo sabía que ella tomaba un vuelo bastante temprano me lo había dicho la noche anterior cuando hablamos por teléfono después de decirnos diez mil ñoños "te quiero".
Y en esas cavilaciones estaba…Me preparaba el desayuno distraída cuando de repente cortaron la habitual programación de la televisión para echar unas noticias. En un principio no presté mucha atención a las imágenes que daban, ya os digo que andaba de aquí para allá…Hasta que por un momento alcé mi vista y lo vi, vi lo que era la ciudad dónde yo residía, claramente era Nueva York lo que salía por la televisión, enseguida me percaté que era una de las Torres Gemelas ardiendo cómo si estuviera en el mismísimo infierno…. Y entonces lo presentí…Algo me lo dijo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo….Un escalofrío que aún sigo sintiendo.
Soy Jennie Kim tengo 39 años y un maravillosa hija de 10.
Ambas cogidas de la mano nos encontramos en la zona cero, con la vista al frente, viendo tras un atril al actual presidente de los Estados Unidos Barack Obama diciendo unas emotivas y solemnes palabras en recuerdo a las víctimas de aquél día….Después de su intervención nombrarán a cada una de las más de 2980 personas fallecidas de ese espantoso día y sé que cuando oiga cierto nombre no podré evitar echarme a llorar….Aunque quiera evitarlo sé que no podré.
Hoy es 11 de setiembre 2011 y por lo tanto es el décimo aniversario de los atentados del 11-S tal cómo desgraciadamente se les conoce en la actualidad. Cada año he venido hasta aquí, sin excepción, cada año sin faltar he venido a rendir tributo al amor de mi vida… A mí Lisa.
Mi amada Lisa.
Recuerdo cómo si fuera ayer el primer día que la vi. Era cuando yo vivía en Chicago, con mi ex marido, nos encontrábamos en una pequeña celebración por no sé qué aniversario de la empresa donde él trabajaba. Yo me encontraba rodeada con algunas de las mujeres de los compañeros de Kai…Jihyo, Emma y alguna más que no consigo recordar….Pero el caso es que la vi…En un momento dado alcé la vista al frente y vi a una bellísima mujer bebiendo sola en un rincón con una copa de cava en la mano sin saber muy bien qué hacer, dónde colocarse y dónde mirar y no pude evitar preguntarme…¿Qué quién sería? Y ¿Qué haría tan sola?
No sé qué clase de fuerza magnética ejercía sobre mí pero la realidad era qué no podía quitarle la vista de encima….Recuerdo que Jihyo me hablaba de su inminente boda y yo asentía a lo qué me decía sin escucharla en absoluto porque lo cierto era que tenía todos mis sentidos puestos en aquella chica….Un rato estuve así, mirándola, observándola en silencio, hasta que me decidí…Bueno la realidad es que me atreví a ir cuando ya estaba rodeada de los chicos, me decidí ir a conocerla y me encaminé hacia ella sin pensármelo dos veces, ignorando por completo lo que mi mundo cambiaría y sin saber en absoluto que ella sería el amor de mi vida.
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Guardaré Mi Libertad - Jenlisa
Random¿Y si no tienes la vida que deseas? ¿Y si el destino te planta delante al amor de tú vida cuando estás en pareja? ¿Te arriesgas a cambiar tú vida o no te arriesgas? (ADAPTACIÓN) TODOS LOS DERECHOS A LA AUTORA