Cuando Las Cosas No Son Lo Que Aparentan...

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Hacía tan solo unos días Tom había vuelto a su amado Londres. Era verano, pero la diferencia de temperatura entre el caribe y esa porción de tierra lejana en el norte, era enorme, inclusive llegaba a sentir frío.

Faltaban unos días más y comenzarían las grabaciones del nuevo proyecto; su participación en esta nueva entrega no era mucho, tendría grandes apariciones, pero no estaría en todo el filme, no obstante, tenía su agenda llena de compromisos, entrevistas, eventos, cenas de beneficencia, discursos, etc.

Se encontraba ordenando parte de su closet, debía dejarle un espacio a Sofía para que dispusiera de sus cosas, durante su estadía. Habían decidido que se quedaría con él, mientras estuviese trabajando en Inglaterra.

Estaba contento, sonreía todo el tiempo. Cuando caminaba por las calles, se le veía feliz y sonriendo sin motivo aparente.

Desde hacía mucho tiempo que no se sentía así. Definitivamente esa chica, le había cambiado su percepción de las cosas, y estaba segurísimo de que era con ella con quien quería compartir el resto de su vida, era una pena que aún ella no se decidiera.

El cambio de temperatura de un país a otro, no le sentó muy bien, llevaba unos días con un poco de congestión nasal y tos. No le dio mucha importancia.

Ese día, por la tarde iría a cenar a casa de su madre, sus hermanas y sobrina se encontrarían allí, aprovecharía el momento para entregarles sus regalos.

Se miró al espejo, le daba pereza afeitarse, por mucho que su madre le dijera que parecía una vago, en esta ocasión no se afeitaría, no tenía mucho ánimo. Se dirigió a la cochera, con una enorme bolsa con todos los presentes que llevaría en la mano... nunca antes había estado bajo esta decisión ¿qué auto utilizar? Ahora tenía dos... su fiel, no pomposo y buen Audi y su nuevo lujoso, ostentoso, rápido, aerodinámico Jaguar... ¡Bah! ¡Qué rayos! Iría en el Jaguar ¿para eso estaba no? Para utilizarlo, debía usarlo... "El nuevo coche para los villanos" lo pasó increíble mientras garbaba ese comercial y encima le regalan el vehículo... ¿qué mejor? Subió a Bobby y se fueron rumbo a casa de mamá H.

Unos minutos más tarde, había estacionado su nuevo ostentoso carro fuera de la casa de su

madre, apenas si toco el timbre y Emma salió a recibirlo con un efusivo y asfixiante abrazo.

-Sí, yo también te extrañe... ¿puedes soltarme? No me dejas respirar.

-¡Ay, que pesado! -Emma reviró los ojos y entonces lo vio- ¡Woooow! ¿¡Viniste en eso!?

-¿En mi coche nuevo? Sí, si te refieres a "eso" como el carro.

-Este... ¿No es un poco... ostentoso para ti, señor "me gusta la sencillez de la vida"?

-Quizás... pero es un regalo, sería una grosería dejarlo empolvando en el garaje, ¿no crees?

-Pues sí... pero... ¡wow!... no tengo palabras...

-Búscalas y me las dices dentro de la cálida casa, Emma, hace frío.

-Una última... Tommy... ¿Puedoooooo?

-Olvídalo, se lo confiaría a Emily antes que a ti.

-¡Ay, qué malvado eres hermano mayor!

-Todo un villano... Emma, déjame entrar, de verdad me congelo.

-¡Pufff! ¿Cómo te vas a congelar si estamos en verano?

-Conocí las temperaturas del infierno, créeme, el Caribe no es tan paradisiaco como dicen.

Los hilos que nos unen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora