Fantasías prohibidas de una virgen (FP#1) //EN EDICIÓN//

Sucumbiendo a la tentación (tentación parte 2)

Ya era un poco más de las once y  había recibido un mensaje de mi madre diciendo que saldría a tomar un descanso de toda esta farsa de matrimonio y etc. Ella siempre haciéndose la sufrida.  

Rodé los ojos ante su mensaje y me entretuve corriendo por el vecindario y luego de tomar una ducha me puse a ver una peli.  

Pero ahora ya no tenía ánimos de nada pero tampoco tenía sueño, gracias a Dios él no había llegado. Estar a solas con él por un tiempo indefinido me ponía nerviosa. 

A eso de las 12 me di por vencida y me fui a acostar.  

Mis sueños me traicionaron y me desperté jadeando y gimiendo su nombre.  

Me levante y baje a la cocina, volví a mi cuarto con un vaso de agua, pero antes de entrar ahí estaba él, sin camisa, dejándome ver su hermosa piel dorada y sus bien trabajados abdominales.  

Un deliciosa V se exhibía por encima del elástico del pantalón de franela azul petróleo que está usando.  

Mi padrastro es un hombre guapo, no guapo es una palabra muy sosa para el. Su cabello rubio cenizo aun libre de canas unos hermosos ojos mieles y luego estaba ese cuerpo musculoso y bien trabajado que dejaba en vergüenza a cualquier veinteañero. Lo odiaba, no porque fuera una mala persona porque él no lo era, había sido muy paciente y comprensivo con todo mi comportamiento de jodete cada vez que él me hablaba o si quiera estábamos compartiendo el mismo espacio. Es inteligente y caballeroso siempre usando trajes y su cabello bien peinado, ni un solo cabello fuera de lugar.  

Lo odiaba porq cada vez que lo veía sentía una oleada ardiente que encendía y dejaba receptivas mis células a cada toque y roce. 

En contra de mi voluntad mi mirada se alzo a su rostro con su cabello algo desordenado sus labios presionados juntos en una línea, sus ojos normalmente mieles ahora de un café mas oscuro y sus mejillas y mandíbula con un rastro de barba.  

Se me hizo agua la boca 

Nos quedamos así mirándonos por lo que pareció una eternidad 

Se aclaro la garganta y trago seguí el recorrido de su manzana de adán  

-para- me dijo con dureza  

Di un paso atrás por su tono, pero no pude seguir alejándome y entonces vi la tienda de campaña que se empezó a formar en sus pantalones.  

Instantáneamente me humedecí y me lambo los labios. 

Él gruño –Dios me perdone- dijo en un tono de voz ronco y peligroso. Lo mire y su mirada hizo que todo mi cuerpo ardiera –pero si no te vas ahora voy a follarte-  

Jadee ante sus palabras pero no puede evitar apretar mis muslos.  

Él noto mi reacción y se acerco de forma lenta. Pasó a paso. Y yo solo me quede ahí, quieta, esperando a que llegara a mi. Mis dedos inquietos por tocarlo. Mi mente llena de imágenes obscenas que involucraban mi boca lambiéndolo y su boca entre mis piernas. 

Mi respiración se atasco en mi garganta cuando su pecho se pego al mío, mis pezones mostrándose orgullosos a través de mi camisón. 

Agarro un montón de mi cabello en su puño de forma brusca y un poco dolorosa pero eso solo me encendió mas.  

Y luego cocho sus labios con los míos su lengua invadiendo mi boca sin consentimiento pero la mía respondiendo a sus exigencias.  

Me presiono contra la pared su erección presionada en mi vientre