There's A Place (Novela de The Beatles)

Capítulo 24

Estaba triste y desesperada, ni siquiera pude esperar a que George viniera, simplemente estar viendo a John con la desesperante de Cynthia me ponía de malas… quiero decir ¡No puedo creer que todo se haya ido a la mierda solo por no ir a un funeral! Aunque haya pasado algún tiempo no podía dejar de pensar en eso, rondaba en mi cabeza todo el tiempo. Decidí ir a Strawberry Fields para escribir como me sentía antes de que lleguen por mí.  Mi escrito decía así: 

“Hay un lugar a donde puedo ir cuando estoy decaída o cuando estoy triste. Y es mi mente allí no hay tiempo cuando estoy solo. Yo… pienso en ti y las cosas que haces, rondan por mi cabeza  las cosas que tú dijiste como ‘Te amo solamente a ti’. En mi mente no hay dolor ¿No sabes que es así?, no habrá tristeza mañana ¿No sabes que es así? Hay un lugar a donde puedo ir cuando estoy decaída y cuando estoy triste. Es mi mente y allí no hay tiempo cuando estoy solo. Hay un lugar…. Hay un lugar…”

Cuando llegue a mi casa ahí estaban todos los chicos esperándome, que pena yo que no quería ir, ahora Lennon tendrá algo nuevo con que reclamarme.

-Hola Susan- dijo Paul-

-Hola- dije en voz baja-

-Vamos, te prometimos que haríamos de todo para recuperar a tu hija- dijo George viéndome a los ojos-

-Gracias chicos, en serio- respondí, era lo único que podía decir

George fue conduciendo, Ringo fue en asiento de pasajeros y me dejaron atrás con Paul y John. Estaba guardando mi pequeña canción cuando John la vio

-¿Qué es eso?- pregunto 

-Nada- respondí nerviosa- No es nada

-No te creo… déjame ver- John me quito la canción a la mala manera-

-Oye John, déjala en paz- intervino Paul-

-Solo quiero ver que es lo que tiene la pequeña Susan- dijo John riendo-

-En serio, no lo veas Lennon- respondí firmemente-

-Huy… ¿Desde cuándo me dices ‘Lennon’?- se enojó mientras la veía- 

No pude detenerlo, en serio era algo molesto que viera así en mi privacidad, la leyó se quedó muy sorprendido y después me vio tiernamente, la verdad hacía demasiado tiempo que no veía esa linda mirada en sus ojos verdes, parecía que quería llorar, por alguna razón me sentía apenada.

-¿Me devuelves mi papel?- pregunte nerviosa-

-Es una gran letra, ¿Cuánto quieres para vendérmela?-

-¿Qué? John… ¿Por qué quieres comprar mi escrito?-  pregunte confundida-

-Porque es exactamente lo que pienso en estos momentos… Susan- 

Me dijo con una voz tan tierna, en serio hace muchísimo tiempo que ya no lo escuchaba con esa voz tan increíble, Paul solo se nos quedó viendo mientras que los otros se sentían incomodados 

-Oh… entonces tómalo, no quiero nada de dinero- se lo di y él lo doblo, lo guardo-

-¿En serio no quieres nada?- pregunto John sorprendido pero a la vez tímido- 

-Y dime Susan- interrumpió Paul-  ¿En qué trabajaras ahora? Porque estamos buscando una secretaría y tú pareces apta- 

-¿En serio Paul?- pregunte sorprendida, trabajar con ellos sonaba tan tentador pero a la vez púdico-

-Sí… yo te lo propongo, no sé cómo lo vean los chicos- 

-Por mi está bien- dijo George-

-Igual, y cuando tú hija este contigo le puedes pedir a Mo’ que la cuide Susan- dijo Ringo- 

-No gracias, no quiero abusar de la bondad de Mo’-

-No te preocupes, no es nada- dijo Ringo feliz-

Al parecer cuando empecé a hablar más con ellos John se molestó, se calló, volteo a ver la ventana muy enojado y sentí como movía las piernas rápidamente, estaba enojado yo lo conozco.