5.- ¿Querer? (parte 2)

3.5K 418 179
                                    


El domingo por la noche Tsukishima Kei entro a su casa, dejo las llaves sobre una mesa y se encamino hacia su habitación, se recostó en su cama y miro al cielo, ese cielo lleno de estrellas, pequeñas estrellas brillando, tan brillantes como las lágrimas de Carita de fresa, Tsukishima estaba por tomar la peor decisión de su vida, su mente lo sabía, pero sus sentimientos no, cerro los ojos y sintió aun un poco de humedad en parte de su camisa… “Yo quiero…” suspiro, recordó…

.
Ese domingo por la mañana, el timbre de su casa sonó, escucho pasos fuera de su habitación y su madre toco – Kei, Yamaguchi te espera.

- ¿Por qué no subió?

-Le dije, pero dijo que no sabia si lo recibirías… ¿pelearon?

Tsukishima lo medito -No – agarro su mochila y se dirigió a la salida – Nos vemos más tarde.

-Cuídate Kei.

Un simple asentimiento fue la respuesta hacia su madre, Kei se dirigió a la puerta, se aseguró de que ni su madre, ni su hermano (que había llegado de nuevo) estén cerca y abrió.

-Buenos días Yamma – Carita de fresa abrió sorprendido sus ojos y suspiro aliviado.

-Buenos días Tsukki ¿nos vamos? - El rubio asintió.

Cerro la puerta tras él y se encaminaron a la casa del pecoso, este seria el tercer domingo de películas, desde que Yamaguchi fue a su puerta la primera semana, habían acostumbrado reunirse todos los domingos, primero con la escusa de revisar y corroborar las tareas del pecoso, aun sabido por ambos que el verdadero motivo era por la comodidad que les causaba la compañía del otro.

.
Llegaron a la casa de carita de fresa, después de saludar a su madre, subieron a la habitación de Yamaguchi, una enorme cama recibió a su dueño, ya que carita de fresa se dejo caer, Tsukishima dejo su mochila sobre el escritorio de estudio de carita de fresa y se encamino hacia la cama, ligeramente pateo la pierna del pecoso que no alcanzo a estar cómodamente en su cama.

-Hey Yamma.

-Mmmm – la voz de carita de fresa era amortiguada por las mullidas sabanas.

- ¿Por qué no entraste a mi casa? – Dijo jalando ligeramente algunos cabellos.

-Pensé que hoy no vendrías – Carita de fresa volvió boca arriba y lo miro con tristeza – Lo siento Tsukki.

- ¿Por lo de tus libretas? – El rubio desvió la mirada y abandono la atención que le daba al tallo de fresa que tenia por cabello el chico.

Carita de fresa sonrió – obviamente lo sabias.

-La segunda vez fuiste más obvio.

-ujum… Yo, realmente quería…

-Pero yo no quiero- sentencio Kei y decidió que lo mejor es dejar el tema – ¿Hoy será una trilogía?

Carita de fresa sonrió – Aun mejor – fue junto a su televisor tomando el control – Un maratón de Harry Potter.

-No Yamma, Harry potter, no – El rubio se dejo caer en la cama.

-Es lo justo, dijiste que esta vez elegiría yo – carita de fresa hizo una triste expresión.

- “Esta no es la expresión que ¿yo quiero? ...” suspiro – bieeeeeen -mascullo entre dientes.

-Yeeeeeeeeeah –

Y ese domingo de películas inició, carita de fresa atendió a su invitado con las típicas palomitas y juego de naranja… las críticas constructivas de Tsukishima como en cada película no pudieron faltar, la emoción de Yamaguchi, el análisis de Kei, las observaciones y datos curiosos que carita de fresa aportaba en cada escena, todas esas emociones que recién llevaba un mes conociendo y expedientando inundaron el ambiente de Tsukishima Kei.

El novio de mi enemigoWhere stories live. Discover now