Capítulo 1: Pérdida

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》Y entonces el ángel extendió sus alas, las cuales poseían miradas fulminantes por montón al observar a quien debía de considerar su enemigo. "¿Qué es lo que más deseas?", fue lo que preguntó, y el ser ante sus pies, sólo rió, logrando causar confusión en el ser celestial al no recibir respuesta cuando estaba a punto de hacerle pagar por sus crímenes《



Se sintió frágil. Quizás la excusa de "Fue un día duro" ya no servía en esa situación, pues no había peor noticia que la que había recibido tan repentinamente en aquella complicada mañana, en la que Jungeun no sólo perdió algo, sino que a la persona más importante en su vida también. En un inicio, pensó que podría pedirle ayuda cuando estaba luchando con el estresante trabajo que tenía desde hace unos meses, con el cual al menos podía pagar la mayoría de las facturas, pero no era suficiente. Pagar el alquiler era difícil cuando intentaba estudiar, buscar el "trabajo perfecto" y, con su orgullo, no quiso pedir ayuda antes, pues sabía que después  de todo, su padre estaba viviendo algo peor. Ella trató de estar allí para él, incluso si los tiempos terribles pasaron mucho tiempo antes. El hombre hizo todo lo posible para darle una "vida normal" y ella lo respetaba todos los días por ello y por mucho más, pues desde que había sido una niña, él había intentado balancear de la mejor manera el tiempo para su trabajo y el tiempo familiar que compartían cada día. Pero, cuando supo que ya no se encontraba con vida, sintió su corazón romperse ante la simple idea de no poder volver a pasar tiempo con quien más había amado, a quien había admirado por tantos años. La persona que siempre había estado allí para apoyarla, para quererla y guiarla, se encontraba muerta, y aunque habían intentado evitarlo, la causa había sido natural, similar a la de su madre muchos años antes. Incluso si había iniciado el día pensando en positivo, nunca imaginó que terminaría allí, en el hospital, escuchando los sollozos del vecino que lo había encontrado después de que iba a ofrecerle unas cuantas frutas que le habían sobrado de una reciente compra. Jungeun había estado evitando llorar, pero no creyó poder seguir conteniéndose  demasiado en ese punto.

Con la avalancha de acontecimientos, Jungeun durmió en la casa de su padre esa noche, ignorando las llamadas del trabajo a la mañana siguiente, tratando de pensar en un plan, pues preparar un funeral tampoco era algo sencillo. Justo cuando el peso de que estaba sola la golpeó, lloró. Un pequeño desorden entre unas fundas en el sofá, esa era ella finalmente procesando todo. Ya no necesitaba el departamento, pero el trabajo era diferente, ¿Asistiría al día siguiente? Probablemente lo había perdido de todos modos al no atender las llamadas en el momento, pero ya no era importante. Tal vez quería ser irresponsable por un día, o incluso semanas, pero la muerte de su padre fue algo distinto, un cambio importante en su vida. Sus propios pensamientos eran un desastre, pero lo que menos esperó después de tales eventos fue que el timbre de la puerta sonara. "Tal vez los vecinos", pensó, pero cuando abrió la puerta, todo en su mente pasó a un segundo plano. 

En la puerta había una chica hermosa, tal vez no mayor que Jungeun, pero que incluso con una sola mirada, la dejó sin palabras. Pelo largo y oscuro, flequillo que prácticamente hacía desaparecer sus cejas, una mandíbula afilada y sus ojos eran los más intrigantes que había visto, Jungeun estaba segura de que captó un brillo azul momentáneo en ellos. No era el momento de pensar en lo etérea que era esa misteriosa chica o lo repentinamente intimidada que se sentía. Considerando los hechos, y mientras trataba de procesar la imagen, hubo una pausa, un silencio en el que la joven solo le sonrió y luego se inclinó. Una sonrisa de disculpa hasta que abrió la boca para finalmente romper la pequeña tensión.

—¿Asumo que eres la hija del Sr. Kim? ¿Kim Jungeun? Realmente lamento tu pérdida, probablemente no me recuerdas, pero trabajé con él durante unos años, ¿te importa si entro un rato? Hay algunos asuntos que necesito discutir contigo—

Guardian Angel | LipSoul |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora