Capítulo 4: Trato

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"Lo que para un demonio puede parecer bueno, puede que para un humano no sea lo correcto. Es por eso que se dice que los demonios no pueden de entender los sentimientos de los humanos, pues disputas será el único resultado que habrá al comparar sus puntos de vista".

El lugar era tan frío que un humano podría morir en tan sólo unos segundos. Los pasillos eran tan largos que podían resultar aburridos, pero los gritos en los alrededores y la mezcla de sentimientos podría llevar a la locura a cualquiera que no estuviese acostumbrado a aquella zona.

Sus pasos fueron lentos mientras recordaba que aún le quedaban unos cuantos niveles antes de llegar a la sala del consejo. A veces se preguntaba si alguien estaría riendo ante la regla de que al menos en ese lugar ninguno podría teletransportarse, aunque no sepa quejaba, prefería ser tratada como la rebelde que no cumplía su trabajo por completo al cumplir cada paso del protocolo de llegada en vez del saltarlo, y aún así, sólo podía pensar en los ojos café que no habían parado de observarla por horas, con gran mezcla de sentimientos, quizás decepción, o tal vez sorpresa, mas no podía olvidar la cantidad de lágrimas que habían escapado de éstos. No se  arrepentía, pero tampoco creía que la atención que estaba recibiendo fuese algo que mereciera. El día sería más largo de lo esperado.

🐟🐟🐟

En sus sueños, habían tantos conflictos que no pudo dormir correctamente por varias horas. Sin embargo, cuando estaba a punto de darse por vencida, el último sueño la mantuvo en mayor calma. Un hermoso y gigante jardín la rodeaba, mientras más se adentraba, se podía observar cómo se extendía una pradera con muchos árboles. Pasos lentos, con los que inhaló varias veces el aire fresco y terminó acostada debajo de uno de aquellos imponentes árboles, descansando de su pequeño viaje hasta que sintió cierta presencia a su lado.

Jinsol.

No sintió miedo alguno, sobretodo porque la vestimenta de la de cabello oscuro era un vestido blanco y largo, bastante agradable a la vista, tranquilizante. Se sentó repentinamente a su lado y la mirada de la joven humana permaneció al pendiente de cómo el viento jugaba con su cabello. Sintió cierta envidia, preguntándose qué tan suave sería el mismo.

Después de unos cuantos segundos, Jinsol sólo le mostró una sonrisa y dio unos cuántos golpes suaves en su regazo, y sin duda alguna terminó acostada, apoyando su cabeza dónde se le había señalado, mientras los largos dedos del "ángel" frente a ella jugaban con su cabello con completo cuidado. No había duda de que era uno de los momentos más pacíficos que había vivido, pues era como estar presente en el mismo cielo. Una suave melodía llegó a escucharse en la lejanía, y lo último que pudo recordar fueron los penetrantes ojos azules pendientes de sus acciones.

Cuando Jungeun despertó sintió su pulso acelerado, quizás porque tan pronto como despertó se sentó de golpe, y en unos pocos segundos se arrepintió, sintiendo el ligero mareo por sus bruscos movimientos. Su mirada borrosa y agotada buscó en la mesita de noche la tenue luz que finalmente le indicó la hora. 7 AM. Estaba más que acostumbrada a empezar su día bastante temprano, sin embargo, no podía dejar de lado la curiosa sensación que le colocaba los pelos de punta. Sin la mínima idea de qué podría tratarse, decidió continuar su día como cualquier otro. Hasta que notó que no recordaba la fecha.

Sábado. ¿Tan rápido había pasado la semana? Definitivamente iba a revisar una vez más su horario para asegurarse de tampoco estar esforzándose demasiado como había ocurrido cierto tiempo atrás. 

Buscó en su escritorio el calendario y la agenda en la que anteriormente se habían dedicado a ordenar todo, y entonces lo recordó al notar la fecha. Los ojos azules en su sueño eran los mismos que la habían atormentado con una extraña realidad a las 3 AM, pero por supuesto que eso debía ser sólo parte de su sueño, ¿No? Se negaba a ver de una manera negativa a Jinsol, quizás sólo era su propia paranoia al aún ser un poco desconfiada con otras personas.

Guardian Angel | LipSoul |Where stories live. Discover now