There's A Place (Novela de The Beatles)

Capítulo 40 (FINAL)

-Ya me he ido de los estudios donde esta John para que no te molestes o te pongas celosa. También ahora todos saben lo de tu compromiso- dijo Cynthia-

-¿Si?- pregunté extrañada-

-Así es- respondió- Ahora no tienes nada que lamentar o de que preocuparte-

-Gracias... pero no era necesario- dije sorprendida-

-No hay nada de qué preocuparse- dijo y cargó a su hijo- Ahora nada ha cambiado, John siempre te prefirió a ti. Siempre le gustaste, la entrometida fui yo-

-No digas eso- le pedí- No hay nada que lamentar.

Desde que conocí a Cynthia en la escuela nunca me gusto hablarle mucho,  sentía que éramos polos opuestos aunque físicamente nos parecíamos demasiado siempre sentí que ella era más bonita que yo, total al fin y al cabo aunque sea prometida de John, ella es la señora Lennon. Estaba jugando con Julián,  se parecía mucho a John, hasta que empezaron a salir lágrimas de sus ojos y el bebé empezó a llorar.

-¿Qué tienes?- le pregunte-

-No, no es nada- dijo ella limpiándose con un pañuelo los ojos- Es solo que... no lo consideró del todo justo, quiero decir yo siempre estuve ahí para John sin ninguna excusa. Pero está bien, respetaré sus decisiones-

El llanto de Cynthia era cada vez más  constante y para colmo el niño también empezó a llorar

-No te preocupes hijo- dijo entre lágrimas- Julian vivirás como un príncipe sin padre- 

En el fondo de mi corazón quería decirle que gracias y que se fuera. Pero yo no podía decirle eso,  tenía mucha razón, ella estuvo con John en los momentos más difíciles para él,  en esos momentos en el que yo no pude estar. Por ende con quien tenía que estar con él era Cynthia yo no. Yo fui la arrimada desde un principio. 

-Cynthia- dije con un nudo en la garganta- Discúlpame,  yo fui quien se entrometió en su relación. Julia no es hija de John y pretender que lo es no ayudará de nada. John tiene familia y no quiero destruirla-

-¿En serio renunciarías a su amor por nosotros?- pregunto ella con esperanza en sus ojos-

-Sí- dije sin mirarla-

-No puedo creerlo- dijo Cynthia- Es que es increíble, pero tampoco quiero que él se enoje conmigo- 

-No te preocupes, él no se enterará- dije y mis lágrimas empezaron a salir-

-Gracias- dijo ella un poco más alivianada-  En serio si no quieres hacerlo no lo hagas-

-No- dije desanimada- Yo estoy mal, tú ahora debes de vivir bien-

-¿Y los demás?- me pregunto-

-También me alejaré. Paul tiene a Jane, Ringo a Mo’ y John a ti. Aunque George me importé mucho y lo quiera es mejor dejarlo de ver- le dije-

-Gracias Susan, sacrificar tú felicidad por la felicidad de los demás es el acto más noble que puede existir- dijo Cynthia y me dio un abrazo

Ella salió de mi casa muy tranquilamente, sentía que si le decía lo que en realidad quería decirle lo iba a pasar muy mal, pero no quería arriesgar mi felicidad ¡En serio quería estar con John! Me senté en mi sofá mientras lloraba de tan solo recordar tan insignificante y mórbido futuro que me esperaba, estaba esperando saber cómo diantres le diría a John que no solo tenemos que cancelar nuestro compromiso, sino toda nuestra relación, después de pensar tanto tiempo decidí que la mejor manera de romper sería enojándome bruscamente con él. A decir verdad nunca había perdido ese toque, de hecho esa fue una de las tantas razones por las que me separé de Stuart.