Promise You.《Muke Clemmings》

15.2

Sydney, Australia. 3 de julio. 05:18am.

Observó una vez más las calles de la ciudad desde el balcón, hace mucho que no lo hacía. Hacía frío aquella noche y, sin embargo, seguía admirando la ciudad como si nunca la hubiera visto, siendo que la veía cada noche hace varios meses atrás, mientras abrazaba al chico que tanto admiraba y quería. Aquel chico al que le prometió nunca dejarle, siendo que nunca era una palabra muy fuerte. A ese chico le prometió amarlo siempre, siendo que no estaba seguro de lo que vendría. Y, sobre todo, a ese chico que prometió nunca fallarle, siendo que lo había hecho varias veces.

No soportaba el hecho de que ya no estuviera a su lado, que ya no podría abrazarlo más, sabía que había roto su promesa y eso había quebrado al chico que tanto decía amar.

Deseaba tenerlo en sus brazos, reparar sus daños, cumplir sus promesas. Quería dejar de extrañar a Luke. Quería de vuelta a Luke.

El verano en Estados Unidos estaba por comenzar, y Michael rezaba porque Luke volviera. No podría esperar a que fuera verano en Australia, no aguantaría el año así, sintiendo el vacío en su pecho. Luke nunca especificó. Hace a penas unas semanas se dio cuenta de todas sus promesas, ninguna había cumplido. Y sólo tenía una que estaba cumpliendo al pie de la letra. No lo había dejado.

En cierto modo, no lo había hecho, el rubio seguía ahí en todo momento, en su mente. Y nunca saldría de ahí.

Su padre lo había llamado a tales horas para verlo en un parque que Michael no visitaba hace tiempo. Ese lugar donde compartió todas sus tardes los primeros once años de su vida, con su padre. No entendía porqué su padre no podía esperar a que, mínimo, saliera el sol. Pero ya se encontraba en camino, divisando a su padre en los columpios. Llegó sin hacer ruido, sólo sonrió al momento en que su mente se inundó de recuerdos.

-Eres mi hijo, Michael. -Habló su padre suavemente.- Te amo a pesar de todo. Sé que no te acepto o apoyo de la manera que esperabas, pero me preocupo. Quiero que seas un buen chico, sé que lo eres. Ya no me importa si te gustan los chicos o no, mientras sea Luke quien te apoye y este contigo estoy bien. Estuve... Pensando. Nunca dejarás de ser mi hijo, ni aunque te saques toda la sangre de tu cuerpo y la cambies, como dijiste cuando tenías ocho. Puedes hacer lo que quieras con tu vida, mientras mejores para bien. Y no puedo permitir que estés así, te he visto tan triste y sé que es por Luke. Su padre me dijo dónde esta y... Oh, vamos. -Murmuró buscando en su bolsillo.- Ten. -Le extendió un papel y Michael lo tomó.

-Un boleto a Los Ángeles.

-Y el lugar donde se queda. Ve por él, hijo.

Michael asintió y abrazó a su padre fuertemente, como no lo había hecho en años.

Era hora de construir su puente.

Los Ángeles, California. 2 de julio. 10:18 am.

-¿Estás seguro? No es como que me moleste a mi, pero tienes que pensarlo. -Habló su primo, Jayden, mirando a su alrededor.

-Es lo que quiero, creo. Es hora de reparar mi error.

Luke había extrañado a Michael con todo lo que tenía, no habían hablado en varias semanas. La última vez, Michael solo le preguntó cuando volvería, pero Luke no sabia con exactitud. No sabia cuando estaría listo para afrontar todas las cosas en ese momento, pero ahora estaba sintiendo que mejorarían, se sentía seguro. Había pasado por muchas cosas, había pensado todo, había analizado su vida completamente, estaba listo para tener a Michael.

Miró a su primo y este se encogió se hombros, luego asintió y le dio un cálido abrazo. Luke sonrió y caminó entre la multitud, abriéndose paso para llegar al mostrador. Suspiró y después cerró sus ojos, asintiendo. Miró a la chica frente a él, quien esperaba atenta a que él dijera algo. Se aclaró la garganta y suspiró de nuevo.

-Un boleto a Sydney, Australia.

(***)
buen inicio de año ( ˘ ³˘)♥
No tengo gafas y no veo ಥ⌣ಥ
Pd: por la diferencia horaria, son diferentes días pero el mismo momento, o sea, mientras Luke habla con el primo, Michael abraza a su papá y así(?